Por Hernán Andrés Kruse.-
El 20 de junio se cumplió el tricentésimo segundo aniversario del nacimiento de un destacado filósofo, científico social e historiador escocés. Adam Ferguson nació en Logierait, Perthshire, el 20 de junio de 1723. Luego de realizar sus estudios primarios y secundarios en la Escuela Parroquial de Logierait y la Escuela de Gramática de Perth, estudió en la Universidad de Edimburgo y en la Universidad de St. Andrews. En enero de 1757 sucedió como conservador de la Biblioteca de Abogados nada más y nada menos que a David Hume. Al poco tiempo renunció al cargo para convertirse en tutor de la familia del Conde de Bule. En 1759 fue nombrado profesor de Filosofía Natural de la Universidad de Edimburgo. En 1764 se hizo cargo de las cátedras de filosofía mental y de filosofía moral. Pasó sus últimos años en St. Andrews, donde falleció el 22 de febrero de 1816 (Wikipedia, La Enciclopedia Libre).
Buceando en Google me encontré con un ensayo de Pablo Nocera (Docente e Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA) titulado “Adam Ferguson y la inestable convivencia de la comunidad en la sociedad civil” (Revista Latinoamericana de Estudios Avanzados-volumen I-número 30-2009). Analiza las ideas medulares de la obra más relevante y conocida de Ferguson: “Ensayo sobre la historia de la sociedad civil”.
INTRODUCCIÓN
“A comienzos del siglo XVIII, la incorporación de Escocia a la dinámica política y económica inglesa (1707, Tratado de Unión) trajo aparejadas una serie de consecuencias económicas notables. El incremento de la población en la segunda mitad del siglo era la vívida imagen de la profundización del comercio y el intercambio con el resto de la isla, a la vez que estimulaba el desarrollo agrícola y bancario cuyas sedes eran Glasgow y Edimburgo. Esas mismas ciudades cobijaron -junto al amparo de la tolerancia religiosa- un desarrollo académico considerable, que a diferencia de Oxford o Cambridge, no suponía un aislamiento de los centros económicos, sino un estrecho vínculo testimonial. Desde sus aulas, una multiplicidad de disciplinas recorre desde la química hasta la moral phiIosophy, las preocupaciones teóricas de una variedad de autores cuya trascendencia ha sido inobjetable.
La llamada Scottish Enlightenment tuvo en David Hume y Adam Smith, probablemente, los pensadores faro de ese «Spirit of the Age» que condujo a reflexiones muy vastas, en un diálogo constante con contemporáneos continentales. En ese contexto se inscribe la obra de Adam Ferguson, cuyas preocupaciones teóricas dieron cauce a un diagnóstico de transición, y se hicieron palpables en la reflexión decimonónica, particularmente en el terreno de la emergente sociología. Los trabajos fundamentales de Ferguson son An Essay on the History of CiviI Society(1767), Institutes of Moral PhiIosophy(1769) y PrincipIes of Moral and Polítical Science (1792).
De los tres, el primero de ellos es el que alcanzó, en su tiempo, mayor popularidad, no sólo en Inglaterra sino también en Francia y Alemania. En el Ensayo se hallan las mayores implicancias teóricas que reclama nuestra reflexión y que le valió una consideración entre los referentes tempranos del pensamiento sociológico. Nuestra intención no es aquí agregar un eslabón más en la cadena de interpretaciones que filian al autor escocés con los orígenes de esa reflexión disciplinaria. Por el contrario, nuestro interés se circunscribe al espacio central que asumió el desarrollo de la sociedad comercial en su diagnóstico de época, como peligro latente a las formas de vida política tradicionales.
A diferencia de sus antecesores iusnaturalistas, y con puntos de contacto tanto como de discrepancia, con contemporáneos de la talla de Bernard Mandeville, Ferguson tejió un concepto de sociedad (civil) de singular profundidad, que problematiza en su interior la (im)posibilidad de recrear la dimensión comunitaria de la existencia colectiva. Las líneas que aquí se inician intentan abordar la inestable convivencia de dos conceptos que, para la tradición de la sociología se han vuelto -por lo menos en su visión clásica- una contraposición hasta cierto punto irreconciliable, que haría del título que precede, una fórmula sólo aceptable en términos retóricos: un oxímoron.
Por esta razón, los aportes del filósofo escocés son de vital importancia. Somos conscientes de no querer violentar la valuación de los aportes de Ferguson en el marco de una interpretación que caiga prisionera de aquello que Skinner llamó mythology of prolepsis, es decir, sostener un tipo de lectura más interesada en la importancia retrospectiva que la producción generó en sus lectores, que aquel interés que motivó sus formulaciones para el propio autor. La singular convivencia de campos semánticos que, a posteriori se habrían desgajado al límite de oponerse, se alternan en sus formulaciones fergusonianas, adueñando una tensión que condensa en su discurso una paradoja que, como querella, protagonizó múltiples debates en el siglo XVIII: virtue vs. commerce.
En pocas palabras, el antagonismo entre comunidad y sociedad no guarda todavía un peso conceptual específico en los tiempos de Ferguson. Sin embargo, la profundidad de su diagnóstico muestra la inflexión de una traditio de discurso cuyas implicancias serán centrales para la sociología en el siglo XIX. Todavía en su prosa se hallan encorcetadas las matrices conceptuales del humanismo cívico, muchas de las cuales la economía política pondrá en tensión y buscará reemplazar definitivamente.
Con esta motivación de fondo el escrito se propone desagregar tres ejes de su propuesta analítica en el contexto de la Ilustración escocesa, a saber: a) origen natural de la sociedad (contra el argumento del contrato social), b) funcionamiento espontáneo de la sociedad (contra el argumento del legislador), c) dimensión afectiva del vínculo social (contra el argumento del interés egoísta). En segundo lugar, analizar la paradoja en que se halla envuelto el concepto de sociedad civil en relación con el de comunidad, para luego reflexionar en torno al rescate de la virtud cívica que propone el autor como una mediación activa entre el espacio privado y el público, aspecto este último desde el cual habremos de reseñar algunas conclusiones preliminares”.
