Por Luis Tonelli.-
En una nota anterior, había revisado a vuelo de pájaro las fortalezas y las oportunidades que presentaba la Presidencia Macri en sus primeros 5 meses. En esta nota le toca el turno a las debilidades y amenazas que aparecen ya nítidas pese al poco tiempo que llevan los nuevos moradores de la Casa Rosada.
Empecemos con las debilidades: las más obvia es la “pesada herencia” que el Gobierno enfrenta. Por un lado, que la grave situación económica no haya llevado a una crisis aguda puede considerarse un hecho decididamente positivo. Pero es cierto que una crisis, en su efecto social catastrófico, genera un consenso de hecho, al tocar el país dramáticamente fondo, y brinda poderes de dictadura romana a la Presidencia. De este modo, el gobierno enfrenta el desafío inédito de transitar un cambio de modelo sin un cataclismo previo, lo cual aunque beneficioso para el país, le agrega la dificultad de la ausencia de una conciencia generalizada de los problemas.
Repárese qué por un lado, esto implica la posibilidad de enfrentar una frustración de expectativas (nomás generada por la denominación CAMBIEMOS) en una coalición electoral de clase media que es por su misma naturaleza, volatil. Por el otro, pese a 12 años de “crecimiento”, el país es un polvorín social. Y ni hablar el conurbano bonaerense.
La otra debilidad esta generada por la misma naturaleza del triunfo de Cambiemos. Por primera vez, desde la irrupción del peronismo un Presidente proviene de una fuerza nueva con una morfología completamente diferente a la de los partidos tradicionales. Una fuerza invertebrada, mediática, que combina la relación directa con las ideas del management corporativo. O sea, un mundo de significados y códigos completamente diferente que el que maneja el mundo de la política.
A eso hay que sumarle la debilidad institucional dada por el hecho de que Macri es el primer presidente de la democracia que no controla al menos una Cámara del congreso (y por supuesto, la presidencia y las provincias controladas por CAMBIEMOS aparecen flotando en el mar de las 18 provincias gobernadas por el peronismo).
Obviamente, la amenaza asociada a esas debilidades institucionales es el infierno tan temido de la ingobernabilidad. La Gobernadora Vidal, el componente más espectacular de lo Nuevo es la que tiene que lidiar con una situación social muy complicada y con el peronismo, que todavía no puede entender como le birlaron su bastión y quiere recuperarla cuanto antes.
Pero la ingobernabilidad en la Argentina siempre se desató de la mano de una crisis sistémica económica. Y el Gobierno se ha garantizado con el arreglo de los holdouts, salir del Veraz internacional para volver a usar la tarjeta de crédito del endeudamiento.
Nótese que un gobierno tan débil y acorralado como el de la ALIANZA sobrevivió incluso a la derrota en las elecciones legislativas y solo sucumbió cuando el FMI de Bush le canceló la tarjeta de crédito en octubre del 2001, cayéndose en diciembre.
Pero claro sobrevivir no es gobernar. Y que a uno le presten no es garantía para conseguir socios que hundan su capital por algunas décadas. La presidencia de Macri basa sus medidas en la generación de confianza para atraer de inversiones. Si ellas no vienen en la cantidad necesaria para desatar el crecimiento, el conflicto social latente se volverá manifiesto y el electoral 2017 está a la vuelta de la esquina.
Y aquí las debilidades institucionales de Macri (que contrastan con el apoyo al Cambio extendido y manifiesto en la opinión pública) hacen que el Gobierno privilegie lo coyuntural a lo estratégico. Con su inveterada pasión por las encuestas, observa que Cristina es la opositora perfecta y que Moyano tiene muchísima imagen negativa (que no compartimos los hinchas de Independiente) y se coloca decididamente enfrente de ellos.
Pero lo cierto es que lo que consigue es centrifugar y polarizar el sistema político amenazando la Grieta con tragarse al peronismo moderado que necesita para gobernar la Argentina. Como me dijo un Evaluador de Riesgo que reside en Nueva York “Si CFK es la Jefa de la Oposición, entonces la alternancia será con quien amenaza en su vuelta con destruir los derechos de propiedad que puede asegurarnos Macri”.
