El sociólogo brasileño Jean Tible, de la Universidad de San Pablo, analizó con MDZ Radio cuál es el contexto que rodea la suspensión de Dilma Rousseff.
Tible sostuvo que «hay un rechazo en general a la clase política. Dilma, a diferencia del resto de la política, tiene un apoyo popular y de partidos de izquierda que van a salir a protestar. Temer (nuevo presidente) tiene un rechazo del 62% por lo que va a ser un presidente con muy poca legitimidad».
– ¿Cómo ven los sectores económicos de Brasil al vicepresidente Temer, que asumirá la presidencia?
– Hasta fines del año pasado, los sectores económicos no querían la destitución. Temer hizo un esfuerzo para presenta un programa más liberal. Incluso (Fernando Henrique) Cardoso (expresidente) dijo que era demasiado liberal. Una posible lectura es que Temer aspira a aplicar un modelo liberal, de ajuste y recortes.
– Hubo unánime respaldo de los presidentes de la región para que Dilma Rousseff termine su mandato, incluso de Mauricio Macri, ubicado en otro espectro ideológico. ¿Cómo se tomó en Brasil?
– Depende en qué ámbito, porque los medios están todos en contra de Dilma. Esto es un golpe, de algún modo, a la brasileña. Hay elementos constitucionales, pero hay una serie de cuestiones de legitimidad que se tienen en cuenta, pero hay angustia en torno a su destitución aunque la gente no esté conforme.
– ¿Pasará con Dilma Rousseff lo que ya sucedió con el ex presidente Fernando Collor de Melo, que renunció tras iniciarse el proceso de impeachment?
– No hay ninguna posibilidad de que renuncie como lo hizo Collor de Melo. Hay un Congreso sobre el que pesan muchas acusaciones de corrupción, pero ninguna sobre ella. No hay ninguna chance de que ella vaya a renunciar.
– En la causa del Lava Jato hay arrepentidos que han involucrado a Rousseff en el escándalo. ¿Por qué no se esperó a que la Justicia la involucrara directamente para iniciar el proceso de destitución?
– Ellos querían hacer las cosas rápidas, tenían prisa. Varios sectores políticos y económicos han decidido que tenía que pasar pronto para cambiar el rumbo del país.
– ¿Cuál es la salida que queda?
– Vamos a tener unos meses de crisis. Habrá un presidente ilegítimo, manifestaciones en las calles. No sé si él va a optar por represión,q ue podría acentuar la crisis. No sé si va a poder aplicar su programa liberal, pero habrá muchas tensiones sociales, porque su plan es un tipo de gobierno neoliberal. Habrá protestas de sectores que hasta hoy no han salido todavía a la calle.
– ¿Es Michel Temer «el Frank Underwood» de Brasil, el personaje central de la serie «House of cards»?
– No sabíamos en realidad si era Temer o Eduardo Cunha. Ahora parece que es Temer. Temer ha hecho muchos acuerdos con mucha gente, pero hay que ver cómo va a completar su gabinete y qué decisiones va a tomar.
– En caso de destitución, ¿quedará Temer o habrá elecciones?
– Quedará Temer. Solo existe esa posibilidad si Temer renunciara. Si no, queda hasta enero de 2018.
– Los militares vetaron a un candidato de Temer para ser ministro de Defensa. ¿Cuál sería la influencia militar en su gobierno?
– Lo que dice la prensa es que el quería nombrar a un amigo suyo para ministro de Justicia y criticó la operación Lava Jato. Entonces lo quiso poner en Defensa, pero los sectores militares no lo aprobaron. Están de todos modos bastante silenciosos con la crisis económica y política. (MDZ)
13/05/2016 a las 8:49 PM
Tal como ya lo dije .
Plutón despacio ,pero sin pausa.Va poniendo «todos los patitos en fila».
Y lo que no se concluya , de tarea gruesa ,este año .Se verá en el 2017, pero será mucho mas violento.
Luego dos años de trabajo fino y recién por el 2023 viene la calma.
Pero la humanidad verá su ciclo de mayor esplendor, a partir del 2030.
13/05/2016 a las 9:22 PM
Klon
14/05/2016 a las 12:49 PM
Para los dirigentes de los populismos es un golpe de estado someter a juicio poítico a un mal presidente. Si el populismo peronista no se hubiera opuesto al juicio político a Ma. Estela Martínez de Perón no hubiera habido golpe de estado cívico-militar. No aplicar una solución constitucional cerró las vías institucionales para salir de aquel pésimo gobierno. El peronismo no podía admitir que un presidente peronista fuera sometido a juicio político, prefirieron la salida militar, al fin y al cabo el peronismo es una criatura del ejército, no de la armada. Así nos fue y nos está yendo.