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD CIVIL: TRES VECTORES DE ANÁLISIS
A) LA CONDICIÓN SOCIAL DEL HOMBRE ES INNATA
“Coherente con la aproximación metodológica de base newtoniana de su coterráneo Hume, Ferguson se aproxima a la indagación antropológica siguiendo el desenvolvimiento de la observación desplegada en la historia. Desmontando el apriorismo cartesiano y el more geométrico característico del contractualismo, el filósofo escocés se propone describir la dimensión social del hombre como atributo inherente a su naturaleza, demoliendo con ello la visión de la sociedad como artificio producto del consenso: «Tanto en las primeras como en las últimas relaciones recogidas en cada rincón de la tierra, se representa a la humanidad como agrupada en tribus y asociaciones». De esta forma advierte que el límite de la visión contractual que postulaba un estado pre-social es, en gran medida, consecuencia de un proceder metodológico equívoco que olvida que «el historiador natural se considera obligado a coleccionar datos, no a presentar teorías».
La mirada naturalista sobre la historia le permite inferir a Ferguson -sobre la base del sustrato empírico-, la operación que denuncia en el apriorismo contractualista, en el cual la hipótesis ocupa el lugar de la realidad, así como la imaginación se superpone a la razón y la poesía lo hace sobre la ciencia. Advirtiendo al lector sobre que «todas las situaciones son igualmente naturales», Ferguson intenta erosionar la condición social como principio, producto del acuerdo entre hombres, para dejar atrás el pasado animal y con ello justificar la aparición del desarrollo y progreso de las artes humanas: «Si el palacio no es una construcción natural, tampoco lo es la casa y los refinamientos más elevados en el conocimiento moral y político no son más artificiales en su estilo que las primeras demostraciones de razón y sentimiento». Si en lo que respecta al hombre, la sociedad parece ser tan antigua como el individuo, la propuesta de Ferguson requiere inevitablemente una comprensión de la historia que permita pensar el cambio, desarrollo y progreso social desde los albores de la humanidad hasta las formas modernas de los estados comerciales.
En este sentido, nuestro autor es un representante de aquello que Ronald Meek llamó la teoría de los cuatro estadios. Esta tradición teórica, que tuvo en los escoceses a los referentes más paradigmáticos, intentaba desarrollar una comprensión de la historia de la humanidad, como la sucesión de cuatro épocas o momentos. Este desarrollo progresivo implicaba estadios sucesivos, cuyas formas de subsistencia eran determinantes de la organización social. A diferencia de otras visiones de la historia, en las que el peso del análisis estaba colocado en el seguimiento de las distintas formas de organización política y distintos ciclos vitales (o edades) establecidas por analogía con la vida humana, las transformaciones históricas aquí se presentan como resultado de cambios determinantes en la forma material de organizar la vida.
El filósofo escocés propone una teoría de la historia cuyo peso analítico se deposita en una formulación que tiene como base esa teoría, en la que el desarrollo a lo largo de los siglos se resume en tres épocas o estadios. El primero de ellos se caracteriza por una preeminencia de la caza y de la pesca, con un escaso desarrollo cultural y donde la actividad laboral sólo tiene como destino la supervivencia. El segundo estadio presenta un desarrollo de la agricultura junto con la formación de las primeras facultades intelectivas, en las que se alcanza una idea de propiedad todavía no diferenciada de la posesión. Finalmente, Ferguson describe un tercer estadio, al cual identifica propiamente con la sociedad civil comercial, cuya característica manifiesta está dada por el progreso de las artes, la división creciente de las actividades y la posibilidad de planificación de cara al futuro. Este último estadio conlleva el desarrollo de distintas formas de propiedad, con crecientes niveles de interdependencia económica. Con ello aparecen las diferencias sociales y materiales, así como un gobierno que detenta el poder político y con el cual se hacen manifiestas las formas civiles de subordinación. De modo articulado, la moderna sociedad civil comercial conforma una matriz social emplazada en la institución gubernamental, en la propiedad y en la subordinación de sectores sociales.
Esta somera presentación nos advierte que el reconocimiento por parte del autor de una sociabilidad natural en el hombre, conlleva una teoría de la historia, en la cual su desarrollo sería consecuencia de procesos materiales afincados en un progresivo desarrollo de la división del trabajo. Si bien Ferguson no utiliza ese apelativo (refiere más bien a la separación de las artes y las profesiones), deposita en el vector socioeconómico todo el peso de la descripción. A diferencia de sus contemporáneos franceses como Turgot (y más tarde Condorcet), Ferguson pensó la dimensión progresiva de la historia de la humanidad por fuera de la matriz espiritual de un cierto proceso creciente de ilustración y racionalización. Aunque Ferguson no discrepa con la idea de perfectibilidad del género humano, le quita toda dimensión volitiva devenida de un proceso de esclarecimiento intelectivo autopropulsado planificadamente por el hombre, como sucedía en sus pares galos.
El peso asignado a los procesos materiales, como basamento de la mejora en el paso de las épocas, conjuga en el autor escocés la convivencia de dos dimensiones que hacen a la idea de condición natural de la sociabilidad humana. Por un lado, que el proceso es espontáneo y no se haya dirigido ni planificado por el hombre; por lo tanto es natural. Sin embargo, aunque natural e irreversible, Ferguson deja un espacio para una mirada providencial, desde la cual el creador habría dejado en un plan sus huellas, entre las cuales se hallan las propensiones e instintos humanos que abonarían una idea de perfección creciente. Pero por otro lado, esa intervención de la providencia no cancela la posibilidad de la decadencia de las naciones. En consecuencia, en la propia noción de una sociabilidad natural del hombre se halla alojada la base de la mirada paradójica que tensa la perspectiva de Ferguson: mientras el proceso de desarrollo histórico sigue un curso de progreso (división de las artes y profesiones) que mejora la condición material de las personas, en tanto el origen salvaje se tiñe de su contraparte civilizada, esa misma circunstancia avecina escenarios de decadencia y degeneración”.
B) EL ORDEN SOCIAL NO NECESITA LEGISLADOR
“Deudora de la posición anterior, la idea de un orden espontáneo es en Ferguson una perspectiva central que acompaña la naturaleza social del hombre. Así como no existe una figura de pacto o contrato que funde o instituya la sociabilidad humana, tampoco la sociedad puede ser el desprendimiento de un acuerdo voluntario y planificado; guarda la forma de una síntesis espontánea. «La mayoría de la humanidad está dirigida en sus instituciones y estructuras por las circunstancias en que se encuentra, y rara vez se desvía de su camino para seguir el plan de un único proyectista. […l Ninguna constitución se ha formado por contrato, ni ningún gobierno está copiado de un plan». El tópico anterior y el presente se funden en un mismo vector de análisis para concluir que la figura del Legislador, sólo puede -si pretende dirigir y orientar el curso del desarrollo humano- entorpecer el devenir cuya dinámica viene dada por encima de cualquier voluntad anticipatoria o constituyente.
