Ante los anuncios de propuestas económicas por parte de Daniel Scioli y Sergio Massa, Carlos Tórtora entrevistó al economista Agustín Monteverde.

CAT: Hay dos candidatos que, sin definir un programa económico en sentido integral, han hecho anuncios económicos. ¿Los anuncios de Scioli, qué análisis técnico te merecen?

AM: Seguramente voy a defraudar un poco con la respuesta que voy a dar, pero a mí me tienen sin ningún cuidado los anuncios de ambos candidatos tal como los han formulado. E incluso está claro que ha sido patente en los últimos meses que ninguno de los candidatos está dispuesto a arriesgar una definición clara sobre su política económica, sobre todo si puede tener algún costo en término de votos. A partir de ahí, cuanto más nos alejamos de una postura económica consistente, las propuestas terminan derivando en una cuestión voluntarista. Lo que han desplegado ambos candidatos han sido propuestas básicamente voluntaristas. En el caso de Scioli son bastante evidentes y tampoco hay demasiadas distinciones con las de Massa. Se trata, en general, de “voy a hacer tal cosa”, “voy a obtener tal otra”; abundan los fines y no está la opción de los medios.

CAT: O sea, vos le llamás, en este caso, voluntarismo a un enunciado de buenas intenciones, fines o metas pero sin que se justifique el cómo.

AM: Exactamente. Nos están dando los objetivos que tienen y no los recursos para alcanzarlos, la disposición que van a hacer de los medios a su disposición para conseguir esos fines. Como simple ejemplo, los 30 mil millones de dólares que va a conseguir el señor Daniel Scioli, que me diga ¿qué es lo que va hacer para conseguirlos? Porque por su linda figura no se los van a dar ni a él, ni a Massa, ni a Macri. Es decir, hay cosas que hacer, particularmente te diría que, si hay alguien que corre con desventaja en ese sentido, es aquél que hoy va a estar ligado a la imagen del oficialismo, Scioli en este caso. Durante muchos años el kirchnerismo se la ha pasado expulsando capitales, castigando a los acreedores, amenazando a la propiedad privada y bueno, de alguna forma, la contaminación propia de ir junto al kirchnerismo no lo deja a Scioli en la mejor posición para atraer capitales. Si ése es el punto que él pretende como objetivo, que si puede ser legítimo que el lo quiere buscar, que me cuente de qué forma lo va a lograr. Después hay otras consideraciones para hacer con respecto a la desventaja de estar en la posición del oficialismo, desde el punto de vista de lograr un discurso apenas convincente desde lo racional. Es una gran desventaja, porque Scioli dice que va a bajar la inflación a un dígito. Bueno, pusieron en el relato kirchnerista que casi como que la va a mantener… Aun así, pierde credibilidad la propuesta cuando uno agarra y se pregunta entonces por qué no le dan la receta a Alejandro Vanoli, con el que piensa seguir trabajando Scioli, o incluso al mismo Axel Kicillof, al cual le ha pedido que sea su ministro de economía, para que se la implemente ya, en vez de esperar a después de las elecciones.

CAT: ¿Pero acá no hay por parte de Scioli como un permanente juego con ese efecto extraño que él ha logrado y que otros no han logrado? O sea, que mucha gente está convencida de que va a hacer todo lo contrario de lo que hoy dice…

AM: Por supuesto que él juega con eso, pero es muy difícil despegarse de eso en forma convincente. Ése el punto. Es muy fácil ponerlo contra una pared o contra la otra. Lo ponen contra la espada o contra la pared. Cuando me refiero a la espada, es contra la señora. Si tienen tantas cosas para mejorar es que la administración de la señora no es tan buena como se sostenía. Si hay que conseguir 30 mil millones de dólares es porque faltan capitales en la Argentina. Entonces, sobre lo que está echando luz Scioli, con una elocuencia que no conseguiría ninguno de los candidatos, es sobre la realidad de la economía. Es el mismo candidato del oficialismo el que está mostrando que el famoso modelo tan aplaudible de desarrollo con inclusión es una gran estafa, una gran mentira.

