“El Enano” Cabral prenderá el ventilador esta semana ante la jueza Alicia Venze. Ratificará sus dichos a la prensa sobre el sistema de cobro de coimas de la fuerza de seguridad y brindará más detalles comprometedores. El jefe de la fuerza, Pablo Bressi, está entre los presuntos implicados.

La Justicia podrá avanzar esta semana sobre el sistema de corrupción arraigado en la Policía provincial cuando Gabriel “El Enano” Cabral, conocido como el “Fariña de la Bonaerense”, quien quedó detenido el 3 de agosto último luego de estar prófugo desde junio del año pasado, declare ante la titular del Juzgado Federal Nº 2 de San Martín, Alicia Venze.

Cabral era oficial de Policía en una comisaría de José León Suárez cuando fueron detenidos cinco integrantes de la Bonaerense por recaudar dinero a cambio de liberar zonas a narcotraficantes.

Ahora, el “Fariña de la Bonaerense”, apodado así por mostrarse como un “arrepentido”, de acuerdo a lo afirmado por su abogado defensor, Roberto Casorla Yalet a Hoy, “vomitará todo”. “Va a ratificar lo que ya dijo en el programa televisivo de Rolando Graña y agregará muchos otros datos más sensibles”, señaló el letrado.

Cabral está detenido en una cárcel federal de Marcos Paz, y aún no fue incluido en ningún programa de testigo protegido, asunto que preocupa a Casorla Yalet. “Él va a brindar información valiosa que permitirá poner en evidencia cómo funciona la estructura narcocriminal en el Conurbano bonaerense con complicidad policial”, sostuvo el abogado. “Por eso es prioritario que Cabral sea cuidado en extremo. Su vida corre peligro”, agregó Casorla Yalet.

“Cuatro personas pidieron el testimonio de Cabral en otras causas. Es un hombre clave y necesitamos que tenga todas las garantías”, insistió el letrado.

Como se recordará, Cabral afirmó estando prófugo que el dinero recaudado en forma ilegal le llegaba al entonces director general de Drogas Ilícitas, Pablo Bressi, que en la actualidad es el jefe de la Bonaerense. “La recaudación va para el jefe. Todas las recaudaciones, ya sean de droga, juego o boliches. Mi jefe todos los lunes iba a La Plata y le daba la recaudación al secretario o al jefe de Narcotráfico, Pablo Bressi, según lo que me decía a mí”, afirmó, en ese entonces, Cabral.

—¿La recaudación que se hacía en las delegaciones de narcotráfico se la daban a Bressi?

—Sí, se la daban a él. Eso me lo contaba mi director, Okuzati. Gutiérrez (un civil que recaudaba para la Policía), que le hacía la junta de los boliches, me llamaba y me decía: ¿Por qué no lo llamás al negro para decirle que venga temprano?, porque él tenia que estar a las 9 o 10 en La Plata.

Ésas serán algunas de las afirmaciones que Cabral ratificará ante la jueza.

Seis oficiales tras las rejas

Además de Cabral, son cinco los policías encarcelados por la causa investigada por la Justicia Federal: José Luis Santiso (ex jefe de la Departamental), los tenientes Carlos Aguirre y Mario Maruri, el oficial Ezequiel Mautouchet y el subteniente José Cano.

Por otra parte, en la misma causa, fueron detenidos el líder de la banda narco, Ceferino Benítez, su esposa y tres sujetos más.

Cabral y sus cinco compañeros de la Bonaerense recaudaban unos 160.000 pesos por mes, según pudo comprobar el Juzgado Federal, a través de cuatro reparticiones: $60.000 de la Delegación de Drogas Ilícitas de San Martín, $20.000 del Comando de Patrullas de San Martín, $10.000 de la DDI San Martín y $60.000 de la comisaría de José León Suárez.

La investigación la realizó la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, incluyó innumerables escuchas telefónicas y se pudo comprobar el pacto entre policías, dealers e incluso integrantes de la fiscalía local para la producción y venta de drogas en varios asentamientos de San Martín.

Amenazado de muerte

Gabriel “El Enano” Cabral se presentó por primera vez ante la jueza Alicia Venze, luego de ser detenido en una remisería de Berazategui, el 5 de agosto pasado, y en esa oportunidad declaró solo unos minutos en el marco de la megacausa que se le sigue por asociación ilícita y narcocriminalidad.

Según informó Hoy en forma exclusiva, el imputado pidió ser incorporado al Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados y se quebró en llanto porque aseguró que está amenazado de muerte.

Ante la jueza Venze y el secretario Hernán Roncaglia, al sindicado como el “Fariña de la Bonaerense” se le hizo saber cuáles son las pruebas que obran en su contra y las causas que se le imputan. Son alrededor de 35 cuerpos de tres causas combinadas, entre ellas la 6017/14 y 6125/15, todas vinculadas a la narcocriminalidad.

“No denuncié y por eso soy responsable”, habría admitido Cabral aquel 5 de agosto en el juzgado antes de sufrir la crisis nerviosa. (Hoy)

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