Aquí, dos dimensiones sostienen el punto de vista del autor: el peso de la experiencia y el de la costumbre. Ambas confluyen, en su opinión, en la conformación de las instituciones y se imponen cómodamente a cualquier intento proveniente de la razón que tenga por finalidad torcer el rumbo de los acontecimientos. Su perspectiva, como es habitual en las ilustraciones de la antigüedad clásica a las que apela, se ampara en los avatares de la antigua Grecia y Roma: «Si los hombres, durante épocas de intensa reflexión y dedicados a la busca del progreso, permanecen unidos a sus instituciones y trabajan bajo muchos inconvenientes reconocidos, no pueden verse libres del imperativo de la costumbre. ¿Cuál podemos suponer sería su carácter en tiempos de Rómulo y Licurgo? No estarían seguramente más dispuestos a adoptar los proyectos o innovaciones y a librarse de las consecuencias del hábito».
En consecuencia, la razón no opera como un corrector que, avizorando las imperfecciones del orden natural, introduce un trastocamiento profundo para transformar el funcionamiento defectuoso de un estado de cosas. La razón sólo guarda en este esquema una función instrumental cuya finalidad última se aleja en mucho de aquella que pudieran asignarle modelos contractuales como los de Locke y los de Rousseau. En este sentido, la dimensión espontánea con que Ferguson describe la forma histórica en que las instituciones se han ido depositando al lento compás de las costumbres, el hábito y la repetición, desplaza cualquier programa que pretende comprender el orden social desde un Legislador que -sin importar aquí cuál es su justificación teórica- termina por presentar una perspectiva omnisciente.
La demolición de la teoría del contrato social privilegia, en consecuencia, el estudio de las sociedades con base en unidades grupales, invirtiendo con ello la prioridad que guarda el individuo para pensar todo agregado social. A diferencia de Locke, Hobbes o Rousseau, Ferguson vuelve a recuperar a Montesquieu para alejarse del atomismo iusnaturalista. «La humanidad debe considerarse en grupos, como siempre ha existido: la historia de los individuos es solamente una parte de los pensamientos y sentimientos que han mantenido desde el punto de vista de su especie; y cada experimento en esta materia debe hacerse considerando sociedades completas, no individuos aislados».
C) ANTES QUE EL INTERÉS, LA BENEVOLENCIA
“Aunque las explicaciones vertidas en el Ensayo no están exentas, a menudo, de tensiones y ciertas ambigüedades, a partir de estos tópicos iniciales Ferguson describe la naturaleza humana a contrapelo de la imagen clásica de cuño hobbesiana. En otras palabras, Ferguson invierte la antropología negativa a partir de la cual aquél edificara el Leviatán, ofreciendo una imagen del hombre apoyada no en la persecución del propio interés (self1ove) sino en lo contrario: la benevolencia. Antes de continuar, puede ser apropiado precisar los términos de ese contrapunto, en el que el facilismo de depositar en Hobbes la figura del interlocutor puede suprimir un nombre de época importante, cuya presencia fue central como motor de polémicas y controversias, a muchas de las cuales respondieron los escoceses como Hutcheson, Smith y nuestro autor.
La matriz con que Hobbes analiza al hombre en estado de naturaleza (homo homini lupus) había sufrido una peculiar actualización a principios del siglo XVIII de la mano de Bernard Mandeville, cuya obra The Fable of the Bees había conmocionado las tradiciones políticas y morales inglesas asentadas en la idea de virtud. Bajo la influencia del jansenismo, Bayle y Pascal, Mandeville se valió de una perspicaz indagación psicológica para demostrar que detrás de las acciones aparentemente virtuosas se escondían motivos egoístas, que oficiaban como el auténtico resorte de la acción de los hombres. Al definir el egoísmo como punto de apoyo de la sociedad humana, Mandeville abre una brecha en la que se vuelve muy difícil justificar que la sociedad se mantenga unida gracias a un principio basado en la naturaleza del hombre.
El argumento primigenio de Lord Shaftesbury de un principio de sociabilidad natural al hombre, era invertido en las formulaciones del médico holandés para terminar reconociendo que en términos sociales, los vicios privados generan virtudes públicas. «Las cualidades apreciables del hombre no ponen en movimiento a ningún miembro de la especie: la honradez, el amor a la compañía, la bondad, el contento y la frugalidad son ventajosos para una sociedad indolente […] Pero las necesidades, los vicios y las imperfecciones del hombre, junto con las diversas inclemencias del aire y otros elementos, son los que contienen las semillas del arte, la industria y el trabajo […]» (Mandeville).
De los dos caminos posibles para pensar la vida de los hombres, Mandeville desechaba el de la virtud altruista para justificar plenamente el de la prosperidad mundana. Alterando la tradición del humanismo cívico hasta el punto de invertirlo, Mandeville consideraba que los imperativos de un estado poderoso en términos económicos requieren de una masa de trabajadores en constante movimiento y producción, circunstancias para las cuales la educación y la participación ciudadana traen más inconvenientes que ventajas. Al plantear que una vida privada repleta de vicios no produce efectos nocivos a escala social, Mandeville apuntalaba la espontaneidad del orden social (la imposibilidad de su dirección planificada previa) reconociendo el principio estructural, por el cual las acciones de los hombres traen aparejadas consecuencias impensadas que permiten cifrar en lo social una cuota de indeterminación, que justifica su comportamiento como egoísta.
Esta matriz -cuya recuperación por Adam Smith será evidente en la década de 1770 como justificación del accionar autorregulado del mercado sobre la base de la competencia individual- fue objeto de la crítica de Ferguson en un sentido muy claro. El interés o el amor propio no es el único resorte que explica el comportamiento del hombre. La denuncia del filósofo escocés advierte lo que hoy podríamos llamar la operación sinecdóquica, en la cual el interés -sólo un aspecto del fundamento de la actividad del hombre- es proyectado como la totalidad justificadora, regular e identificable de su comportamiento: «El término interés que comúnmente se aplica a algo más que nuestra propiedad, se emplea a veces por utilidad general, y esta por felicidad, de modo que con éstas ambigüedades no es sorprendente que seamos aún incapaces de determinar si el interés es el único motivo y la medida para distinguir nuestro bien y nuestro mal» (Ferguson)”.
