Por Luis Alejandro Rizzi.-

En nuestra columna del domingo 30 decíamos que solo el 22% de la población vive con un ingreso superior a los cinco millones doscientos mil pesos.

Vale la pena recordar que la clase media baja vive con un ingreso equivalente a dos canastas básicas, un 20%, y el resto, un 50%, vive con ingresos inferiores a 1,85 millón, y un 24% no llega a la canasta básica total.

Visto de esta forma, estadísticas aparte, un 78% de nosotros vivimos en situación de “pobreza” real, que significa que vivimos resignando accesos a bienes y servicios.

Conviene insistir, no debemos responsabilizar sólo a Milei de esta realidad, pero sí le cabe el sayo cuando oculta esta realidad, como se hizo en el INDEC para evitar la declaración de una recesión, incorporando un índice financiero que le dio al registro de actividad un leve crecimiento.

El gobierno, capitalizando intereses, crea la ilusión de un superávit, como lo señaló el FMI en su informe de agosto en la nota 5 de la página 8.

En los 21 meses de este gobierno se han perdido unos 127 mil puestos de trabajo y en los últimos días, 800 trabajadores, unas 3200 personas perdieron sus ingresos laborales por cierres de empresas o de sus plantas de producción para dedicarse a la comercialización de esos mismos bienes, pero importados.

Peugeot cerró su planta de Palomar hasta el 5 de enero, por caída de ventas, lo que es lógica consecuencia de esta política económica dirigida a ese 22% que ya agotó su demanda.

Tampoco pensemos que ese segmento del 22% que tiene un nivel de ingresos base de 5,2 millones tiene mucha capacidad de gasto o compra.

Las inversiones se dirigen a áreas determinadas, energía y minería, que no generan demanda intensiva de mano de obra.

En la Provincia del Neuquén, en lo que va del año, sólo se crearon menos de 4500 puestos de trabajo. Días pasados escuché decir a alguien que parte de la población del conurbano debiera emigrar a una provincia como Neuquén, ignorando que su desocupación es de un 6,5 y un 10% está en estado de “búsqueda de trabajo”. Sólo se trasladaría el problema de una provincia a otra.

El nivel de inflación con una base del 2%, casi un 30% anual, se logró quemando dólares ajenos, para mantener el tipo de cambio como frontera para la suba del costo de vida. Estimo que se “quemaron” unos 25 mil millones de dólares.

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FLYBONDI Y AEROLÍNEAS ARGENTINAS

Leía anoche que FlyBondi invertirá 1700 millones de dólares para incorporar 35 aviones, A.320 y 737 Max 10, sin embargo, la operación se hará bajo la modalidad de leasing, de donde esos mil setecientos millones no ingresarán en “billetes” sino en deuda que se financiará con su flujo de fondos, como lo es en la actividad.

Aerolíneas Argentinas también modernizará su flota, pero aclaró que sería mediante operaciones de “leasing operativo”; no mintieron o no engañaron, si se prefiere.

En definitiva, por ahora es deuda en moneda extranjera.

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