Por Carlos Tórtora.-

El corte de boleta como actividad organizada de los aparatos políticos territoriales es una de las amenazas que hoy más temen los candidatos presidenciales .En las recientes PASO, en la Provincia de Buenos Aires se sintió bastante fuerte el corte de boleta de unos cuantos intendentes que, desesperados por su reelección, repartieron sus boletas junto a la de Javier Milei para presidente. Habida cuenta de lo que ocurrió luego en el escrutinio de la elección nacional, ahora Sergio Massa estaría presionando al máximo para que esto no vuelva a ocurrir. Hubo en las PASO municipios bonaerenses donde la diferencia entre los votos obtenidos por los intendentes y la dupla Massa-Rossi alcanzó al 50% y esto se debería casi exclusivamente al corte de boleta.

Montenegro: ¿un caso aislado?

El tema en cuestión estaría superando ahora claramente las fronteras del peronismo. Uno de los mayores armadores de partidos políticos y a la vez imprentero de boletas electorales, José Bonacci, declaró en un reciente reportaje algo que sacudió profundamente al PRO. Dijo que el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, le había encargado la impresión de 60.000 boletas de la fórmula Milei-Villarruel y que las mismas se repartirían casa por casa junto con un volante con el lema “Milei en la Nación, Montenegro en la ciudad”. Toda una maniobra peligrosa que habría desatado la furia de Patricia Bullrich. Esta ordenó que se investigara de inmediato si hay otras comunas bonaerenses en las que están pasando cosas parecidas. El caso de Montenegro es particularmente grave, porque la impresión de las boletas de Milei serían pagadas directamente con fondos del PRO.

Para este domingo, corren versiones que hablan de nuevos cortes de boleta a favor de Milei en varios municipios de la Primera y la Segunda Sección Electoral.

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