29/07/2025 a las 10:42 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Un Waterloo para el mileísmo, Macri alimenta el poliamor y el peronismo se atrinchera en el Senado
Ignacio Zuleta
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
28/7/025
LA DESCONFIANZA, EL PEOR ENEMIGO DEL GOBIERNO
La molicie del receso invernal es la mejor ayuda para el Gobierno, que teme que las reuniones de la oposición refuercen su voluntad de resistir los vetos del Presidente. La debilidad de unos y otros los obliga a desplegar estrategias dirigidas a impedir los movimientos de quienes tienen enfrente, en lugar de construir gestión. El Gobierno paga lo que no tiene con tal de frenar los vetos o que no le voten otras leyes tóxicas para su agenda.
En su mejor momento en el Congreso, que no es éste, ha logrado leyes por muy escasos márgenes de votos. Pan de hoy, hambre para mañana. Estas aprobaciones por estrechísimas diferencias pueden ser la oportunidad para alardear de una fuerza que no se tiene, cuando en realidad generan situaciones de extrema fragilidad. Proyectan la debilidad de los gobiernos a sus realizaciones y no disipan el riesgo político que amenaza a toda administración.
En la Argentina de hoy el riesgo es que el oficialismo pierda las elecciones legislativas. Si las elecciones fueran hoy, un 29% votaría a la oposición y un 28% al oficialismo. El 19% no sabe a quién votaría, según la encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés (julio 2025). Por esa razón, a esta altura de su mandato el riesgo país de Milei está en los 770 puntos mientras que ese indicador, a la misma altura del gobierno de Macri, estaba por debajo de los 400 puntos. Riesgo país equivale a desconfianza, de los mercados y del soberano.
EL PRO VA HACIA LA DIVISIÓN
El Gobierno se ocupa de debates como el de Pajas Blancas (nunca mejor elegida la sede para esa práctica) en lugar de construir la confianza. En política esto significa que extiende los consensos hacia las fuerzas afines que le mantienen la respiración asistida. El debate de los vetos ha adelantado la posibilidad de que el PRO, la fuerza que proveyó al oficialismo de funcionarios y proyectos, avance hacia una división. Se verá de manera informal en el tratamiento de los proyectos que están sobre la mesa y se formalizará seguramente después de las elecciones. El Gobierno festejará que se queda con una porción del PRO, explicable después de la defección de la fórmula presidencial de Cambiemos, que se subió, con prisa digna de mejor causa, al gabinete. Pero deberá remediar el daño del alejamiento de quienes se irán a alimentar la oposición de cara al 2027. También deberá emparchar esa inconsistencia que nace del virtual copamiento de posiciones en el oficialismo por parte del PRO. Es tan tenue la existencia del partido oficial, que es una invitación al transfuguismo.
La ambigüedad del propio Macri alimenta el poliamor. Hace equilibrio entre el apoyo a los vetos y su adhesión tácita a los proyectos de los gobernadores. Lo malquieren en el oficialismo los menemistas que urden la agenda política -los primos Menem y otros acólitos que han regresado del ostracismo y la vergüenza del riojano condenado, después de permanecer en el formol del Congreso. Buscan vengarse del duhaldo-kirchnerismo que los metió en el féretro de donde los sacó Milei-. La gravitación de estos resabios del veteromenemismo habla de la pequeñez del proyecto mileísta, que se alimenta del cartoneo político. “Todo Reciclaje”, debería ser la marca.
EL PERONISMO PELEA POR RETENER EL TERCIO
También debilitado, más que nunca en su historia, el peronismo dispara la dialéctica negativa. Su objetivo principal es retener un tercio de los senadores nacionales para poder frenar el avance de proyectos del oficialismo que requieren mayoría especial. Cualquier intento de reformar la Corte, poner nuevo procurador o defensor de la Nación o vetar leyes, o incluso una quimérica reforma de la Constitución, dependería del voto del peronismo si logra retener el número de 24 y frustrar así los 2/3 del oficialismo. Este además se resiente mucho por la pelea de los Milei con la vicepresidente Villarruel.
En diciembre, por otra parte, termina el mandato de Juan Carlos Romero. Fue quien construyó en 2023 el entendimiento de “Los 38” que desplazó al peronismo de la conducción del Senado. El salteño no ha logrado aún consolidar su proyecto para reelegir como senador, y eso ya lo sufre el Gobierno. Durante este mes de julio Romero pidió licencia sin goce de sueldo y no participó de ninguna sesión. La última del pleno fue un Waterloo para el mileísmo. La oposición lo revolcó en varias votaciones, convirtió en ley los aumentos para jubilados, moratoria, discapacidad y ayuda a Bahía Blanca inundada. También aprobó la coparticipación de los ATN y el impuesto a los Combustibles pedidos por los gobernadores. Si Romero hubiera estado presente, otra hubiese sido la suerte del oficialismo.
LA BATALLA FINAL POR EL SENADO
La cúpula del peronismo nacional analiza en estas horas, en línea directa con Cristina de Kirchner, el escenario en los ocho distritos que eligen senadores. La expresidenta entiende que su suerte judicial no hubiera colapsado con un peronismo triunfador en 2023 y si hubiera retenido la primera minoría en el Senado, que es la cámara que controla la justicia. Esa suerte puede cambiar sólo si el peronismo retiene el tercio de bancas, renueva el poder en Buenos Aires y recupera el poder nacional en 2027. Por eso se avino al acuerdo con Axel Kicillof y se ocupa ahora de construir candidaturas ganadoras, en lo posible, para retener la mayor cantidad de las 15 bancas de senadores que entrega el peronismo en las elecciones de octubre. Esos distritos le permitirían retener entre 8 y 10 senadores para bloquear el tercio.
• 1. Tierra del Fuego. El peronismo confía en quedarse con las dos bancas por la mayoría.
• 2. Santiago del Estero. El zamorismo, que juega con el peronismo, pero se entiende bien con Olivos, llevará el nombre del actual gobernador Gerardo Zamora, que no tiene reelección, para encabezar una fórmula para ganar 2 bancas. La minoría se la deja al menemista y hoy mileísta Tomy Figueroa, exsecretario parlamentario de Villarruel en el Senado y frustrado gerente de la primera versión de la llamada ley de Bases, pero que también juega para Zamora. Es hijo del hermano mayor de «Pepe» Figueroa, exdiputado peronista.
