Por Carlos Tórtora.-

El problema era uno de los más esperados en el albertismo. Se sabía que en alguna instancia de la definición de los cargos el nombre de José Albistur aparecería con fuerza propia. Propietario del departamento de Puerto Madero que habita Alberto Fernández, Albistur emergió como candidato a la AFI, un rubro que le es totalmente ajeno.

El juez Julián Ercolini investiga a Albistur por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública, defraudación a la administración pública, malversación de caudales, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Acorde a la fiscal Alejandra Mángano, el primer secretario de Medios de Néstor Kirchner le otorgó pautas oficiales a empresas de publicidad en vía pública con las que estaba vinculado.

El ex secretario de Medios tiene además un interminable derrotero de empresas como Editorial del Norte, Quintana Comunicación, SistoLemme y Cía., Publicidad Rainbow, Estación Tango, Teleroad, Grupo al Sur, Almural, Invaldi, Wall Street Vía Pública, Liberapart, Accal, ND, Equipos de Difusión, Alto Vuelo Comunicación y Onda Norte, entre otras.

En septiembre del 2009, alcanzado por el ruido de las denuncias, Albistur renunció a su cargo y se llamó a silencio. Esto aunque de ningún modo disminuyó su actividad empresaria.

Un caso testigo

Albistur es un caso testigo importante porque, si asume un alto cargo, esto habilitaría las pretensiones del kirchnerismo de encumbrar a más de un ex funcionario procesado. Carlos Zannini sería un ejemplo típico. Alrededor de Alberto hay voces que le sugieren que no muestre una debilidad tal como designar en un alto cargo a alguien sospechado de corrupción en escala industrial. Pero hay quienes incluso ven en el caso Albistur una demostración de poder de Alberto ante las huestes K. Como sea, la nominación para la AFI causa revuelo. Después de cuatro años bajo la conducción de un operador de pases futbolísticos como es Gustavo Arribas, la AFI pasaría a manos de un publicista. La candidatura de Miguel Saín para este cargo suena mucho más coherente, aunque podría ser el segundo.

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