Por Alfredo Nobre Leite.-

Señor director:

Llama poderosamente la atención la defensa del presidente Alberto Fernández a su mandante, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, expresando: que provoca «asco que hacen ciertos» magistrados en el país, al encabezar una reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista: «Acá tenemos una víctima que es Cristina Kirchner y acá lo que está en riesgo es el estado de derecho» (sic;¿?); de modo que justifica que CFK y su marido, Néstor Kirchner, hayan cometido un desfalco/latrocinio estimado en US$ 80.000 millones, que iniciaron en Río Gallegos, y luego, trasladado a nivel nacional en 2003.

Asimismo, es inaceptable que se viole palmariamente la Constitución Nacional, a la luz del artículo 109, que dice: «En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas».

Todo relativo al magno trabajo acusatorio de la vicepresidente CFK por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola que pidieron el 22 del actual una condena de prisión de 12 años para la vicepresidente CFK, por actos de corrupción cometidos en la provincia de Santa Cruz, entre 2003 y 2016, como sedicente autora penalmente responsable de los delitos de jefa de una asociación ilícita y administración infiel en perjuicio del Estado por la adjudicación de obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2016.

El fiscal Luciani el 22 de agosto pasado, proclamó: «El estado de derecho fue arrasado por la acción ilegal de los imputados». Que reivindicó el rol que le cupo a él y a su equipo de trabajo: «los fiscales y los jueces son la última esperanza de terminar con estas prácticas» (ilegales), expresó.

Esta es otra razón para que el presidente Alberto Fernández sea sometido a juicio político.

Con cordiales saludos.

Share