• 3. Salta. Las tres senadurías se las disputan el gobernador Gustavo Sáenz y Alfredo Olmedo de La Libertad Avanza. El candidato peronista es el «Oso» Sergio Leavy. La provincia tiene a Juan Carlos Romero y a Juan Manuel Urtubey en disponibilidad, pero Sáenz teme ser desplazado por alguno de ellos en la gobernación si les deja una mínima chance.
• 4. Entre Ríos. El peronismo confía en ganar la minoría, que le aporta un senador.
• 5. Río Negro. Martín Soria irá por la banca por la minoría.
• 6. Neuquén. Las tres bancas se las reparten entre La Libertad Avanza y el post-emepeneísmo de Rolo Figueroa.
• 7. Chaco: Jorge Capitanich irá por la mayoría contra la UCR+LLA.
• 8. CABA. El peronismo confía en quedarse con la minoría, con Mariano Recalde de candidato.
LA TABLITA FATAL: SALARIO MATA VOTO
Las herramientas electorales del espacio peronista intentan cumplir con el dictamen de Cristina de que deben ser candidatos quienes estén mejor en las encuestas. Las herramientas del Gobierno tampoco cambian, sean las de los cuadrados del triángulo de material maleable, o, antes, del trío “ojazos” que le controlaba la realidad a Macri presidente desde la oficina de Marcos Peña (lo integraban el jefe de los ministros y los vices Gustavo Lopetegui y Mario Quintana). Peña juraba sobre la infalibilidad de un índice que consideraba decisivo para la suerte electoral de un gobierno. La prensa lo llamó “la tablita de Marcos” para designar el registro que llevaba encima, actualizado, que medía el poder adquisitivo del salario real con las marcas de prestigio del gobierno.
Según ese indicador, que como otros funciona como hipótesis, cuando el salario real baja, se despeña el apoyo al gobierno. Cuando se recupera, mejoran las marcas de adhesión. Esta semana la consultora Equilibra de los economistas Martín Rapetti y Diego Bossio (ex diputado y ex Anses, hoy cercano a Juan Schiaretti), señala que “los indicadores de salario formal arrojan señales de caída desde comienzos de 2025: dicho indicador arroja una caída de 4,1% desde febrero de este año y quedó 7,5% abajo del primer semestre de 2023 (1S-23), ya que desde febrero los privados formales cayeron 5,3% (quedaron 2,2% abajo del 1S-23) y los públicos mejoraron 0,9% (sufren una pérdida de 17,6% en su poder de compra frente al 1S-23).”
LA SOCIEDAD DESINFORMADA
Estas fantasías interpretativas tienen que ser puestas a prueba frente a la realidad. Este gobierno parece ensayar el mismo método que hizo tropezar a la administración de Macri y confía en que hay una realidad operativa que nadie ve salvo los gurúes del oficialismo. Los estrategos del macrismo de 2015-2017 decían que el mundo había cambiado, que estábamos ante un cambio de época y que solo sus bastoneros tenían acceso a la real realidad. Hoy los asesores del Gobierno cultivan la ficción de que ellos solos saben lo que ocurre, que nadie la ve, salvo sus arúspices y los voceros del prime time de la TV alcahueta. Sirve para montar campañas al amparo del principal drama de la vida pública que es la desinformación.
Hay una crisis del relato fruto de la sustitución de las plataformas tradicionales por una narrativa audiovisual, que reemplaza a periodistas por locutores, animadores, infotainers y lectores de noticias que repiten información que no han producido. El periodista trabaja con la información que él mismo produce y es inmune a los problemas que afectan a los medios audiovisuales y a los newsreaders, como las noticias falsas. Nunca un periodista es víctima de la «fake news» porque es quien construye la información. La sociedad desinformada toma como cierto lo que repiten los animadores y no tiene otras vías para conocer la realidad política. Si hay una reforma pendiente es la de volver a construir una sociedad informada.
LA FALACIA DE LAS REDES
En 2019 por los cuarteles de Peña insistían en que iban ganando las elecciones. Cuando ocurrieron las PASO de aquel año se dieron cuenta de que era una fantasía de autoengaño. Lo ha contado el propio Macri en sus escritos autobiográficos. Cuando llega la hora del voto, la realidad es otra. Por eso Manuel Adorni, que es más Milei que el propio Milei, el 18 de mayo sacó apenas el 15% de los votos del total del padrón de CABA, que es el distrito de los Milei. La campaña que llevan adelante para las elecciones de octubre sostiene que tienen una marca ganadora en todos los distritos con cualquier candidato que respalden. Nadie puede probarlo y no hay antecedentes salvo los resultados de 2023.
Completa esa fantasía la creencia de que el mundo está en las redes y que dominar la conversación es la clave del éxito. ¿Alguien ha visto alguna vez en las redes, o en la prensa tonta que hace historias basadas en tuits, a quienes gobiernan la provincia de Buenos Aires? ¿Alguien vio a Mayra Mendoza, Jorge Ferraresi, Fernando Espinosa, Juan José Mussi, a los Granados, a Gabriel Katopodis, perdiendo tiempo en las redes, ¿enredándose con los locutores del prime time o dialogando con imitadores y otros caricatos? Ni se les conoce la voz, pero son los que gobiernan Buenos Aires. A los que se animaron a sacar la cabeza en esa conversación – los Kirchner, o los Massa-Galmarini – las urnas los mandaron a la casa. Y a algun@ con tobillera.
ABSTINENCIA NO ES MUTILACIÓN
Tampoco los argumentos del Gobierno son contundentes para justificar los vetos, que se apoyan más en la descalificación ideológica que en razones contables. A cada reproche sobre el costo fiscal de las medidas, la oposición contra argumenta con datos que minimizan el precio y enumeran las cajas a las que podría acudir el Gobierno para pagar esas facturas. Las razones son claras: el Gobierno podría, según los opositores del ala moderada -bancar aumentos a jubilaciones y moratorias, discapacidades y asistencia a inundados- aplicando los superpoderes que tiene por las leyes de emergencia.
