Por Guillermo Cherashny.-

Los analistas políticos del interior del país se sorprendieron con un post en X de Gerardo Zamora, el gobernador de Santiago del Estero, donde anuncia que habrá elecciones concurrentes de gobernador y diputados nacionales por primera vez desde que el poderoso caudillo domina la provincia, ya que siempre fueron separadas de las nacionales. La explicación quizás se encuentre en la fallida sesión del miércoles pasado sobre aumento jubilatorio y la reactivación de la comisión $LIBRA y donde no hubo quórum por 5 votos, de los cuales 3 pertenecían a Santiago.

Fuentes bien informadas señalan que podría haber un acuerdo entre Santiago Caputo y el gobernador para ir aliados o bien no presentar candidatura contra el Frente Cívico a cambio de la inclusión del «Gordo Dan» en la lista oficial de diputados nacionales.

Es sabido que Zamora es un estrecho aliado de Unión por la Patria y sus 3 senadores nacionales votaron contra la “Ficha Limpia” en solidaridad con Cristina, pero el gobernador es un hombre responsable y no se quería sumar a una iniciativa de reimplantar nuevamente la moratoria previsional, un «casus belli» para el FMI, que en su momento, en 2023, castigó a Sergio Massa, entonces ministro de economía, por no impedir la prórroga de la moratoria previsional. Es que el kirchnerismo cree equivocadamente que suma votos incluyendo en forma permanente a personas al sistema jubilatorio.

Zamora tiene los 3 senadores nacionales y 7 diputados nacionales por su provincia y no quiere sorpresas pensando que la ola nacional se imponga en Santiago, para lo cual unificó en elecciones concurrentes y «perder» una diputado nacional es un precio muy barato a pagar para evitar un susto provincial. También se menciona a Tobías Figueroa, sobrino del legendario senador «Pepe Figueroa», y que está alineado con Lisandro Catalán, el viceministro del interior.

Con esta jugada, Zamora muestra que su lealtad no es seguir como perrito faldero cualquier locura de Unión por la Patria y de este modo sigue dominando la provincia, que tiene las cuentas en orden y que apoya el superávit financiero nacional, aunque quizás lo haría de otra forma.

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