Por Silvio Pedro Pizarro.-

La ex Procuradora del Tesoro Angelina Abbona mantiene una amistad de larga data con la familia Kirchner y el Dr. Zannini, con quien integró la agrupación Vanguardia Comunista.

Durante ocho años fue Fiscal de Estado de la provincia de Santa Cruz durante el mandato como gobernador del luego presidente Néstor Kirchner. Su estrecha amistad con la ministra Alicia Kirchner llevó a que en 2004 fuera nombrada auditora interna del Ministerio de Desarrollo Social. Regresó a la actuación pública santacruceña con el gobernador Daniel Peralta, que en 2007 la designó presidenta del Tribunal de Cuentas.

El 22 de diciembre de 2010 fue designada Procuradora del Tesoro, con jerarquía ministerial ratificada por decreto de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

Durante su actuación se ha destacado por la carencia de conocimientos y responsabilidades para tan alto cargo que la llevaron a graves problemas con la justicia, que no tuvieron mayor relevancia en la época kirchnerista, pero a los pocos meses del nuevo gobierno, la Justicia dejó de lado las distracciones y ya tiene por lo menos tres causas que pasaremos a detallar.

1.- El 14 de febrero de 2015 escribía en mi blog que “En el escrito remitido al juez Daniel Rafecas, que investiga la denuncia de Nisman, la Procuración defiende la política de la Presidente y critica en duros términos la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado contra la AMIA, denuncia a la que dio curso el fiscal Gerardo Pollicita. «Entramado ficcional», «Supuestas pruebas que no soportan siquiera un mínimo test», «Intrincada trama de interpretaciones subjetivas», «Argumento jurídicamente pueril». son las gr otescas expresiones con que descalifica la denuncia.

¿Puede este organismo a cargo de la fiscal Angelina Abbona que depende directamente del Presidente de la Nación y tiene jerarquía equivalente a la de los Ministros del Poder Ejecutivo asumir la defensa de la Presidente? Sus funciones son las de asumir la representación y defensa del Estado Nacional en juicio e intervenir en el planeamiento, organización, supervisión y ejecución de la estrategia de defensa de los intereses de la República Argentina en causas que tramiten ante tribunales judiciales o arbitrales, extranjeros o internacionales, y participar en la representación de la República Argentina ante dichos tribunales.

A nuestro entender sus funciones son las de de asumir la defensa del Estado y no de la persona acusada que ocupa el cargo de Presidente. Por supuesto que está en manos de los jueces y fiscales el dirimir esta afirmación personal, lo que no obsta a que pueda expresar mi extrañeza por la falta de opiniones que advierto sobre este particular.”

El 25 de febrero me anoticio que el fiscal ante la Cámara Federal Germán Moldes denunció a la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, por peculado, al utilizar la estructura del Estado para defender a la presidenta Cristina Kirchner de las acusaciones que realizó el fallecido fiscal Alberto Nisman cuando lo acusó de encubrir a Irán en la causa por el ataque a la AMIA.

Para Moldes, Abbona y los denunciados subprocuradores Horacio Diez y Javier Pargament Mariasch, firmantes de un escrito en el que defendieron la postura de la Presidenta antes de que el fiscal Gerardo Pollicita decidiera imputarla, hicieron «una suerte de ostentación superflua de compromiso militante».

Agregó que su presentación constituyó una «sobreactuada identificación de subordinación político-partidaria o tal vez un simple exceso entusiasta derivado de la devoción personal» por Cristina Kirchner o el resto de los denunciados.

Para Moldes, ese escrito de Abbona es «judicialmente inoportuno», máxime cuando «ni siquiera existía una causa legalmente promovida» para investigar el hecho denunciado por Nisman, pues aún Pollicita no había realizado el requerimiento de instrucción.

A su entender, que sean funcionarios «no explica ni justifica» la actuación de la Procuración del Tesoro, que emprendió parece una «embestida un poco torpe y a destiempo contra la actuación libre» del fiscal Pollicita que debía decidir sobre la denuncia contra la Presidenta.

La denuncia es por peculado, que castiga con penas de entre dos y diez años al funcionario que emplee su provecho o de un tercero los servicios pagados por la administración pública.

Me satisfizo comprobar que mi opinión tenía su fundamento, compartida, nada menos que con la denuncia del fiscal Moldes.

Casanello había desestimado a fines de marzo dicha denuncia, que había realizado el fiscal federal Moldes, pero la sala II del tribunal de apelaciones resolvió apartar del caso al juez federal Sebastián Casanello y designó en su lugar al juez federal Sergio Torres para que quede a cargo de la denuncia contra Abbona.