Victoria Villarruel, a quien el propio Milei puso como su vicepresidenta y que debe saber de esto más que el común de los mortales ha señalado los fondos SIDE y los viajes como una fuente de recursos. Lo que no puede bancarse el Gobierno es el reproche de los ayatolas del modelo que no soportan que un gobierno conservador ceda ante la política. Los teólogos del mercado son más inflexibles que los organismos internacionales (cuyo negocio es traficar y medrar con pecadores fiscales y defaulteadores seriales) y confunden abstinencia con mutilación. El FMI ha dicho que hay 157 países, de los 181 que audita, que tienen déficit fiscal y que la deuda pública global equivale al 238% del PBI mundial. A la Argentina le piden déficit cero. Profesan la idea de la Argentina incorregible. ¿Quién en política es corregible?
29/07/2025 a las 10:45 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Una pelea de casta, Milei ya no oculta su interés por octubre y una inesperada crítica macrista
Walter Schmidt
Fuente: Clarín
(*) Notiar.com.ar
28/7/025
El gobierno de Javier Milei experimenta un giro inesperado en un camino que parecía despejado hacia su primera elección de medio término. Internas políticas, polémicas, las primeras preocupaciones en la economía, son aspectos que la Casa Rosada no preveía en función de una estrategia según la cual, con la baja de la inflación y el control de las calles bastaba para arrasar en los comicios nacionales.
Utilizando el slogan que llevó a Javier Milei al poder, con eje en su discurso en las redes sociales, no hay una pelea más casta que la pelea por cargos. Y eso es lo que padeció estas semanas el oficialismo. Un feroz ataque de los tuiteros que obedecen al asesor Santiago Caputo -del Gordo Dan para abajo- contra quienes estuvieron a cargo del armado electoral nacional, comandado nada menos que por Karina Milei. La pelea surgió porque los primeros quedaron afuera de las listas de candidatos; no es por los salarios, las bajas reservas, la preocupante merma del consumo en algunos sectores, el empleo, las alicaídas exportaciones o el estado de la educación.
Repentinamente para los trolls de las fuerzas del cielo, Sebastián Pareja, que se ganó el lugar del armador bonaerense de La Libertad Avanza por decisión de Karina Milei, se convirtió en el peor enemigo interno que nombró a decenas de kirchneristas y peronistas en las listas violetas. Una suerte de chivo expiatorio porque las cabezas de ese armado son intocables; tanto la hermana del Presidente como Martín y Lule Menem, fieles cancerberos políticos de la presidente del partido.
Fue la propia Karina la que tuvo que publicar un largo texto en las redes imponiendo, al mejor estilo y lenguaje peronista, “lealtad”, dejando en claro que era una “condición” y no una “opción”, y contrastando que cualquier crítica hacia la organización electoral era como criticar al Presidente.
El Gobierno empieza a tener serios problemas de comunicación política, algo que parecía fuera de discusión en los inicios cuando copaba la agenda de las redes sociales. Basta ver con los comentarios que surgen de los posteos del propio Milei y de algunas de sus espadas políticas, para comprender que el escenario ya no es el mismo y las críticas comienzan a proliferar, fuera de los habituales cuestionamientos desde el kirchnerismo.
La presencia de ex kirchneristas o funcionarios de la administración K en cargos clave, segundas líneas y ahora candidaturas es algo que desde el inicio vienen advirtiendo no sólo los odiados periodistas sino legisladores y, en un cuidado anonimato, funcionarios del Gobierno.
No obstante, hay justificaciones que llaman la atención como la que ha ensayado una de las comunicadoras habituales del Gobierno, la diputada Juliana Santillán. En una charla amigable en un canal, y ante el comentario sobre los orígenes K de muchos funcionarios en el Gobierno y si no era preferible que hubieran sido de partidos afines como el PRO, respondió: “Mucho mejor si venís del kirchnerismo, porque estas dando a entender que esas ideas están erradas, que son erróneas”. En otras palabras, si el oficialismo incorporara a Nicolás del Caño o Myriam Bregman al gabinete, sería un éxito porque significaría hacerles reconocer que están equivocados. Muy creativo.
MACRISMO CRÍTICO
Días antes del cierre de listas, pasó desapercibido un durísimo informe del think thank macrista, la Fundación Pensar, sobre la gestión libertaria. Titulado Dr.Jeckill y Mr.Hyde, parafrasea a la novela cuyo protagonista tiene una doble personalidad o padece del trastorno disociativo de la identidad, que lo hace un científico de día y un feroz criminal por las noches.
Allí su titular, María Eugenia Vidal ensaya una conclusión de los ganadores y los perdedores del año y medio de la administración de Milei. Destaca en principio como logro una etapa de “menos inflación y más estabilidad” pero subraya que “la pregunta es cómo seguimos”. Pero de inmediato se mete con quienes están entre los no favorecidos de la política libertaria.
Allí aparecen golpeadas las actividades que más generan empleo como la industria y la construcción, por lo que “no es sorpresa que el desempleo haya subido al 7,9% en el primer trimestre de 2025, ni que la tasa de informalidad haya vuelto a aumentar hasta alcanzar el 42%, o que el consumo masivo siga a la baja”. Y luego sentencia que “todos somos un poco más pobres” porque “el salario real cayó 6% en términos reales y 12,6% si consideramos lo que le queda a una persona después de pagar sus gastos fijos como servicios, expensas, transporte, etc”.
El informe tiene más valor político porque se difundió el 15 de julio, días después de que el Senado, entre otras cosas, convirtiera en ley un aumento a los jubilados repudiado por el propio Milei por considerar que el objetivo era destruir el superávit fiscal. “Algunos quedaron peor parados. Los jubilados, por ejemplo, cuyo ingreso acumula una caída de 4,7% desde diciembre de 2023, momento en que ya estaban deprimidos”, dice.
Y, a modo del termómetro social, presenta una encuesta -Casa Tres de Mora Jozami- que ante la consulta si el gobierno de Milei es mejor, igual o peor de lo que pensaba, el 45% contesta que es peor, el 38% mejor y el 19% igual.
Vidal se ha vuelto en una de las dirigentes del PRO en el ámbito porteño, críticas del Gobierno. El interrogante es si ese espíritu es el que primará en la Ciudad a la hora de armar la propuesta electoral del macrismo hacia octubre. Si bien no hay una definición de Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, no ha descartado una alianza con LLA, lo cierto es que puertas adentro descreen de esa comunión.
Hilvanan que en la Ciudad, Karina Milei y compañía querrán quedarse con todo, o con la mitad de las candidaturas que ya es mucho para el partido amarillo. Por lo cual, listas separadas sería lo más lógico y vuelve a discutirse la posibilidad de reconstruir Juntos por el Cambio porteño.
