Por Ricardo Bustos.-

Ningún político gobernante murió en pandemia; tampoco se contagian o mueren por dengue.

Durante más de dos años, nos encerraron en nuestras casas, escuelas, iglesias o cuanto centro «armaron» para que la gente no se contagie… ¿de qué? De una gripe fuerte que se llevó a quienes ya tenían enfermedades muy delicadas de base, como problemas cardíacos, renales, tumores en avanzado estado, ACV, etc.

Todos esos hermanos nuestros iban a morir de todas maneras, como murieron quienes padecieron problemas de salud hace 10 años, 50 o 100.

El dengue es milenario y, si fuera cierto todo lo que nos quieren imponer, la humanidad hubiera desaparecido junto con el mosquito.

Nos dicen que debemos mirar bien cómo es el mosquito y es obvio que ni lo vemos volar, menos veremos su forma, color o tamaño.

Esta mentira se está cayendo a pedazos, porque el orden mundial que pretende imponernos la agenda de 2030 está llegando a su fin antes de comenzar y ya están desapareciendo la identidad de género, los alimentos no convencionales, los lobby gay que en la juventud hicieron estragos impulsados por los gobiernos mundiales.

Pronto los humanos tendremos la inmensa alegría de encontrarnos con nuestros pares y será un nuevo tiempo para una nueva vida en un nuevo mundo.

Sin religiones, credos, cultos o ideologías.

Llegará el día donde millones de seres humanos abrirán su mente y comprenderán que «el pastor… no es mi señor» nuestro nuevo orden es mucho más universal y nos unirá a todos con todos.

Somos muchos ya… No deben tener miedo. Hay señales en todo el mundo.

Los hipócritas siguen matando inocentes en guerras inventadas para probar su poder. No se confíen tanto. Hay otro poder que es mucho más importante.

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