CAT: Es que justamente lo que acabás de decir vos ¿significaría, en términos electorales, que Scioli le acaba de hacer un favor a Macri?

AM: Yo no sé si le esté haciendo un favor a Macri, porque los errores, para que sean reales, tienen que ser explotados por el otro jugador. En este país se robaron hasta la plata de las limosnas y faltan miles de millones de dólares en las reservas. Nunca se informó qué hicieron los Kirchner con los mil millones de dólares de Santa Cruz. Pero el problema sigue siendo Niembro, pero eso no se lo puede sacudir el macrismo, todavía anda con culpa sin poder abrir la boca. Realmente, en estas circunstancias, los errores de Scioli no son tan errores porque el otro no los explota.

CAT: Bueno, por lo menos estos anuncios no han sido explotados desde el punto de vista de la crítica.

AM: No han sido explotados. Me parece que está muy mal asesorado en lo estratégico el macrismo y en ese sentido es más despierto para el contraataque Sergio Massa. En realidad, creo que el macrismo tendría muchos elementos como para poder salir al contraataque y explotar la situación, de la misma manera en que creo que es erróneo simplemente quedarse de brazos cruzados y tratando, por ejemplo, sus asesores económicos de vender una mercadería parecida a la que vende el oficialismo. Por lo menos que exploten los errores del oficialismo.

CAT: Con esta falta de criterio para activar el análisis de los puntos flojos del adversario y con estas carencias obvias del candidato oficialista, ¿no se está generando un clima de incredulidad en los mercados y en los votantes?

AM: Sí, pero si no ocurre algo del lado del macrismo, el beneficiado es Scioli. Porque cualquier crecimiento en la figura de Massa en la intención de voto lo perjudica al macrismo. Tendría que hacer un crecimiento feroz como para pensar que puede llegar al ballotage. No estoy diciendo que Scioli vaya a ganar en primera vuelta, pero sí que, si Scioli no se destraba, el macrismo la situación tiene a beneficiarlo a aquél.

CAT: A mí me hace acordar un poco al tramo de las elecciones del 2007. Porque ese rol que jugó Roberto Lavagna como tercera fuerza, con una gran polémica contra el gobierno en cuanto a la cuestión económica, ya que acababa de ser ministro de Kirchner, etc., fue lo que mermó las posibilidades de Elisa Carrió de llegar al ballotage.

AM: Totalmente, encima, el actor es el mismo.

CAT: Además, en aquella ocasión Carrió pagó muy caro el no haber tenido un discurso económico lo suficientemente afilado como para polarizar.

AM: Sí, acá no es solamente el discurso económico lo que hay que mejorar; es la voluntad de competir. La voluntad de entrar y luchar por los puntos. Esto es lo que esta fallando, ¿no?

CAT: Ahora, después de esto que vimos, tan pobres anuncios, ¿vos creés que, en el mes final de campaña, la economía ha perdido o va perder protagonismo por falta de credibilidad o de coherencia de los candidatos?

AM: Es que hay una debilidad en el tema económico tremenda. Estamos en una situación delicadísima. No saben de dónde sacar dólares, recurren a cualquier cosa para tratar de calmar el blue, aun a costa de destruir el mercado de valores, como los bonos. Acá está la famosa sombra del ajuste. El problema es el silencio del macrismo sobre temas centrales de la economía. Porque Massa sigue aconsejado por gente que diseñó parte del modelo económico que instaló Néstor Kirchner y todavía hay huellas de ADN de ese modelo en el actual. Volviendo al macrismo, tiene pendiente la tarea de sincerar cuál es la realidad económica. El macrismo tiene que mostrar que el desastre ya está hecho y que las consecuencias del desastre van a ocurrir de una u otra forma. Y la única forma de que sea una transición más llevadera y conduzca rápidamente al país al crecimiento, es tomando el toro por las astas y que quienes tomen el toro por las astas sean profesionales con la capacidad que exige la situación y un político con la determinación que exige la situación. Eso es lo que debería saber transmitir el macrismo y no lo hace.