LA IMPORTANCIA DE OCTUBRE
Posiblemente la habitual grandilocuencia del Presidente haya hecho pasar de largo la trascendencia que le dio a la elección de octubre en el tramo final de su discurso en el acto de “la derecha fest”. Allí no sólo consideró la elección como un “momento bisagra” sino que admitió que con su voto la sociedad consolidará los lineamientos de su gestión o no.
Luego de disparar un “los vamos a aplastar en las urnas”, el mandatario advirtió que “muchos se van a sorprender con los resultados de octubre”. Todos descartan un triunfo del Gobierno en octubre. Al menos por la sencilla razón de que la única oposición es el peronismo, desacreditado por el gobierno de Alberto Fernández, con su líder Cristina Kirchner presa por corrupción y sin un liderazgo, lo que lo lleva a estar atomizado, desarmado y apenas con un puñado de seis provincias.
En ese contexto, una verdadera sorpresa como a la que alude Milei sería que La Libertad Avanza superara el 43,5% de votos durante la presidencia de Raúl Alfonsín, máximo porcentaje que obtuvo la fuerza política de un gobierno en una elección legislativa de medio término desde el retorno a la democracia. O al menos que dejé atrás el 41,7% de Mauricio Macri en el 2017, cuando derrotó a la propia Cristina Kirchner. ¿Lo conseguirá?
29/07/2025 a las 10:48 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La Interna Fest
Javier Calvo
Fuente: Perfil
(*) Notiar.com.ar
28/7/025
Con miradas diferentes sobre cuál es el mejor camino para acumular poder y gobernabilidad en la era libertaria, Caputo dejó de machacar sobre la hermanísima de manera directa hace unos meses.
Había asumido, en principio, que el Triángulo de Hierro mileísta era isósceles. Los hermanos componían los dos lados principales y el desigual era él.
La táctica caputista apuntó entonces contra el círculo que rodea a la secretaria General de la Presidencia: los primos Eduardo “Lule” Menem (subsecretario de Gestión Institucional) y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
Ambos tuvieron –y tienen– un rol protagónico en el armado nacional de La Libertad Avanza.
La ofensiva política del asesorísimo contra los dos principales operadores karinistas coincidió con la llamativa difusión de negocios que empresas de la familia Menem mantienen con el Estado. A esos pases de factura se les dedicó un amplio espacio, aquí mismo, el último domingo (https://www.notiar.com.ar/index.php/politica/137531-caputo-vende-cara-su-derrota-por-javier-calvo).
Después de que el fin de semana se cerrara la inscripción de las candidaturas para la elección en la provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre, la andanada caputista se redirigió hacia otro escudero de la hermanísima, Sebastián Pareja, su armador provincial.
Le endilgaron a Pareja por las redes y algunos medios la selección de muchas candidaturas en manos de personajes que estuvieron vinculados con el massismo o el kirchnerismo. Mientras Las Fuerzas del Cielo, la escudería digital del asesorísimo, apenas va a estar representada en el quinto lugar de la Tercera Sección por Nahuel Sotelo, secretario de Culto. Ni tercero lo pusieron. A un secretario de Estado. Luce como afrenta.
La andanada contra Pareja no sólo abarcó a sus decisiones sobre las candidaturas de LLA que absorbieron al PRO, sino que incluyeron su propia historia, convenientemente novedosa para algunos incautos.
Así hubo quien se enteró que Pareja ingresó hace 20 años como planta permanente del Senado, donde asesoró a Carlos Menem. Luego se sumó a JxC de la mano de Emilio Monzó, lo que le permitió sumarse al Ministerio del Interior de Rogelio Frigerio, el actual gobernador de Entre Ríos. El salto al ecosistema libertario posibilitó que fuera, junto al desterrado por el karinismo Carlos Kikuchi, armador político en la campaña 2023, legislador bonaerense y subsecretario de Integración Urbana, su actual cargo rentado. ¿O sigue cobrando del Senado? Un verdadero conocedor del Estado.
Las críticas salvajes de los propios contra Pareja motivó una respuesta de la hermanísima Karina, con el mismo nivel de brutalidad. “Acá no se viene a especular. Se viene a defender con uñas y dientes las ideas del Presidente. Y en esa batalla, la lealtad no es una opción: es una condición. Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá”, fue algo de lo que expresó en su extenso posteo “El Jefe”, como le dice Javier Milei.
Fuentes oficiales comentan que detrás de ese texto obviamente no está el estratega comunicacional Caputo, sino las manos de Lule Menem y del vocero Manuel Adorni, quien consiguió que su hermano –también con sumo expertise estatal– saltara al primer lugar como candidato en La Plata, en vez del tercer puesto inicial. Meritocracia.
En el entusiasmo de su áspero mensaje por redes, la hermanísima escribió –o le hicieron escribir– que “no llegamos hasta acá para adaptarnos ni para negociar con los restos del viejo sistema. Vinimos a destruirlo”. Los movimientos de Pareja parecerían desmentirla. Además de su historia, se reciclaron antiguos audios de hace dos años donde el operador admitía sus acuerdos con el massismo en territorio bonaerense.
Acaso en ese mismo sentido, el de autopercibirse como topos autodestructores del mismo Estado que van buscando copar, hay que entender el ímpetu de Pareja –y de los Menem– por poblar de dirigentes militantes una nutrida cantidad de delegaciones de PAMI y Anses en todo el país. Con revisar las flamantes listas de candidatos libertarios en la Provincia se detectarán peculiares coincidencias. Ni hablar cuando se ahonde en el financiamiento de la Escuela de Formación, Debate y Análisis Político (Efdap), de cuadros “parejistas”. ¡Ay esta casta!
Consciente de su derrota y del cruento impacto en sus adláteres celestiales, Caputo hizo varios movimientos. En público, evitó acompañar el martes a Milei al estrafalario evento autodenominado La Derecha Fest en Córdoba, donde sí reapareció el caputista Daniel Parisini (a) Gordo Dan, que se había llamado a un súbito silencio.
El jueves, al día siguiente del posteo de Karina, el asesorísimo intentó disimular los golpes. Se hizo ver en el restaurante principal de La Rural, justo cuando visitaba la exposición agroganadera y almorzaba allí su tío segundo, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo. También dejó trascender que en esa misma jornada mantuvo una larga reunión, a solas, con el jefe de Gabinete, el re-empoderado Guillermo Francos. Marketing de la ejecutividad.
