Por Sebastián Dumont.-

La cumbre del PJ Bonaerense convocada por Fernando Espinoza y monitoreada de atrás por Daniel Scioli no tuvo éxito. La notoria ausencia de varios intendentes más los sectores ligados al camporismo le quitaron contenido y lo dejaron al ex intendente de la Matanza en una situación débil como titular del partido en el orden provincial. Por esa razón, y algunas más, el ex candidato a presidente del FPV busca retomar diálogo con Sergio Massa. Sabe que el líder del Frente Renovador es una figura fundamental para orquestar el nuevo peronismo, aunque hoy sea criticado por algunos, pero cuando se apagan los grabadores, los tres teléfonos del tigrense reciben los más variados mensajes.

Si bien es una temporada con menos “rosca” política que otras, el fin de semana, la costa volvió a tener el protagonismo que sólo el peronismo puede darle. Por un lado, la comentada reunión en Santa Teresita y por otro lado, un famoso café en la zona de Pinamar norte que suele ser el reducto donde se cocinan, en silencio, muchas más cosas que en las multitudinarias cumbres.

Luego de lo sucedido en el Partido de la Costa, en la tarde del domingo, el informadorpublico.com fue protagonista -casual- de una charla entre Sergio Massa y Pepe Scioli. El hermano del ex gobernador había estado en la reunión de los mandatarios provinciales el día anterior en la provincia de San Juan.

En el sitio donde Massa usualmente recibe a distintos actores de la política mientras pasa sus días en la ciudad de Pinamar. Allí se produjo esta charla, más que sugestiva, entre Massa y Scioli (Pepe). Imposible no pensar que el hermano del ex motonauta con llevara con sigo un mensaje o fuera a recibir uno. El tiempo dirá.

Claro que la relación entre Massa y Scioli (Daniel) está muy desgastada. Cuando se armó el asado el primer fin de semana de enero en Pinamar del que participaron Diego Bossio y Juan Manuel Urtubey, el propio Sergio Massa le dijo a este medio que Scioli no era bienvenido a esa cita. Es más, Joaquín de La Torre llegó a decir que Scioli nunca iría, porque no lo dejaba Cristina.

Ahora, como adelantamos en una nota anterior, Cristina Kirchner se dedica a recibir en el sur a dirigentes de sectores kirchneristas ligados a La Cámpora o afines. No parece importarle demasiado el PJ y sus representantes territoriales. Aunque quizá lo busque a Scioli si los números le dan.

A la luz de los últimos movimientos, Massa, aunque no quiera participar de manera directa de la interna del PJ, lo hace. Postuló a José Manuel de la Sota para presidirlo; mientras tanto sigue tejiendo. Su camino puede ser en varios sentidos. Hoy parece estar más cerca de expandir el frente Una que de meterse en la reorganización del Partido Justicialista. Al fin y al cabo, llegó hasta aquí sin el sello. Ese que está cada vez más desgastado.

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