Por Alexis Di Capo.-

Las disidencias internas en OSDE, la principal prepaga del país, cada vez más escalan hasta los diferentes poderes y se originaron en las próximas elecciones de autoridades para junio próximo, cuando sería consagrado el director Martín Pochat como presidente del consejo directivo hasta hoy conducido por el veterano José Luis Palacios, y cuyo gerente general es el Dr. Luis Fontana.

El problema se origina en cuatro directores que no estaban de acuerdo con esa designación y promovieron acusaciones de corrupción contra estas tres personas, sobre las cuales no presentaron pruebas concluyentes, pero su enumeración pone la piel de gallina.

Esos cuatro directores, asesorados jurídicamente por uno de ellos, el Dr. Revol, lo consignamos en documento en otra nota en este portal y que fue presentado en la asamblea de representantes de OSDE y también ante la Superintendencia de Seguros de Salud, la Inspección General de Justicia y eventualmente en tribunales.

Investigamos con varias fuentes y no pudimos comprobar esas denuncias de corrupción, pero sí podemos aclarar que uno de los acusados, el Dr. Máximo Fonrouge, es ampliamente conocido en el foro local y es el presidente del Colegio de Abogados de la calle Montevideo. Fonrouge es sobrino nieto de Alberto Fonrouge, ex senador nacional y fundador del Partido Consevador Popular junto a Vicente Solano Lima ex Vicepresidente de la Nación por el FREJULI, la coalición que armó el General Perón antes de su regreso a la Argentina. El Dr. Máximo Fonrouge es el abogado más experimentado del estudio Cassagne, especializado en derecho administrativo y uno de los más prestigiosos del fuero local, y trabaja como abogado privado hace décadas y es una de las personas más rectas que conozco y no hizo lugar a esas acusaciones en el seno del Consejo Directivo de OSDE.

Pero en el plano político está claro que el arribo de Luis Fontana a la gerencia general de OSDE fue de la mano de Claudio Belocopitt, Mario Quintana, Daniel Angelici y el «Enano» Destefano, ex Director de Asuntos Jurídicos de la AFI macrista y denunciado por el espionaje ilegal M. Antes de eso, Belocopitt y Quintana quisieron intervenir OSDE por una deuda de esa entidad con la Superintendencia de Salud, que fue desbaratada en la justicia por el Dr. Máximo Fonrouge, pese al apoyo del ex presidente Mauricio Macri. Este sector político vuelve a la carga para instalar como presidente del consejo al señor Martín Pochat, de excelentes relaciones con Daniel Angelici y Sebastián «Enano» Destefano, lo que motivó la preocupación de Wado de Pedro y el gobierno nacional, especialmente de la doctora Beatriz Korenfeld, directora de la obra social del Congreso, ex presidenta de la Superintendencia de Salud y estrechamente ligada a la vicepresidenta.

La grieta no sólo es política sino social. Los trabajadores de OSDE estaban contentos con una obra social prepaga sin fines de lucro y dicen que el Dr. Fontana la convirtió en una entidad que sólo busca el lucro, influenciado por Claudio Belocopitt, quien hoy la superó con Swiss Medical como entidad privada, y que Fontana y Pochat destruyeron una red de contención sanitaria que construyeron los ex gerentes generales González y Sánchez de Bustamante, y se quejan del maltrato a los 7.000 empleados y mencionan un término muy afín a los K, porque dicen que las actuales autoridades están cometiendo un «genocidio laboral».

Estas disidencias recién comienzan y de aquí hasta junio parece que seguirán, ahora con intervención de intereses políticos, gubernamentales y los tribunales.

Es necesario señalar que, pese a todos estos problemas, la directiva de OSDE decidió adelantar el aumento otorgado por el gobierno a los prestadores y que recién se cobrará a los afiliados el mes que viene. También está claro que OSDE les paga a los médicos intervenciones quirúrgicas a los veinte días, a diferencia de Swiss, por lo cual muchos cirujanos no quieren operar con esa prepaga, cuyo presidente Claudio Belocopitt es la voz más fuerte que siempre reclama aumentos y subsidios alegando pérdidas, cosa que no ocurre con OSDE, pero lamentablemente, entre otras cosas, perjudicando a sus 7000 empleados jerárquicos y comunes, que tanto han dado por esa red de contención social que se convirtió en una entidad de lucro, cuestión que hay que discutir en algún momento si era el objetivo final de OSDE.

Ver también:

• Crisis en OSDE

OSDE II

OSDE y el Macrismo

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