CAT: Hay algo muy importante y es que distintos multimedios, junto con una opinión pública, que quiere esquivar el bulto al problema, y también la misma dirigencia política y la opositora han generado un clima donde se vende optimismo y optimismo barato. Se dice que está todo encaminado y que nadie va a sufrir nada. Esto se instaló muy fuerte, y es muy difícil ir contra eso.

AM: Estoy de acuerdo pero justamente cuando no se habla con la verdad, gana el que miente más. La única forma de combatir contra la mentira no es mintiendo pero con menos determinación, sino juntar coraje y mostrar a la gente la magnitud del desafío. No estoy diciendo que hay que salir a asustar a la gente, pero sí ilustrar que hay cosas que se están haciendo ahora y que lo que hay que hacer es dejar de continuar en este camino. Y que lo que ofrecen algunos candidatos es continuar en este camino con consecuencias que pueden ser muy graves. El concepto en juego es más general, y es no saber usar las debilidades de los oponentes, las fallas del oponente, los errores que va cometiendo. Más vulnerable en lo económico es el caso de Scioli que el de Massa. Los dos transitan por el camino voluntarista y están ausentes absolutamente a la hora de definir con qué medios se van a conseguir esos fines, lo que es muy fácilmente atacable. Hasta ahora yo no vi nada al respecto.

CAT: Bueno, hay acá una derrota desde el punto de vista psicológico.

AM: Sí, desde el punto de vista de este plano psicológico en el que no parece bien ubicado el macrismo frente al oficialismo, dejando que todavía el problema siga siendo Niembro, cuando acá se robaron hasta el agua de los pozos. Uno dice: ¿Cómo puede ser que nadie sepa articular que todavía anden cabizbajos? ¿Cómo puede ser que no hayan recuperado la iniciativa? En un país que se maneja a carpetazos, siempre va a haber fragilidad; no estoy defendiendo lo que haya hecho o dejado de hacer Niembro, el marido de Eugenia Vidal o quien sea, de lo que sí estoy seguro es de que se trata de hechos no significativos con relación a lo que hoy pasa en la Argentina en materia de corrupción. Entonces, realmente, por favor, que los detalles no nos hagan perder el foco de los problemas. Y si la gente está perdiendo el foco de los problemas es la misma fuerza que es atacada la que tiene que demostrar que se están distrayendo en torno a nimiedades. Lamentablemente, ese trabajo no lo hacen…

CAT: Y el tiempo corre en contra en ese sentido…

AM: Y el tiempo corre en contra, por supuesto. Entonces estamos ya pisando los 30 días previos y esta conducta tendría que haber cambiado. No puede ser que con tan pocos días antes de las elecciones estén en esta situación.

CAT: Uno de los errores es que acá por ahora no existe el libro negro de la década K.

AM: Ese trabajo no lo han hecho pero, si a cada ataque siguiera un contragolpe… Y mirá que tienen flancos enormes para pegarles… Yo no estoy diciendo que por ello abandonen la postura propositiva que en general trataba de tener el Pro…

CAT: Sí, el “demos vuelta la pagina”.

AM: La verdad es que ninguna de las fuerzas opositoras va muy a fondo, lo que explica que tampoco lo haga el Pro… Pero puedo comprender también que éste quiera tener un tono general propositivo, proponer. Ahora, una vez que te atacan, no es que te tenés que defender, pero sí presentar un contraataque, sobre todo cuando el enemigo presenta debilidades de tal magnitud.

CAT: Sí, hay como un reflejo del Pro que sigue actuando como si se tratara de una elección porteña, y ésta no lo es…

AM: Efectivamente. No hay una reacción en tiempo y forma.

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