Por Gabriel Vénica.-
Que el ajuste es brutal…
Que hay una ola de despidos…
Que al campo le quitaron “todas” las retenciones…
Que ha habido una fenomenal transferencia de recursos a sectores concentrados (entiéndase el campo)…
Que hasta ahora Macri sólo ha beneficiado a los ricos (entiéndase nuevamente, el campo)…
Que el gobierno esta desguazando el RENATEA que luchaba contra el trabajo agrario en negro despidiendo cientos de empleados públicos…
Estos son algunos de los latiguillos que alimentan el “neorelato” con mentiras, medias verdades, falsos supuestos y metamensajes.
En el centro de la catarata de ataques a los esfuerzos del gobierno por salir de la maraña de regulaciones, corrupción y subsidios en que nos sumió la administración anterior se encuentra el sector agropecuario, al que de manera velada o manifiesta se lo sindica como el depositario de privilegios inadmisibles a expensas de un pueblo sufriente que padece una redistribución al revés a favor de los poderosos.
No decir nada es el peor negocio.
“El que calla otorga” reza el adagio. Y aunque la promesa de Macri de mantener abiertas las exportaciones y eliminar las retenciones en siete años parece no sufrir mella, no es bueno dejar que determinadas falacias se instalen.
Con una acción similar y la falsa afirmación de que las AFJP estaban robándose el dinero de los jubilados, se allanó el camino para que muy pocos muevan un dedo el día que se expropiaron y estatizaron multimillonarios fondos privados (nuestros) sobre los que recibíamos regularmente información que después ingresó en un agujero negro. La campaña contra las AFJP la comenzaron unos pocos empleados de la ANSESS a los que nadie prestó atención. Los mismos que después no dijeron nada cuando sumas escalofriantes que pertenecían a los jubilados y futuros jubilados eran destinadas a los más desopilantes propósitos.
En un pueblo emocional, que tiene dificultades para la abstracción al decir de Borges, es menester no dejar pasar infundios de esta naturaleza sin contestar: como nota al pie de un artículo en internet, como mensaje verbal a la radio local, como participación personal en Face o Twitter, como comentario al posteo de un amigo. Bastará con hacer saber nuestro desacuerdo. Es suficiente para que el neorelato no se instale como verdad revelada.
No es necesario convencer a nadie. Ellos tampoco pretenden convencernos a nosotros. Pero entre ellos y nosotros existe una tribuna mayoritaria reacia al pensamiento propio que sólo toma lo que encuentra del supermercado de las ideas. Si encuentra una sola marca, comprará esa. Caso contrario elegirá. Que no se queden sin opción.
21/05/2016 a las 3:13 PM
Dice el tango: «Yo sé que todo es mentira…» y como tal, no me trago ningún sapo K que enarbolan banderas de otras latitudes. Son los que -sin decirlo- nos quieren «venezolizar», que vivamos todos a costa del Estado aunque éste después quede totalmente exhausto, tal como lo recibió la actual administración. Ergo: Le estoy dando mi opinión para demostrarle que comparto el contenido crítico de este artículo.
21/05/2016 a las 6:43 PM
Sr. Gabriel V. Amén al contenido de la nota. Si la tierra no nos salva, que podemos esperar!!!. Para que más sobre el asunto. El campo nos reflota, la clase política nos vuelve a sepultar. Históricamente fue así por estas pampas. Ojalá un día cambie.
21/05/2016 a las 7:42 PM
Totalmente de acuerdo. Seremos libre, cuando nos saquemos de encima toda regulación arbitraria y orientada , a que no podamos elegir . La gente de a pie merece algo mejor. Pero como solamente compra espejitos de colores , estamos como estamos . La lucha va a ser larga , el enemigo no viene de afuera , y si viene se lo aprecia. Es el de adentro que prefiere que estemos peor , para que ellos estén más cerca del poder . La lucha continua . Estoy con usted , para que no nos pasen por 0ª
21/05/2016 a las 8:52 PM
LA DESVALORIZACIÓN DEL OTRO O LA SOBEVALORACIÓN DEL YO
Por CATON 21/05/2016
A muchos de los periodistas estrellas de algunos diarios de tirada nacional, además de otros sesudos analistas y cientistas políticos que pululan en la televisión y en los diarios, les llevo algo más de cinco meses descubrir la vocación de mando del Presidente Macri y su férrea voluntad para alcanzar sus objetivos. Otros periodistas, y seudos periodistas, más fanatizados, llegaron a desconocer su ambición de poder, incluso le reclamaron por su falta de experiencia (¿?) y lo descalificaron por haberse salteado el escalafón político antes de llegar a presidente de los argentinos (¿?, ¿?).Es difícil comprender el porqué de estas posturas, será solo desconocimiento? ¿Falta de información? Interpretación errónea de los hechos? ¿Extorsión? ¿O simple chicana política? En esas descalificaciones cayeron sobre el Presidente tanto como sobre su asesor político, y el resto de sus colaboradores, todos ellos de buena formación académica, y duchos en el manejo de análisis y marketing, entre otros saberes, sin olvidar la experiencia política de manejar la CABA durante ocho años con todas las variables en contra y navegando en las procelosas aguas de la oposición ante un oficialismo que se las traía y al que tampoco se le podría calificar como un adversario caballeresco, al contrario era un oficialismo capaz de llevar adelante cualquier canallada que le pareciera necesaria para lograr sus funestos objetivos.
