Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Llama poderosamente la atención las declaraciones del ministro de Economía -no es economista-, Sergio Massa, expresando el día 14 pasado que el Fondo Monetario Internacional «no está cumpliendo con la Argentina (sic)» en resolver el costo de la guerra en los países del hemisferio sur», teniendo en cuenta que el presidente Alberto Fernández (¿cuándo no?) visitó a Putin días antes de que «atacara a Ucrania», ofreciéndole penetrar en Sudamérica a través de Argentina; expresando que «La Argentina cumplió con su programa (¡no se nota!), pero el FMI no está cumpliendo con la Argentina, el revisar cómo van a compensar a los países que pagaron el costo de la guerra con su economía, que es un problema a resolver» (sic; omitiendo que lo debe exigir a Putin).

Teniendo en cuenta que el kirchnerismo en el poder, tras tres años de desbarajustes carece de un plan económico, que Massa no está capacitado para presentar uno que todos lo venimos pidiendo al cuarto gobierno kirchnerista, el ministro debería ser más específico e ilustrarnos sobre las carencias del FMI, cuando las autoridades económicas, por carencias de luces tras tres años estamos , como venimos de España, con una mano atrás y otra delante, con una inflación galopante de casi el 100%,salarios y jubilaciones devaluadas, endeudados y sin posibilidades de recurrir a los mercados voluntarios de crédito, cerrados por el historial kirchnerista.

Llama la atención las quejas del ministro Massa relativas al Banco Mundial y el FMI (enemigos para la gilada), diciendo que es «absurdo que los multilaterales pidan contraparte local y, por otro lado, el Fondo compute esa contraparte local del déficit» (sic). ‘A qué se refiere: ¿qué el FMI dé por pagada nuestra deuda con el Banco Mundial y lo que debemos al FMI? (delirio inconcebible).

También dice que «es una negociación inteligente, en la que nosotros ponemos sobre la mesa cuáles son las necesidades que tiene la Argentina, porque el programa es de la Argentina, no del Fondo, diciendo que el Fondo lo que puede hacer es definir si se cumplen o no los objetivos, y si eso pone en riesgo su posibilidad de cobrar, nada más» (¿?, sic).

A la luz de lo expuesto por Massa, me parece que está hablando para la gilada, teniendo en cuenta que estamos «mangueando», y por sus explicaciones, dudo si las autoridades argentinas están capacitadas para cumplir con sus obligaciones. Y lo que llama la atención es que no haya echado la culpa al expresidente Mauricio Macri de todos los males económicos -la carencia de un plan y guía para llevar a cabo las medidas para salir de la indigencia económica-, a fin de que con esfuerzo, trabajo y producción, dejemos de «manguear» al mundo entero, que es una vergüenza en un país pródigo como la Argentina: en producción agrícola, minerales, petróleo y gas, que no explotamos por la indigencia mental del gobierno kirchnerista.

Con cordiales saludos.

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