Caputo dejó entrever además que se limitará en la campaña a la estrategia comunicacional. Que se apure: Pareja y los Menem ya bajaron líneas discursivas para los candidatos bonaerenses. Sin consultarlo, claro. Y pretendió instalar que él no estaba detrás de los misiles contra Pareja. Hasta se calificó a los críticos enardecidos como “electrones sueltos”. Que la inocencia les valga.
Semejante desvío conceptual enternece tanto como la actitud de incendiar a Pareja –o a los Menem– y ponerla a salvo a Karina de cualquier sospecha, cuando se sabe dentro y fuera del oficialismo que ellos son ella. ¿Candidez, cobardía o manipulación?
De la resolución de esta interna despiadada ya no dependen sólo cargos electivos y ejecutivos, posicionamientos político-mediáticos o negocios con el Estado de escasa transparencia. Sobre todo, incide en cómo se va a reconfigurar el Gobierno luego de los resultados electorales, primero en las provinciales bonaerenses y luego en las nacionales de octubre. Lo mejor, o lo peor, está por verse.
29/07/2025 a las 10:55 AM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
La baja de retenciones a los sojeros la pagamos los trabajadores
Sofía Hart
Prensa Obrera
28/7/025
Apremiado por la crisis de reservas y la presión devaluatoria, Javier Milei anunció en la Sociedad Rural una rebaja de retenciones para el agro. Necesita limar asperezas con los sectores capitalistas que reclaman una «corrección» del tipo de cambio, y, a su vez, recabar divisas para sostener la bicicleta financiera y afrontar los vencimientos de deuda externa. En paralelo, ratificó su intención de vetar el paquete jubilatorio y la emergencia en discapacidad, mostrando que el superávit fiscal seguirá siendo a expensas de la población más vulnerable.
A partir de ahora, los derechos de exportación de la soja pasarán del 33% al 26%; los de los subproductos de la soja, del 31% al 24,5%; los del maíz y los del sorgo, del 12% al 9,5%; los del girasol, del 7,5% al 5,5%; y, los de la carne vacuna y aviar se reducirán del 6,75% al 5%. El presidente prometió no subir esas alícuotas en lo que reste de su mandato. Asimismo, le asignó carácter permanente a la baja de retenciones transitorias al trigo y la cebada.
Esta decisión obedece a la necesidad del gobierno de incentivar la liquidación de exportaciones para revertir el rojo de las reservas, y, de ese modo, atemperar las tensiones sobre el tipo de cambio que estaban poniendo en peligro el carry trade y el objetivo oficial de llegar a octubre con el dólar pisado. A su vez, le urge acumular divisas para el pago de la deuda externa usuraria: según los datos de Cifra-CTA, «el total de vencimientos en moneda extranjera asciende a 10.164 millones de dólares entre agosto y diciembre de este año, 28.774 millones en 2026 y 36.216 millones en 2027», incluyendo en la cuenta deuda del gobierno nacional, de los gobiernos provinciales, Bopreales del BCRA y obligaciones negociables que emitieron las empresas.
La consultora de Fernando Marull estima que la medida tendrá un impacto fiscal del 0,1% del PBI, superando el que se calcula por la restitución de la moratoria previsional (0,094% del PBI, según la OPC), que gobierno amenaza con vetar. Es decir, Milei le acaba de conceder al capital agrario los recursos que les niega a los futuros jubilados, ilustrando cómo la motosierra libertaria es un instrumento para transferir ingresos desde el bolsillo de las mayorías populares hacia el de una ínfima minoría privilegiada.
Así las cosas, se agrava la regresividad del sistema impositivo del país, donde ya el 80% de la recaudación tributaria recae sobre el consumo y los salarios, según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas en base a los datos de junio. Se trata de un nuevo beneficio fiscal para la oligarquía terrateniente, que de por sí tributa montos irrisorios por sus tierras rurales (cuya explotación, además, está exenta del pago de Bienes Personales). Sin ir más lejos, en 2024, la recaudación a través del Impuesto Inmobiliario Rural equivalió al 0,4% del PBI, mientras que la recaudación por IVA representó el 10,5% del PBI (El Cohete a la Luna, 27/7). En definitiva, la reducción de las retenciones al campo será compensada con más impuestazos y ajuste contra el pueblo.
Sin mencionar que la reducción de retenciones tendrá un impacto inflacionario sobre los alimentos en el mercado local, especialmente en caso de una devaluación, porque tiende a equiparar los precios internos con los de exportación. Estamos hablando de productos de primera necesidad para las familias trabajadoras, como las pastas, el pan, la carne y el aceite. También presiona sobre el precio de los biocombustibles, encareciendo la nafta y el gasoil en los surtidores, lo cual incidiría en el costo de transporte de todos los bienes transables.
El gobierno presenta esta concesión a los capitalistas del campo como un estímulo para mejorar la productividad agrícola-ganadera. Sin embargo, la experiencia reciente demuestra que bajar las retenciones no garantiza mayores niveles de inversión por parte de los productores. Por mencionar un ejemplo, Mauricio Macri en 2015 redujo cinco puntos porcentuales los derechos de exportación de la soja, lo cual no evitó que encontrásemos en la campaña 2017/2018 el segundo peor rendimiento por hectárea de la oleaginosa de los últimos diez años. De hecho, Milei había disminuido provisoriamente las retenciones a la soja y productos derivados entre enero y junio de este año, no obstante, en ese semestre cayeron las cantidades exportadas de dicho cultivo 4,7% interanual, según los datos del Indec.
La improvisación oficial para obtener dólares refuerza la importancia de luchar por una salida política de los trabajadores, que planifique la economía en función de destinar los recursos del país al desarrollo nacional y a satisfacer las necesidades sociales. Esto significa dejar de estar a merced de las extorsiones del capital agrario, procediendo a su expropiación y nacionalización bajo control obrero de los grandes latifundios y del comercio exterior.
Lo ocurrido revela la esencia de la gestión libertaria, abocada a acrecentar la fortuna de los sojeros y los especuladores, mientras hunde al Hospital Garrahan, a la salud pública en su conjunto, al colectivo de discapacidad, a los jubilados y a toda la población trabajadora. Por eso apostamos a derrotar a este gobierno en las calles y supeditamos la campaña del Frente de Izquierda a ese objetivo.