Por Guillermo Cherashny.-

El arrepentimiento del ex presidente de Isolux Argentina, el Dr. Juan de Goycoechea, es un misterio, porque primero declaró que hizo aportes de campaña pero Stornelli y Bonadío dijeron que no les servía sino que tenía que reconocer coimas y, según lo que figura en los cuadernos de Centeno, se pueden inferir pagos por la usina de Río Turbio o por la construcción de las usinas térmicas de Brigadier López y Ensenada, que le fueron adjudicadas junto a IECSA de Angelo Calcaterra, que cobraron y no las terminaron, pero el gobierno de Macri los indemnizó para que la dejaran sin terminar.

Fuentes cercanas al ejecutivo cordobés señalan que Isolux debía aportar a la campaña de Scioli, en tanto Calcaterra a la de su primo Mauricio en el 2015. Isolux ganó parques eólicos con De Vido pero en el gobierno de Macri se los vendió al grupo Socma-Siedco en la persona de Gianfranco Macri, quien los revendió -ganando 15 millones de dólares- al grupo Genneia de Darío Lizzano, quien le compró Caputo Construcciones a Nicky Caputo y le puso el nombre de TLGT. Pero es muy probable que Goycochea sospeche que Stornelli y Bonadío juegan para el gobierno y sólo confiese pagos por Río Turbio para complicar solamente a los K, o bien, que en el caso de Brigadier López y Ensenada sólo contribuyó a la campaña de Scioli, de modo de dejar a Angelo Calcaterra libre de culpa.

Es sabido que Stornelli y Bonadío ordenaron la detención de todos los presidentes de empresas, menos de IECSA, donde el detenido es Sánchez Caballero, obviamente para salvar al primo de la famiglia calabresa. Por eso, al nuevo arrepentido le conviene implicar a los K si quiere quedar libre porque, si implica a Calcaterra, quedará en prisión probablemente.

Share