Por Oscar Edgardo García.-

Los porteños han recibido con gran beneplácito la noticia de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos decidió acertadamente que Chiqui Tapia dejara de ejercer la representación porteña como vicepresidente del CEAMSE, empresa de tratamiento de basura urbana en la que se comparte la gestión con la Provincia de Buenos de Buenos Aires

Prima facie, resulta absolutamente sorprendente que el gobierno del PRO haya elegido como representante a una persona de dudosa moral y con escasa formación profesional para una función de tal relevancia, habida cuenta de los miles de millones de pesos que están en juego en el gran negocio de la basura.

Empero, el caso deja de ser llamativo cuando ciertas informaciones dan cuenta que su nombramiento en el año 2020 fue impulsado por Horacio Rodriguez Larreta en aras de mantener una buena relación con la familia Moyano, con miras a su futuro objetivo presidencialista.

Por otra parte, no resulta casual que el ex Jefe de Gobierno en el año 2022 acordara una prórroga por cuatro años más de los contratos de recolección de residuos en la ciudad con el mismo fin, es decir mantener como aliados a sus seguros opositores.

En este escenario no debe dejarse de lado el reciclado de la basura que es la otra arista de la recolección, actividad que se lleva a cabo por varias cooperativas y un buen número de recuperadores urbanos (cartoneros) en la que su protagonista es, nada más ni nada menos, Juan Grabois.

Queda pues demostrado que todos los caminos llevan a Roma y que Rodríguez Larreta nunca ha dado puntada sin hilo.

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