Por Otto Schmucler.-

En tiempos de “lenguaje inclusivo” donde se transfigura la identidad de las palabras uno se pregunta si no habrán escuchado, y entendido, un gotán bien cantado estxs muchachxs.

Porque las metáforas del tango son de una sabiduría inagotable y eterna.

Tanto se venía hablando ante el soberano (que no es otro que el ciudadano), sobre quién es el que manda y quién el mandado, sobre quién gobierna y quién obedece.

Decía, tanto se venía hablando y en esta semana hemos presenciado un intercambio vibrante entre una valiente periodista y el Presidente de todos.

En un ida y vuelta que no dio respiro de tan solo un par de minutos, quedó flotando en el aire el imperecedero “Mano a mano”.

Fue después de ello y sin saber por qué, vino a mi mente la estrofa de un tangazo «de aquellos» que dice… como juega el gato maula con el mísero ratón.

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