Por Guillermo Cherashny.-

Cada vez se pone más tensa la batalla por la herencia de Franco Macri, fallecido en 2018, donde quedaron cinco hijos y el ex presidente renunció al «blanco» y se lo dejó a sus tres hijos del primer matrimonio con Yvonne Bordeau. Pero el problema es que salvó la casa de Palermo Chico, que es muy valiosa. Esa sucesión de Socma-Sideco tiene deuda y juicios, especialmente el del Correo Argentino, que está prácticamente quebrado, porque la oferta que hizo el grupo Macri fue rechazada por la fiscal y la Cámara Comercial, a los cuales el ex presidente “apretó” en el reportaje de Joaquín Morales Solá.

Mariano Macri es el menor de los cuatro hijos que Franco tuvo con Alicia Blanco Villegas. Se casó con Marie France Peña Luque y se fue a vivir a San Pablo, a manejar los negocios familiares. Pero ese matrimonio terminó muy mal, porque su esposa era muy adicta a compras lujosas, lo que hizo fracasar el matrimonio y a Mariano le otorgaron la tenencia de los hijos y se fue a vivir a China para compartir los negocios con su padre.

Según una leyenda urbana, en 1993 Franco en vida le habría dejado a Mauricio 500 millones de dólares pero nunca fue confirmado. Antes, todos recuerdan que fue secuestrado por una banda de policías y tuvo que pagar un rescate millonario, cuya cifra nunca fue revelada, aunque rumores hubo muchos. Según fuentes de inteligencia, la suma millonaria habría salido de los fondos reservados de la SIDE y jamás lo devolvió, según fuentes consultadas de ese gobierno.

En el verano del 95, la justicia accionó contra Sevel, presidida por Mauricio Macri, por contrabando de piezas de autos desde Uruguay, y Franco y Mauricio recurrieron al presidente Menem, pero éste no tuvo respuestas. En realidad, ese contrabando existía y era cierto pero la causa judicial fue armada por sectores del poder judicial cercanos a Alfredo Yabrán, porque Franco Macri había negociado un acuerdo para quedarse con el correo estatal junto a su similar canadiense por gestión del entonces todopoderoso Domingo Cavallo, y Yabrán, que dominaba con gerentes el correo, le pasó la factura. La causa siguió su curso y llegó con condena por contrabando contra Mauricio Macri hasta la Corte Suprema y ahí Carlos Menem salvó a sus amigos con un fallo absolutorio que luego fuera la causa por la cual Néstor Kirchner le pidióo el juicio político a esa corte.

En el 95/96, los negocios en blanco de los Macri andaban mal. Entonces Franco Macri recurrió a Domingo Cavallo, porque tenían embargado el rulero, un mítico edificio en Avenida del Libertador y 9 de Julio, y el ministro llamó al director de la AFIP, Hugo Gaggero, para que le levantara el embargo y pudieran vender, cosa que finalmente sucedió.

Pocos años después, Mauricio Macri vendió la automotriz Sevel por 500 millones de dólares a la Fiat de Italia y en el 99 se privatizaron el correo y los aeropuertos y los Macri se quedaron con lo peor. Aunque Yabrán estaba muerto, el correo por esos tiempos sería superado por las telecomunicaciones.

Pero volviendo a los Macri, Mariano Macri está afuera de todo, porque Franco, Mauricio y Gianfranco lo castigaron por su mal matrimonio y le daban migajas y así siguió hasta el 2015, cuando tuvo que pedir prestados 100.000 dólares y concurrió a la jura de su hermano el presidente y siguieron las migajas hasta que falleció Franco y Mariano empezó a reclamarles a Mauricio y Gianfranco su parte del «negro» con respuestas siempre negativas y después de la derrota electoral no le atendieron más el teléfono y le dejaron las deudas y los juicios, ante lo cual decidió hablar con el periodista Santiago O’Donnell y contar sus penas en un libro de próxima aparición.

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