Es por eso que habiéndose llegado a la instancia de pelear en el congreso la mal llamada ley anti despido, que técnicamente es anti empleo; mucho se opinó y se trató de entender el comportamiento del Pro/Macrismo. En principio se podría decir que fue sorprendido por la situación (cosa que se podría poner en duda dado el desarrollo de los hechos) y ahí es cuando es pertinente plantearse algunos interrogantes como ser: teniendo un asesor, con varios doctorados (en Derecho; Historia, Teología), una Licenciatura en Sociología, entre otros cocimientos; que vivió y estudió en nuestro país, buen conocedor de la idiosincrasia del pueblo y de la política local, y contando con colaboradores de primer nivel ¿es posible que se les pase desapercibido algunos actos o hechos políticos? ¿Son o se hacen de los tontos?
Viendo ahora que todo, o casi todo, es ganancia para el gobierno, es difícil creer que lo son, porque usan y abusan de los estudios sociológicos y sondeos de opinión, utilizan permanentemente los denominados “focus group”; tienen acceso a todo los archivos disponibles y a algunos más, los que no dudaron en tirárselos por la cabezas a quienes no podían desmentirse a sí mismos, a riesgo de caer en el ridículo, aunque algunos lo hicieron; no dudaron en usar el toma y daca con los sindicalistas y los gobernadores, y menos en usar todos los factores de presión disponibles, es decir usaron lo que comúnmente se le llama “palo y zanahoria”. A pesar de todo eso nadie se olvido de acusarles que no “no saben de política”; se olvidaron, o directamente no sabían, que el propio Macri se definió como un resultante de la “Post Política”.
A veces es difícil para algunos distinguir entre lo que es hacer Política con mayúscula, y hacer proselitismo.
Política se hace teniendo en cuenta el bien común, atendiendo las necesidades de la gente o generando hechos destinados a modificar el futuro y buscando el progreso; y no debería agregarse con desarrollo e inclusión, porque eso es la única razón de ser de un Estado Organizado, y porque además ya está expresamente determinado en la Constitución Nacional.-
No se debe olvidar que alguien dijo que: “en política si algo sucede, es porque alguien quiere que así suceda”; nada es casualidad, todo es causalidad
¿Qué ganó Macri en esta contienda, incluido el veto de la ley? Primero: dejo en claro las bajezas y las apetencias dinerarias de los sindicalistas; segundo: desnudó la lucha de poder entre el oficialismo y la oposición, que en esencia no está mal, si no se usaran argumentos falaces, ya que nadie pudo demostrar las supuestas bondades de la ley (hoy ya vetada) ni tampoco la existencia de una destrucción masiva de empleos, con la aclaración de que en el estado no es destrucción de empleo pues no se generó ningún puesto de trabajo genuino, sólo ñoquis a cambio de un voto, sin importar el costo y la destrucción de valores que eso conlleva; tercero: el presidente demostró sus dotes de mando y su firmeza; pero sobretodo su coherencia entre lo que piensa y lo que hace . ¿Qué perdió? : Que tiene que pagar el “costo político” (¿?); ¿qué es el costo político? En este momento no hay una correa de transmisión directa entre el acto político y la pérdida de votos o de apoyo de las otras fuerzas, porque si en el mediano plazo, a la economía le va bien ese “costo” se diluye; si le va mal entonces ya no tendrá importancia, además queda tiempo para absorberlo.
Lo que verdaderamente está mal es la pérdida de tiempo y esfuerzo, en vez de buscar consensos para encontrar soluciones verdaderas a problemas más acuciantes, que en verdad no faltan.
También se le acusa al gobierno que no comunica bien, se llega al extremo que se le pide que tenga su propio relato, olvidándose que se cambio el gobierno por que el anterior sufría de exceso de relato entre otras «cosillas».
Parecen esas parejas mal avenidas que necesitan que se les mienta para aparentar que nada demasiado grave sucede.
Por favor basta de opinólogos; basta de “gatoflorismo”; de ansiedades; y de facilismo porque nada es gratis en la vida.
22/05/2016 a las 10:39 PM
¡Excelente!!! aplaudo esta nota y al Informador por darle difusión. Gracias!!!
23/08/2016 a las 12:34 PM
como se puede ser tan hijo de puta, para publicar semejante sartículo…. PERO NO CALENTARSE…… POR SUERTE, TODO ESTO DEL GOBIERNO DE LA ALEGRÍA DE MUGRICIO, NO DURARA MUCHO TIEMPO, COMO SIEMPRE LO DIGO, RECORDAR A LA ALIANZA….