Por Luis Américo Illuminati.-

«Todo acaba bien para el que sabe esperar y todo mal para los que no obran bien» (Tolstoi).

El Dr. Enrique Avogadro dice: «Javier Milei sorprendió a propios y extraños con la convocatoria a los gobernadores a suscribir el 25 de Mayo un pacto refundacional en Córdoba. De firmarse ese acuerdo, que contiene un esencial y positivo decálogo, que enumeró y calificó como innegociable, será en una vuelta copernicana en el camino de decadencia…»

Comparto su nota. Pienso lo mismo. La cita de Alejandro Magno sobre las ovejas dirigidas por un león es pertinente. «No tengo miedo de un ejército de leones dirigidos por una oveja; tengo miedo de un ejército de ovejas dirigidos por un león”.

El mensaje del viernes de Milei cayó como un baldazo de agua fría para algunos y como ancla para otros que conservan sano juicio. Ensordecedor es el silencio de los que se dicen demócratas y republicanos, no es «el silencio de los inocentes» sino el silencio de los canallas, indignación que lleva a desear (aunque uno mismo se hunda) que hubiera ganado Massa para que todos los sátrapas y cuervos peronistas reciban lo que se merecen, esto es, la última etapa de la vileza de la decadencia. Sufren todos, pero ellos más, porque se les acabarían por mano propia todas las bacanales y demás orgías de abuso del poder. La burda copia de una tragedia griega.

¿Quién no ha visto «El silencio de los inocentes»? ¿Cómo olvidar esa película y, especialmente, a su inquietante y carismático Hannibal Lecter interpretado por Anthony Hopkins? Un detalle que todos recuerdan es la afición del Dr. Lecter por las mariposas, en particular por la Acherontia Styx, también conocida como “mariposa cabeza de muerte” por el patrón que posee, semejante a una calavera, imagen que acompaña nuestra nota. ¿Quién diría que seres refinadamente malvados que gobernaron los últimos 20 años a la Argentina -que cuando no gobiernan hacen todo tipo de ruindades y bajezas para voltear a quien les ganó en buena ley las elecciones- pueden cazar mariposas como si fueran filántropos y bienhechores intachables?

Un peronista anti-K y exconcejal de La Plata -suele enviarme posteos vía Messenger- dice en su muro criticando el discurso de Milei: «¿Fuimos el país más rico del mundo? Entonces el Martín Fierro de José Hernández es una ficción…» A este hombre hay que contestarle así: «Don fulano, le aviso que en una época de oro, la Argentina fue llamada «el granero del mundo». Lo que es una ficción no es el Martín Fierro -que es un alegato en defensa del gaucho- sino las promesas y consignas de su partido, la seudo patria peronista, siempre dividida y abusando del sistema. Un populismo bochornoso».

Obiter dictum. ¡Qué hermosa se veía ayer a la vicepresidente Victoria Villarruel! Hace tiempo no se veía en ese puesto alguien tan resplandeciente y serena. Tiene el orgullo de ser la hija de un héroe de Malvinas, un orgullo estoico que sólo alimenta el más puro interés por la salvación de la patria. Contrasta su semblante y su actitud con su antecesora siempre enojada, irónica y con los ojos crispados.

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