Por Carlos Tórtora.-

El juez federal Sebastián Ramos, que investiga la red de sociedades offshore de la esposa de Cristián Ritondo, Romina Aldana Diago, todavía no dictó ninguna medida en la causa y tanta parsimonia ya empieza a despertar suspicacias.

Es que Ramos no es para nada un magistrado ajeno al PRO.

El 22 de febrero del año pasado, este juez declaró en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, en el marco del escándalo de los chats del ministro de seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, con Silvio Robles, mano derecha del presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti.

Ramos negó que tuviera un vínculo sistemático con D’Alessandro y fue el juez que, en plena feria judicial, archivó la causa por los audios de este último y Robles. A su vez, los chats que se filtraron de D’Alessandro con Ramos llaman la atención. Por ejemplo, en el chat del 26 de enero del 2022, Ramos le agradece a D’Alessandro: “Hola Tano, hoy me entregaron el Focus!! Gracias!” Y el ministro responde: “Nada que agradecer. Ni bien entren los Toyotas te doy uno”. A lo que el juez contesta: “Uhhhh, genial. Abrazo grande!!!!”

Otro chat entre ambos refiere las felicitaciones de Ramos a D’Alessandro por su designación como ministro de seguridad de la Capital. Es del 23 de julio del 2021 y dice: “Felicitaciones, Tano!!! Un abrazo grande” Y responde el juez: “Gracias por el mensaje, Seba!!! Te mando un fuerte abrazo, amigo”.

El caso es que, por esa época, Cristian Ritondo aparece también en varios chats con D’Alessandro.

En definitiva, fue Sebastián Ramos el juez que, el 21 de diciembre del 2023, anuló todo lo actuado en la causa por el viaje de un grupo de jueces y empresarios a Lago Escondido. Ramos dispuso el sobreseimiento de todos los involucrados: los jueces Julián Daniel Ercolini, Carlos Alberto Mahiques, Pablo Yadarola, Pablo Daniel Cayssials, el Procurador porteño Juan Bautista Mahiquez y, por su supuesto, Marcelo D’Alessandro. Como es de público conocimiento, la mayor parte de los nombrados son reconocidos macristas.

Un expediente que quema

Los obvios compromisos de Ramos con el macrismo no lo convierten en un juez imparcial para investigar el presunto enriquecimiento ilícito, la evasión tributaria y el lavado de activos por parte de Ritondo. La reciente denuncia contra Ritondo ante la UIF presentada por Elisa Carrió y Mónica Frase pone al descubierto la otra cara de la moneda de las offshore. Esto es, un imperio de 72 inmuebles en Capital, un emprendimiento en Pinamar, una chacra en San Antonio de Areco, además de 10 autos importados. En síntesis, una acumulación de riqueza inadmisible para un hombre cuya única actividad conocida fue siempre la política.

Ramos está ahora presionado, porque sería lógico que acumulara la investigación de los bienes en el exterior con los locales.

En el medio está el caso de Federico Taiano, el hijo del Fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la causa, que trabajó a las órdenes de Ritondo en el Ministerio de Seguridad bonaerense.

Como es obvio, Macri y Ritondo, unidos por el espanto, juegan todas sus cartas a que Ramos planche la causa y esto lleve poco a poco al olvido del tema.

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