Por Guillermo Cherashny.-

Hace más de un mes, Lilita Carrió apuntó contra Daniel Angelici, el presidente de Boca Juniors, por manejar a la Justicia y le dio seis meses para que Macri eligiera entre ella y Angelici. El presidente no contestó pero obviamente confía en su dirigente partidario, aunque no quiere romper con Carrió. En efecto, Angelici logró, con un aporte de dinero muy fuerte, que los representantes de los abogados del interior y de la Capital fueran radicales muy cercanos a él y montó un aparato fenomenal. Porque si hay algo que reconocerle al PRO es que sabe ganar elecciones y no sólo en la ciudad, también en la provincia de Buenos Aires y en el país. Pero en este año se vio un aparato descomunal para que Jorge Mas Vélez, secretario general de la UBA, le ganara a Horacio Erbes, el candidato de Jorge Rizzo, el presidente del Colegio de Abogados de la Capital Federal (CPAJ), quien pudo colocar a Anabella Hers como delgada de los abogados al Consejo de la Magistratura local.

Es muy conocido que Angelici maneja la Justicia de la Ciudad en alianza con los K desde hace años, de ahí que el argumento de que Massa, Schiaretti y Camaño arreglaron con los kirchneristas es hacer lo mismo que hacen los macristas para manejar a su antojo los jueces de la Capital. Si el gobierno lograba que dos senadores de Cambiemos y dos diputados de Cambiemos entren al Consejo de la Magistratura nacional lograrían los nueve miembros de trece para poder proponer, nombrar y echar jueces de todos los fueros y, si somos mal pensados, pueden presionar a jueces federales como Marcelo Martínez de Giorgi para que no avancen en la causa del soterramiento del Sarmiento, donde la UTE integrada por IECSA de Angelo Calcaterra formó parte con la italiana Ghella y la brasileña Odebrecht, que admitió pagar coimas a funcionarios del kirchnerismo pero a través de sus socios argentinos e italianos.

El fiscal federal Franco Piccardi, a cargo de esa causa, sostiene esa tesis y pidió las indagatorias de Angelo Calcaterra y de los ejecutivos de Ghella junto a las declaraciones de los arrepentidos de Odebrecht ante el juez Sergio Moro, futuro Ministro de Justicia del país vecino. Pero el juez Martínez de Giorgi se niega hace meses y el gobierno de la Nación, a través de la Procuración del Tesoro y de la Procuración General interina, no tiene ningún apuro en recibir las declaraciones de los arrepentidos brasileños, con el obvio objetivo de demorar pruebas concluyentes contra el primo presidencial, quien ya anticipó que no soporta una hora detenido en la Alcaidía de Tribunales y por tanto puede hablar y decir cosas comprometidas para el poder, de ahí la inacción de Martínez de Giorgi.

Otro caso que le interesa sobremanera al gobierno es seguir la persecución judicial contra los fiscales Federico Delgado y Sergio Rodríguez por acusar a Gustavo Arribas, director de la AFI, de recibir transferencias de Odebrecht, sobre la cual el senador Solanas y su asesor Alejandro Olmos presentaron pruebas de que Arribas habría truchado la firma del supuesto comprador de su departamento en San Pablo, motivo que alegó para negar que recibió transferencias de Odebrecht como denunció el periodista Hugo Alconada Mon.

Como se ve, la presencia de Graciela Camaño como vocal del Consejo de la Magistratura puede impedir que Angelici, a través del mercedino Mahiques, Presidente del Consejo de la Magistratura nacional, pacte impunidad con el otro mercedino Wado de Pedro, el vocal que fue elegido junto a Graciela Camaño por la mayoría de 131 votos, que contemplaba la unidad del peronismo y otros sectores.

Share