Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

En el caso de la denuncia a Jey Mammón, no le compete a ninguna persona dar una opinión certera de qué fue lo que realmente sucedió. Para eso está la justicia, que será la encargada de averiguar y juzgar. Pero sí deberían observar los que dictan las leyes, como así también los jueces, tener algo bien en claro y sin cuestionamientos. ¡»Y es que El dolor no prescribe!

Todo delito tiene su gravedad, pero algunos son más graves que otros. Así como los delitos de lesa humanidad no prescriben, también debieran estar en la misma categoría las violaciones a jóvenes menores de edad. Los chicos abusados sufren de diversas consecuencias sicológicas; un daño que a veces les queda irremediablemente de por vida. Son las víctimas del accionar de personas enfermizas. Por lo tanto, a estos se le debe aplicar todo el peso de la ley y que no haya fecha de vencimiento para esta clase de aberraciones.

Sería correcto que sean juzgados sus autores y condenados, aun habiendo pasado mucho tiempo desde que se cometió el delito en cuestión.

Deberá modificarse la legislación para que los abusos a menores sean judicialmente imprescriptibles.

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