Demasiadas preguntas
Por Malú Kikuchi.-
Los argentinos tenemos hoy demasiadas preguntas que esperan, necesitan respuestas. El caso Maldonado nos ha tenido y nos tiene en vilo desde el 1ª de agosto. A estas horas ya está en marcha la autopsia.
La autopsia de un cuerpo que se presume es el de Santiago Maldonado, por el pelo, la ropa, ¡el DNI! Es curioso encontrar un DNI en condiciones de ser leído después de estar ¿79 días bajo el agua? Es un milagro.
¿Santiago Maldonado es o era oficialmente un tatuador, hippie, pacífico, con el romanticismo de defender causas perdidas (en este caso la de RAM, que no representa a los mapuches, sino a terroristas disfrazados de indigenismo)? ¿O Santiago Maldonado es o era un peligroso espía, un líder terrorista enviado desde Chile, desde Irán o por ISIS, para hacer la revolución y la secesión de la Argentina?
Si Maldonado es o fue un revolucionario peligroso, ¿lo sabía el gobierno de Esquel, o el de la provincia de Chubut o el gobierno nacional? De haber sido así y, viviendo en un estado de derecho, mal que les pese a muchos, ¿por qué no se lo arrestó, de acuerdo a una orden de un juez, basada en justa causa?
Forzar la “desaparición forzada” exigida por la familia, no tiene sentido, a menos que jueguen a hacer política con un familiar desaparecido. Porque la “desaparición forzada” implica que: cualquier forma de privación de la libertad que sea obra de agentes del Estado, o de personas o grupos que actúen con autorización o aquiescencia del Estado, seguido de su negativa a reconocer el hecho. ¿Tienen la certeza que eso fue lo que pasó?
De ser así, ¿cuál sería el beneficio del Estado ante este aberrante hecho? La respuesta lógica sería, ninguno. Al contrario, justo antes de las elecciones, siguiendo la lógica, le restaría votos.
En ese caso, si el río se rastrilló, si no se encontraron restos de Maldonado y de pronto, en la semana electoral, a través de un anónimo que describe el lugar donde se encuentra el cadáver de alguien, este está en el lugar indicado y parece ser el de Santiago, ¿es malo para RAM o para el Gobierno?
Si es el cadáver de Maldonado, ¿estuvo en el agua 79 días? ¿O lo colocaron a 400 metros río arriba (muy curioso, ya que todo lo que está inerte baja en los ríos, no sube, es un problema para la ley de la gravedad), los gendarmes o lo pusieron los mapuches? Fuera quien fuese, es malo para el gobierno municipal, el provincial y el nacional.
¿Por qué tanto el juez anterior como el actual admiten demostraciones de la RAM inadmisibles en cualquier otro lugar del mucho? Custodiaron a los buzos que buscaban el cuerpo (supuesto) de Maldonado, con cuchillos a lo largo del río. En este momento están tomando el municipio de Esquel ante la plácida mirada de las legítimas autoridades. ¿Por qué?
Resumiendo: ¿es el cuerpo de Maldonado? ¿Lo mataron a golpes, cuchilladas, ahorcamiento, tiros o se ahogó porque no sabía nadar o porque se congeló a poco de entrar al río? ¿Estaba herido, se refugió entre sus amigos de la RAM y estos lo cuidaron hasta que murió? ¿Ya estaba muerto y lo guardaron en el Pu Lof hasta llevarlo al río antes de las elecciones? ¿Lo mataron los gendarmes y lo ocultaron hasta “encontrarlo” justo antes de las elecciones?
Las respuestas, serias, fuera de todo margen de duda, llegarán en su momento. Los restos del cuerpo encontrado han sido custodiados por los familiares, los peritos de ambas partes, la querella y el Gobierno que a su vez pudiera terminar como querellante. Hay que esperar. Nada en este trabajo es rápido, aunque nuestra ansiedad así lo desea.
En cuanto al cadáver, de quien fuera, que descanse en paz.
¿A quien interesaba asesinar a este pobre muchacho, un trotamundos que tuvo la mala suerte de quedar enredado con los mapuches violentos del RAM, ahora cubiertos y encapuchados con brillantes ropajes negros al estilo ejército islámico, que no se consigue en las tiendas y menos en tiendas del sur patagónico??. Varios estiman que los RAM no vacilaron en sacrificar a Santiago para utilizarlo en su favor. Por aquí en Cataluña cerca de Firmenich se comentaba que esto fue armado en el sur argentino para que Verbitsky instalara la motivadora figura de “Desaparición Forzosa” en el diario Pag 12 para movilizar a los marginales mentales de Argentina siempre dispuestos a destruir y dejar cuestionada a la Gendarmería y a la Justicia respecto de la investigación del asesinato del fiscal Nisman y la conexión Iraní. De ahí los disfraces tipo ejército islámico. Piénsenlo y no se dejen arrastrar por los movilizadores de bajas pasiones. La investigación debe ser hecha a fondo para descubrir a los verdaderos asesinos, sean RAM o gendarmes, para que la Justicia Argentina actúe con certeza y rigor.