Por Enrique Guillermo Avogadro.-

El PJ santafesino empezará esta semana a definir cuestiones centrales para su proceso eleccionario interno que debe realizarse antes del 30 de mayo de este año. El primer paso se dará hoy, a las 18, con una reunión en la sede del PJ, en calle Crespo 2358. Allí, las autoridades y congresales deberán definir cuándo se cierra el padrón -lo que determinará hasta cuándo se podrán hacer afiliaciones-; también se decidirá cuándo se deberán presentar las listas que pretendan competir y, finalmente, el día en que se desarrollarán los comicios partidarios en la provincia.

Si bien para las internas faltan cuatro meses, algunos dirigentes no descartan que si se dilatan los tiempos de la campaña de afiliaciones también se puedan retrasar las elecciones. Sin embargo otros, como el diputado Luis Rubeo, aseguran que «eso es imposible» y que forma parte de un intento para no realizar las internas. Por eso, el legislador dijo que referentes de su sector irán a escuchar a las autoridades del partido pero también a pedir que se cumpla con lo que «planteó el último congreso partidario: la necesidad de realizar elecciones internas» para renovar autoridades.

En esa misma línea, el presidente del bloque único del PJ en el Senado provincial, Armando Traferri, dijo que espera que este proceso eleccionario normalice al partido y mostró que el grupo que conforman los 11 senadores justicialistas busca tener un protagonismo, tras el aval de los votos que, en 2015, los depositó en sus bancas.

«Nosotros venimos conversando con distintos sectores gremiales, intendentes, presidentes comunales y con diputados, como es el caso de Luis Rubeo. Venimos charlando sobre el perfil de partido que queremos y coincidimos en que debe ser un partido moderno, ágil y darle una impronta distinta a la que tiene en la actualidad. Hay un antes y un después del justicialismo al no tener la conducción de la Nación», agregó Traferri.

Hoy las divisiones en el justicialismo santafesino no parecen estar marcadas por las diferencias ideológicas, sino por las formas de buscar la conducción del partido.

Al ser consultado sobre las diferencias entre los sectores que están más identificados con el kirchnerismo y lo que se denomina un PJ tradicional, Traferri dijo que «son más de forma que de fondo».

Por su parte, Rubeo reclamó por un «justicialismo de puertas mucho más abiertas» y que tenga una «conducción legitimada a través del voto de los afiliados».

Mientras que al ser consultado sobre dónde se siente más cómodo, si con el grupo de senadores provinciales o con el senador nacional Omar Perotti, respondió: «Con los que tengo mucho más diálogo es con el grupo de senadores, con Perotti no tengo diálogo. No es un problema de comodidad, sino de relación. Me siento mucho más identificado con aquellos que recorren los territorios permanentemente, que tienen vocación de conducción colectiva y que tienen contacto permanente con los afiliados y no con los que aparecen cada cuatro años para ser candidatos».

En esta renovación de dirigentes, Traferri apuntó a dos senadores «sub 50 y con mucha trayectoria», como Danilo Capitani (San Jerónimo) y Rubén Pirola (Las Colonias). «Esos dirigentes son los que van a tener que hacer el esfuerzo para reorganizar y darle al partido justicialista la modernidad que está reclamando la sociedad», dijo.

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