Por Guillermo Cherashny.-

Luego del pronunciamiento definitivo de Cristina como candidata a presidente o senadora -que ya había anunciado en diciembre pasado y muchos dirigentes no creían- lo volvió una realidad nuevamente, lo que motivó que varios candidatos del peronismo lanzaran sus candidaturas, entre ellos, De Pedro, el hombre de La Cámpora, que ya venía recorriendo el país, sabiendo que la decisión de su jefa era definitiva, lo mismo que Scioli, que busca el apoyo de la vicepresidente y si no enfrentará a Wado y, con pocas chances, Agustín Rossi, el candidato del presidente.

Wado es el más cercano a la vice y no insiste con que revea esa decisión que se la deja al kirchnerismo duro, que quiere un operativo clamor el 25 de mayo porque quieren que Cristina los coloque en la lista de diputados nacionales o provinciales y piensan que, insistiendo, ella los recompensará en las listas.

Scioli, en cambio, aunque no tenga el OK de Cristina, seguro enfrentará a De Pedro en las PASO del 13 de agosto, aunque el presidente dice en su mesa chica que no es confiable y que se puede bajar si ella se lo pide.

La otra alternativa es Kicillof, pero nadie lo mueve de su reelección de gobernador, porque tiene chances de ganar y no quiere saber nada con la presidencial, donde es casi imposible ganar.

El otro candidato que guarda silencio es Massa, quien espera tener éxito con el anticipo de los desembolsos del FMI para todo el año y las negociaciones con China y Brasil que, de ser favorables, lo convertirían en el candidato natural y único sin PASO.

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