Por Luis Américo Illuminati.-

Cómo van las cosas en este país castigado por los dioses -altísima inflación insuperable mundialmente, locura colectiva, crecimiento exponencial de la pobreza, el hambre y la miseria, anomia generalizada, criminalidad exacerbada, decadencia, incuria, depravación de las costumbres, narcotráfico, posible desmembración de parte del territorio por legalización de usurpaciones de los falsos mapuches- donde al gobierno llegan los más audaces y no los correctos y honestos, podría Camilita desde la cárcel postularse para cualquier cargo electivo: presidenta, intendenta, legisladora, concejala, líder piquetera, dirigente gremial camionera, etc.

Con los millones de jóvenes orwellianos que hay en el país, es más que seguro que votarían a Camilita, un producto típico de la «chanchocracia» que inauguró una supuesta abogada y empresaria hotelera.

La Argentina, ya no es un país de fantasía, comedia, stand-up, un circo infame, un cambalache, esas son etapas anteriores; hoy es una colonia penitenciaria, un manicomio a cielo abierto, la Granja Feliz de Gran Hermano, un Hermano con cuernos y patas de carnero, tridente y con olor a azufre. Hay razones fundadas para suponer que Alberto y Cristina tomaron clases con el Gran Maestre de Infernolandia o chancholandia.

Sofía Camila Ibarra (22) está presa en Mendoza y utiliza sus redes sociales para comercializar fotos y videos. Irá a juicio por un crimen que quedó grabado en una cámara de seguridad. Desde la cárcel, la joven vende contenido erótico a través de la plataforma OnlyFans y pide a sus clientes que transfieran el dinero a una cuenta perteneciente a su madre. Al tratarse de una detenida, la actividad que ejerce “Camilita” está prohibida. Si bien los internos tienen habilitado el acceso a un teléfono celular, no pueden utilizar redes sociales -con excepción de WhatsApp- y mucho menos con fines comerciales. El 31 de mayo de 2020, ideó el asalto a un prostíbulo que “Camilita” conocía muy bien pues había trabajado allí a principios de ese año, según la investigación a cargo de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos (TN: Mariano López Blasco, 11/03/23)

Pero el plan le salió mal a Camilita. Un cliente del prostíbulo alcanzó a uno de los delincuentes y lo tomó del cuello justo cuando sus compañeros ya habían escapado. En medio del forcejeo, el ladrón sacó una pistola que llevaba escondida en una media y lo ejecutó de un disparo a quemarropa en la frente. Todo quedó filmado. Lo mismo que sucede en la realidad argentina, todo queda filmado, igual que en el programa de la TV Gran Hermano y el Hotel de los famosos, colección de farsas semiverídicas o semifalsas donde los habitantes de la casa o colonia de orates tienen relaciones, amores, odios y monólogos escatológicos-psicopáticos.

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