Por Luis Alejandro Rizzi.-

En verdad las elecciones “municipales” de ese quiosco llamado CABA, según suele decir Jorge Asís, tendrán su importancia, que podrá decidir el futuro o la suerte del gobierno de Milei.

Quiosco o no, en verdad las elecciones serán una “PASO”, que según sus resultados alineará o alienará la estrategia electoral para las de medio término programadas para octubre, que alguien en el gobierno habría pensado en un eventual adelanto, lo que se descartó por imposible.

Lo grotesco es que, cerrando la inscripción de candidatos el próximo sábado a las 23.59, aún no sabemos, salvo Leandro Santoro por el peronismo “alfonsinista”, quiénes serán los demás participantes de la oferta electoral.

Es obvio que nadie quiere ser cabeza de lista, porque todos tienen miedo de perder ante Santoro, lo que sería un duro golpe para el gobierno y para el “macrismo”, que tendría que comenzar a publicar edictos para transferir el quiosco CABA, que llevó a Mauricio a la presidencia, un negocio que al fin de cuenta le quedó grande. Quizás su padre Franco tuvo razón.

Es paradójico que una “PASO” municipal se vuelva además una encuesta incontestable, porque vaya quien vaya de candidato, se votará, como ocurre en todo páramo político, a favor o en contra de Javier Milei y de las tenebrosas “fuerzas del cielo”, que pueden ser diabólicas, para bien o para mal…

Será su plebiscito tan deseado.

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