La Cámara Federal porteña ordenó seguir la investigación contra la Procuradora y los subprocuradores Horacio Diez y Javier Pargament denunciados por el fiscal federal Germán Moldes, por el delito «peculado».

Hoy 10 de noviembre, el juez federal Sergio Torres citó a declaración indagatoria para diciembre próximo a Angelina Abbona, a raíz de haber elaborado en el organismo y por fuera de su competencia un informe en defensa de la ex presidenta Cristina Fernández para presentarlo en la denuncia por encubrimiento del atentado a la AMIA.

El informe cuestionado fue presentado en el 2015 ante el juez federal Daniel Rafecas, cuando en ese juzgado se tramitaba la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA contra la ex presidenta y otros denunciados, y que el magistrado desestimó.

Abbona fue citada para el próximo 13 de diciembre y los dos ex subprocuradores del Tesoro Javier Pargament Mariasch y Horacio Diez para el 6 y el 7 de ese mes respectivamente.

«Se encuentra reunido el grado de sospecha respecto de la participación en relación a los hechos que se investigan», consideró Torres y aludió a «probanzas colectadas como informes de diferentes carteras ministeriales» y también «de la propia Procuración del Tesoro de la Nación y diversas declaraciones testimoniales».

La ex funcionaria había sido denunciada por el fiscal ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, quien aludió a posibles delitos como «peculado de funciones» y «malversación de caudales públicos»,a raíz del uso de la estructura de la Procuración del Tesoro para realizar un informe que buscaba defender de manera particular a la entonces presidenta Kirchner.

2.- La ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona fue procesada por “incumplimiento de los deberes de funcionario y encubrimiento” en una causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la administración de Aerolíneas Argentinas cuando estaba en manos del grupo español Marsans.

El procesamiento fue dictado por el juez federal Luis Rodríguez, quien además le trabó un embargo por un millón de pesos a la ex funcionaria kirchnerista. Abbona está acusada de “no denunciar la perpetración de un delito” presuntamente cometido por Marsans en la administración de la aerolínea, a la que llevó al borde de la quiebra.

Rodríguez considera que la ex funcionaria kirchnerista incumplió sus deberes de funcionaria pública en la auditoría sobre la aerolínea de bandera, y sospecha que encubrió los delitos cometidos por el grupo español. Por hechos similares están siendo investigados el ex ministro de Planificación Federal y diputado nacional, Julio de Vido, y ex presidente de AA y diputado de La Cámpora, Mariano RecaldeL

La inacción en contra de los responsables y el propio grupo empresario MARSANS, resulta notorio», señala la resolución del titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 9, que fue reproducida por el Centro de Información Judicial (CIJ).

Lejos de avanzar contra aquella empresa, el Estado le pagó a la firma española 832.897.800 de dólares por la expropiación, le perdonó una deuda impositiva de 319 millones de pesos y se hizo cargo de 500 millones de pesos de pasivo post concursal,

3.- La situación judicial de la ex Procuradora Angelina Abbona se complica cada vez más, pues se halla investigada de ocultar a la Justicia tres años de intercambio de información con el estudio de los abogados argentinos contratados en los Estados Unidos que revelaba el lavado de dinero de prominentes kirchneristas. Fue acusada y es investigada por su sucesor el Procurador del Tesoro Carlos Balbín.

Al finalizar su mandato hurtó los discos rígidos cuyo contenido es clave porque la ex procuradora recibía información privilegiada sobre las transferencias millonarias de Lázaro Báez y otras personas ligadas a los Kirchner. Los datos surgieron en el marco del discovery, una acción judicial que inició el fondo NML, de Paul Singer, para rastrear los fondos del empresario patagónico y del Estado argentino. Abbona y el ex subprocurador Horacio Diez recibían los mails con el avance de la causa a través de los abogados del estudio contratado por el gobierno argentino en Nueva York, Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP. Los devolvió pero con torpes borratinas.

La información sobre las transferencias nunca llegó a la Justicia, y esa maniobra es investigada por Sebastián Casanello, el mismo que tiene a su cargo la “ruta del dinero K”. El fiscal Guillermo Marijuán pidió también la indagatoria de la ex presidenta Cristina Kirchner y del ex ministro Axel Kicillof porque habrían sido parte del encubrimiento.

Todo este cuantioso y complejo entramado fue descubierto por Jorge Lanata y difundido con enorme cantidad de pruebas en su programa “Periodismo para Todos».

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