Por Luis Américo Illuminati.-

«14 toneladas de piedra y de odio» y nos vienen hablar de «amor» y a proclamar como falsos mesías leyes y tablas anti-odio. Es como si Caín, hermano homicida de Abel, ponderara sobre la paz y el amor. La «santa congregación» de hermanos y hermanas de la unión y la bondad». El club del «amor pedregoso». Son patéticos. No quieren largar el poder ni en sueños porque saben que si se da vuelta la tortilla -como toda la Argentina espera- la mayoría de ellos irán presos por ultracorruptos. El relato mentiroso e hipócrita continúa.

14 toneladas de piedras arrojaron los vándalos prosélitos del kirchnerismo en 2017 cuando el gobierno de Macri intentaba movilizar la ley de jubilaciones que estaba estancada desde hacía mucho tiempo y jamás mejorada por el gobierno cristinista. Hoy los pobres jubilados están mil veces peor. Y nos vienen hablar de «amor». Caín hablando del «amor» es un discurso al que con toda justicia cabe llamar «cainista».

Con las 14 toneladas de piedras arrojadas por los vándalos «K» se puede construir una casa, una muralla o un monumento al odio y escribir un libro que «Sinceramente» en vez de llevar el título «La Montaña Mágica» de Tomas Mann, se titule «La Montaña Maldita». Y el famoso tango de Julio Sosa, titulado: «Qué Me Van Hablar de Amor», el kirchnerismo en pleno -jefa, epígonos y masas piqueteras- sustituya el título y la letra por su polo opuesto: «Qué me van hablar a mí de odiar».

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