Así como el Gobierno entiende que hay una política que dicta el manual para enfrentar a la Inflación, debiera entender que también hay una política que dicta el manual para enfrentar problemas de confianza a largo plazo (aviso que no se nada acerca de capar monos). Y esta política se llama Acuerdo de Gobernabilidad. Pero claro, siempre prima la ilusión de gobernar solo. ¿Y, si a Mandrake le salía, porque no a Mauricio? (7 Miradas, editada por Luis Pico Estrada)
05/05/2016 a las 2:47 PM
al fin un comentario coherente
05/05/2016 a las 5:02 PM
Habla de un mundo político que es distinto al que pertenece Macri y su equipo. Efectivamente es cierto, pero los mundos políticos se han sucedido en la historia de la Argentina: desde la ley Sáenz Peña de voto secreto y obligatorio hasta 1930 la política se rigió por ciertas reglas que la revolución de ese año modificó ligeramente y así siguió hasta que Perón, a partir de 1946 cambió totalmente la forma de hacer política. No voy a describirla ni juzgarla; y esa forma, con variantes, fue la que rigió hasta el 10 de diciembre pasado. Este nuevo gobierno intenta hacer una nueva clase de política, similar a las existentes en los países desarrollados. No se si la mentalidad de la mayoría del pueblo argentino está preparada para esa clase de nueva política, ya que el estatismo y el caudillismo están dentro del tejido social. Hasta hace unos meses toda negociación política tendía a ser te doy esto a cambio de tal cosa, pero siembre mirando su propio sector de la sociedad, del sindicalismo o del territorio. Nunca se tuvo en cuenta los intereses del país en su conjunto. es decir, los intereses supremos de la patria.
05/05/2016 a las 5:57 PM
Chapeau,Sr!!!! Aplausos mil. Yo creo que aún existen los malones y la Santa Federación. No pudimos crecer como ciudadanos…. auque si como pobladores.
05/05/2016 a las 6:07 PM
CFK NO VUELVE
05/05/2016 a las 9:06 PM
Le enseño cómo se capa a un mono: Tome un rifle con proyectil inyectable que le aplica un sedante al capomono y una vez dormido, toma un cuchillo o si tiene a mano un bisturí, previa asepsia de las bolsas escrotales, le aplica una incisión, toma sendos testículos, le clampea (ata) los vasos, nervios, conductos deferentes y corta el paquete, retirando sendas glándulas sexuales del macho. Cierre la incisión con puntos separados de lino, desinfecte y manténgalo bien hidratado ¡pero dormido!. Saludos.
P.D.: Enséñele a su amigo MOYANO cómo se capa un mono. Pero que antes se cerciore que no es una MONA.,
05/05/2016 a las 9:26 PM
ES INÚTIL
Por CATON
05/05/2016
No podemos sacarnos de la cabeza el caudillismo y al enano fascista que todos tenemos adentro. ¿Porqué se parte de la base de que necesitamos del autoritarismo para construir poder?, acaso cuando asumió NK la situación no era tan complicada como ahora; claro pareciera que NK salió de la facultad de presidentes, y quien no la haya cursado no puede gobernar; se habla a la ligera de la pérdida del apoyo en el senado como si los gobernadores ya resolvieron todos sus problemas financieros y de “caja”, y entonces se van a olvidar del toma y daca propio de la política. Sesudos analistas recién empiezan a ver voluntad de mando en el presidente, parece que olvidaron que nació en cuna de patrón, y no solo de oro; y por lo tanto no hay porqué esperar que le tiemble la mano para adoptar las medidas necesarias. Segundo entender la pobreza no es fácil para quien no tiene las dotes necesarias, sobre todo si se trata de la centro derecha culposa de Bs.As. Si se tenía un 30% de pobreza según los números de la iglesia, (que viendo lo sesgado del pensamiento y la acción del Papa no debería ser tenidas como indiscutidas), si se le sumaron un 5/6% más, los que ya estaban muy cerca de ella se estaría hablando de un 35/36 % de pobres, acostumbrados de manera permanente a su condición, sin que eso signifique que no luchen por superarla, generados por el populismo y el clientelismo; y visto su acostumbramiento, no su resignación, y gracias a su enorme esperanza, se explicaría que no existan estallidos sociales, aún cuando la están pasando un poco peor. Lo que falta, verdaderamente, es la fotocopiadora para imprimir volantes marcando los supermercados que había que atacar; falta la impudicia política para organizar tamaña acción de rebelión, lo que indicará que el liderazgo de CFK ha menguado mucho y sus preocupaciones no le dejan, a ella y a sus huestes, tiempo para organizar aquello con lo que habían amenazado. Esto significa que su regreso es harto difícil, sin los recursos del Estado, sobre todo si tiene que devolver algo de todo lo que se llevó.
Analizar la pobreza desde las estadísticas, con una pc y en aire acondicionado, barruntando los posibles rumbos a seguir por una dirigencia política es hacer futurología, generalmente con la orientación que tiene quien la hace. Es evidente que dicha dirigencia aún no comprendió cabalmente la gravedad de la crisis heredada, porque sostener que el presidente se olvida de los pobres es negar, entre otras cosas, que la primera decisión tomada por Gobierno, aún antes de asumir, fue no disminuir los planes sociales, sino todo lo contrario; lo que pasa es que esa dirigencia política, en realidad actúa en defensa propia, dado el grado de complicidad existente. Dejemos trabajar en paz al nuevo gobierno, se necesita un mínimo de cordura y sentido patriótico si se quiere rescatar a la República. Dejemos de lado la ansiedad y trabajemos en conjunto por algo mejor para el País.-
06/05/2016 a las 2:24 PM
Muchas gracias CATON, muy buen consejo!