Por Alexis Di Capo.-

El caso D’Alessio gira ahora sobre el descubrimiento de una red de espionaje ilegal y extorsión que implicaría no sólo a funcionarios judiciales sino a la AFI y el Ministerio de Seguridad. El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla le envió un extenso informe a la Comisión Bicameral de Inteligencia que preside el radical Juan Carlos Marino, en el que detalla que: «Se ha hallado material fílmico y fotográfico de las operaciones que habría realizado (D’Alessio), así como documentación con datos sensibles y de la intimidad de las personas investigadas, tales como listados de llamadas entrantes y salientes, informes migratorios, domicilios, historial laboral y financiero y recolección de datos personales diversos», detalla el juez, que agrega que el falso abogado tenía informes con membretes de la AFI, de la Embajada de EEUU y del Ministerio de Defensa de Israel.

Ayer, en fuentes del Congreso, circuló la versión de que, junto con el informe confidencial, el juzgado había remitido a los legisladores transcripciones de las escuchas ilegales, así como de los chats y los mensajes de WhatsApp interceptados por D’Alessio y otros. Uno de los más comprometidos por las pruebas sería el Fiscal Federal Carlos Stornelli, ya hoy investigado en la causa y que acaba de recusar a Ramos Padilla. Las pruebas colectadas por este último demostrarían que la relación entre D’Alessio y Stornelli no sólo era estrecha sino que había un trabajo diario conjunto. También se especulaba ayer con que era inminente la difusión en algunos medios de párrafos de las comunicaciones interferidas por el espionaje ilegal.

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