Por Juan Manuel Irala.-

Como si Argentina tuviese pocos problemas a resolver nuestro Presidente ha decidido viajar para entrevistarse con Putin.

¿Nadie le avisó que Rusia está a un paso de entrar en guerra contra la OTAN? ¿No debería cancelar dicho viaje habida cuenta de que desde los dos lados de la posible confrontación están retirando al personal de las embajadas, situación ésta que preanuncia la inminencia del estallido en cualquier momento?

Tan simple como sumar dos más dos es esto, como para no haberse dado cuenta ya y haber tomado la decisión de suspender esa gira evitando con ello un (mejor ni pensarlo) posible involucramiento, haciéndonos pasibles de sanciones que nos alejarían, aún más del contexto internacional occidental.

Salvo que la verdadera intención por parte del kirchnerismo sea esa, la de patear el tablero y cambiar el rumbo de 200 años de historia.

Esperemos que se aclare esto lo más pronto posible.

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