Por Alexis Di Capo.-

En medio de la tensión imperante por la sesión de ayer en Diputados para sancionar la reforma previsional, el domingo pasado hubo finalmente elecciones internas para la renovación de autoridades del PJ de Buenos Aires. No había en las mismas discusión alguna porque, según el acuerdo al que arribaron el cristinismo (Fernando Espinoza) y los renovadores (Gustavo Menéndez), se llegó a una lista de unidad en la que este último será presidente y Fernando Grey (intendente de Esteban Echeverría) quedará como vice.

En sólo 21 de los 135 distritos hubo más de una lista.

La elección le permite asumir la conducción a Menéndez pero no alejaría en modo alguno los riesgos de intervención judicial que ya estaba pedida por los apoderados de la línea Justicia y Dignidad Peronista, Oscar Diani y Omar Gadea (en la práctica el duhaldismo).

Ocurre que, según estos impugnantes, que se preparan para ampliar sus presentaciones, en la elección del domingo se habría violado la ley de partidos políticos y la carta orgánica del PJ provincial, con lo cual habría causales para que se dicte la intervención.

Una extraña elección

Las nuevas impugnaciones que se llevarían ante la justicia electoral se centrarían en los siguientes aspectos. No se habría realizado el requerimiento a la Dirección General de Escuelas de Buenos Aires de los lugares de votación, tal como exige la normativa. En lugar de ello, se habría optado por designar discrecionalmente algunos clubes en cada distrito como centros de votación sin que se difundieran los mismos. A esto se le sumaría la existencia de un número de boletas muy insuficiente y a la no publicidad de los padrones partidarios. La denuncia incluiría también otro punto clave: la carta orgánica partidaria exige que, aunque haya lista única, ésta debe obtener un número de votos equivalente al 5% del padrón de afiliados para que la elección sea válida. Hasta ahora no se conoce el número de votantes, pero hay quienes dicen que no alcanzaría a esa cifra.

En síntesis, Menéndez se hace cargo del mayor PJ del país en medio de un tembladeral judicial que está lejos de concluir.

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