Por Carlos E. Viana.-

La ingratitud es la antesala de la traición.

Francia con sus héroes

El contraataque en Saint Denis de la Policía Francesa y la Gendarmería contra una célula terrorista provocó más de 5000 disparos, 5 explosiones, granadas, 2 muertos y siete heridos; fue el saldo del operativo de la policía y la gendarmería francesa contra un grupo terrorista de ISIS. Fue un combate como los cientos de los que se desarrollaron en Argentina en los años ‘70 por parte de la juventud maravillosa Montoneros y los crueles y fríos miembros del PRT ERP.

La policía, la gendarmería y el ejército francés que actuaron en Saint Denis. No tenían una orden judicial ni les leyeron sus derechos a los terroristas, tal como ocurrió de la misma manera en Argentina, pero con la diferencia que los terroristas en Argentina fueron mucho más numerosos apoyados primero por la URSS en medio de la “Guerra Fría”, vía entrenamiento en Cuba y posteriormente en el Líbano y Siria, en donde se emparentaron y simpatizaron con los precursores de ISIS.

El cruel atentado contra Bataclan y anteriormente contra periodistas en Francia, no tiene la magnitud ni la crueldad selectiva que tuvieron los ataques terroristas contra Argentina. 140 muertos contra 2.000 asesinatos cometidos por la subversión en Argentina. En Francia quieren provocar terror, en Argentina además del terror querían y tomar el poder para instaurar una dictadura marxista-leninista bajo las órdenes de la Unión Soviética, tal como había ocurrido con Cuba, con más de 30.000 asesinatos de opositores, crueles prisiones y dos millones de exilados.

Argentina contra sus héroes

Hubo militares como el Teniente Mayol que se tiró sobre una granada lanzada tirada por una célula terrorista contra sus hombres, otros cayeron en medio de un combate. El periodismo si bien le rinde homenaje a la acción de las tropas francesas, condenan a las nuestras por haber seguido su juramento y las ordenes de defender la Nación hasta perder la vida.

En estos momentos debido a la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final hay más de 2000 prisioneros políticos por haber actuado como ahora lo hacen las tropas francesas.

Los políticos contra la Constitución

Estos prisioneros del terrorismo marxista-leninista, fueron condenados o están bajo procesos, en los que se ignora, primero que hubo una guerra que declaró el terrorismo y segundo en procesos que violan flagrantemente el artículo 18 de la Constitución Nacional, que determina, que toda persona debe ser juzgada por sus jueces naturales, no por comisiones especiales. Que deben serlo en base a leyes anteriores al hecho del proceso y no por legislación posterior a los mismos. Además están siendo apresados por órdenes de jueces subrogantes, que por supuesto no son inamovibles, pero lo peor con testigos falsos, por suposiciones, por ejemplo que un militar que pertenecía a una unidad, por el solo hecho de haberlo sido y sin prueba ni testimonio alguno que lo vincule a la supuesta víctima, que ni siquiera lo nombra, ni lo reconoce, son detenidos arbitrariamente por orden de un juez removible. Los fiscales sabemos que le responden a Gils Carbó, muchos de ellos pertenecientes a la Cámpora y resentidos hijos de ex terroristas abatidos. En Francia se condena a los terroristas, mientras que en nuestro país, se los indemniza y se les otorga una pensión.

Combatir en Malvinas, para caer prisioneros de traidores

68 veteranos de Malvinas, muchos de ellos condecorados por acciones heroicas, que también participaron en la guerra contra el terrorismo, están prisioneros de quienes actuaron siguiendo órdenes de una potencia extranjera. La Constitución tiene un calificativo para esto, Traición a la Patria.

Más de 100 héroes de la lucha contra el terrorismo setentista, han muerto en prisión, con la tristeza de haber sido abandonados por sus propios compatriotas.

Asesinar a niños es revolucionario

Según el fundamentalista ateo Marx, asesinar niños es revolucionario, porque la vida es un valor burgués. La juventud maravillosa y los líderes del PRT ERP como Santucho y Gorriarán Merlo, lo llevaron a cabo. Según la mayoría de nuestros periodistas, opositores u oficialistas, estos asesinatos de más 29 niños no fueron crímenes de lesa humanidad. Según la Corte Suprema tampoco. Guardan un cómplice silencio con respecto a estos hechos criminales. Los terroristas setentistas asesinaron a sus propios hijos. En Rosario al verse cercados los tiraron desde un piso alto, en otros lugares los mataron junto a sus parejas que querían entregarse.

Una gran diferencia con los jihadistas es que estos al menos respetan la vida de sus hijos, mientras que la juventud maravillosa y agentes soviéticos del PRT ERP, los mataban ante el riesgo de caer ellos prisioneros, con un fanatismo ideológico peor que el de los fundamentalistas de ISIS.

Abe Halmil Aba Ul, es buscado por toda Francia, su cabeza tiene precio, lo van a eliminar como ya hicieron los norteamericanos con Bin Laden. No hubo orden de prisión judicial contra Bin Laden, como no la hubo contra Hitler, porque se combatía en una guerra. Aquí se venera a asesinos como Walsh y Santucho, que murieron después de asesinar inocentes y declarar una guerra, lo mismo que los ahora ricos Firmenich y Vaca Narvaja. Pero hay otra diferencia Abe Halmil es un asesino pero no combate para otra potencia, sino para la que él pertenece.

Los pronósticos de Marx no se cumplieron

Marx dijo que un empresario era capaz de vender la cuerda con que lo iban a ahorcar, pero la experiencia argentina contra sus adeptos fue diferente. Veamos la experiencia de la que se olvida Scioli.

Scioli dijo que los terroristas de ISIS son asesinos, pero CFK no está muy convencida de esto, es más puso en duda su existencia en su discurso ante la ONU y es aliada de la tiranía castrista. Scioli se olvida que su hermano fue secuestrado por aquellos terroristas y que su padre se desprendió de parte de sus bienes para rescatarlo, mientras que los terroristas que secuestraron a su hermano y que ahora lo apoyan a él y a su compañero de fórmula, comenzaron siendo socialistas y ahora son estancieros y ricos empresarios. Esto no se borra con un abrazo con el más sanguinario dictador de Hispanoamérica, Fidel Castro.

La injusticia angustia

La injusticia, más cuando tiene visos de traición contra el honor nacional, es una sombra sobre la convivencia de una sociedad. Es algo que como un ruido sordo conspira como una culpa que remuerde en el inconsciente de Argentina.

En Francia, los que combaten al terrorismo son héroes; aquí son “represores”. Este escándalo no puede perdurar sin dañar todavía más la ya tragedia moral de Argentina.

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