Por Sebastián Dumont.-

La extensa discusión sobre la ley antidespidos que se dio en el Congreso de la Nación permitió avizorar por un momento que el pensamiento político que tienen en Cambiemos no se aleja tanto de las realidad. La idea de confrontar con el Frente para la Victoria es donde más cómodo se siente el macrismo, siempre y cuando los planes se le vayan cumpliendo como los planeó. Para eso, es imprescindible el control de la situación social, sobre todo en el conurbano bonaerense. Allí radica la principal área del país con todas las conflictividades habidas y por haber. Pero en el gobierno provincial tomaron nota y aceleraron la red de control de los instrumentos para hacer frente a ello. De allí que comience a verse con más claridad la construcción del Pro Peronismo con anclaje territorial.

Se venía naturalizando que Macri y Vidal no aceleraban la toma de posesión de los principales organismos enclavados en los distritos del conurbano. En realidad, tardaron casi seis meses para hacerlo. Pero las situaciones derivadas del ajuste a la economía obligaron a no estirar más los plazos.

El manejo de los múltiples planes sociales es un punto a tener en cuenta. Lejos de lo que dicen varios dirigentes kirchneristas, no hubo disminución de cupos. Sí lo que se está haciendo es un reordenamiento de los mismos. Y aparecen varias sorpresas. Los fantasmas existen.

Un caso a tener en cuenta como ejemplo es el populoso distrito de José C Paz. Allí nadie puede decir que gobierne alguien aliado al macrismo. Sin embargo, días atrás, el responsable del área de los planes confirmó que no hubo corte de los mismos. Y que el ministerio los monitorea de manera permanente. Claro que en aquellos distritos donde gobierna el Frente para la Victoria, la articulación debe ser con fino equilibrio; de lo contrario, se puede convertir en un bumerang para el gobierno.

Algunos movimientos que se han dado en las últimas horas en la legislatura bonaerense no son casuales. La ruptura del bloque del FPV en tres, con las declaraciones del Chino Navarro incluidas, son una señal. El movimiento Evita sigue controlando, vía acuerdo, con gran parte de su maquinaria territorial basada en los programas sociales.

Éste es tan sólo un ejemplo. Se multiplican las reuniones para tejer acuerdos con sectores del peronismo que acompañan a Cambiemos. El control territorial, del cual descree un sector importante que acompaña a Macri, aún sigue siendo importante para garantizar la paz social. Hasta el segundo semestre. Donde tiene todas las pistas el gobierno nacional y provincial.

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