Por Luis Alejandro Rizzi.-
La cuarta acepción de la palabra “religión” dice: “Obligación de conciencia, cumplimiento de un deber de obediencia”.
A partir de esa acepción, me animo a afirmar que gran parte de la sociedad argentina tiene una percepción religiosa de la política, que a su vez genera una profesión y observancia de ciertas creencias con valor de dogma.
Esto genera un nivel de empecinamiento, fanatismo o ceguera ante hechos o realidades concretas que se niegan, pero con la misma terquedad se cree en fabulaciones de narraciones o relatos sobre personas con supuestas cualidades sobrenaturales que protagonizaron hechos incomprobables.
Hay un cierto paralelismo entre el “cristinismo K” y el “mileísmo”.
Tanto Cristina como Milei se presentan como protagonistas de odiseas indescriptibles que los ubicaron en paraninfos imposibles de imaginar, si no a su vez capaces de escribir la historia futura con el valor de una sagrada profecía.
Por ese motivo sagrado buscan perdurar, en el caso de “Cristina”, de volver de las sombras de la prisión, y de Milei, de teñir el país de violeta y de hecho convertirse en una suerte de presidente elegido por “las fuerzas del cielo”, que le dan una legitimidad de origen divino, con el don de su infalibilidad.
Aunque parezca mentira, un 60% de la población participa de esta religión civil, en la que creen, pero en condición de obsecuencia y sumisión. Como dijo alguna vez Zannini, a Cristina sólo se la escucha, lo que vale asimismo para Javier Milei.
Sus discursos son expresiones provenientes de una divinidad que no admite siquiera la posibilidad de la duda.
Tanto Cristina como Milei rehúyen el diálogo y la conversación. Para ellos la palabra es por sí misma performativa y todos aquellos que se resistan a sus palabras no sólo pasan a ser infieles sino seres incapaces de vivir en sociedad, como los esclavos o dioses de Aristóteles, que para aquellos, los dioses serían más bien demonios.
Éste podría ser el motivo que hace imposible el diálogo político y a la vez atomiza la vida político partidaria, y la cuestión hace que se trafiquen miserabilidades y la mayor o menor capacidad de obsecuencia es la vara con la que se pondera el mérito.
Vivimos un verdadero infierno político en el que Cristina y Milei luchan por un retazo desechable que confunden con un “manto sagrado”.
Tal su nivel de neurosis que se está convirtiendo en epidemia social.
“Los mismos odios, la misma neurosis” podría ser el título de la obra.
Parecería que lo sano es el alto nivel de abstención, que es el único barbijo político disponible y gratuito.
Quien se abstiene no se contamina.
29/06/2025 a las 11:50 AM
La «dama de la tobillera», según la describe el periodista James Neilson, es la jefa de una banda delictiva que se adueñó del país y robó a mansalva decenas de miles de millones de dólares. Y que, además, atrofió el cerebro de millones. No haga comparaciones deleznables.
Milei tiene mucho criticable, pero usted está ensañado con él.
No hay ni punto de comparación.
29/06/2025 a las 7:44 PM
EN TODO CASO EL MAESTRO RIZZI SE REFIERE A QUIENES DISCUTEN CON CEGUERA DE UNO Y OTRO LADO, ATADOS A LA DEFENSA DE PERSONALISMOS.
EN NUESTRO CASO, QUEREMOS ACLARARLO, NO DEFENDEMOS A MILEI MAS
ALLA DE LAS IDEAS QUE IMPULSA.
NUESTRA DEFENSA DEL GOBIERNO ES EN TANTO Y EN CUANTO MANTENGA EL
RUMBO PROMETIDO, REDUCCION DEL ESTADO Y DE LOS IMPUESTOS QUE GRABAN LA ACTIVIDAD A NIVELES DE INCOMPETENCIA NACIONAL.
POR SUPUESTO, HAY OTROS MUCHOS RUBROS QUE MODIFICAR, PERO ESO VA
DE LA MANO DE UN ORDENAMIENTO FISCAL COMO PRIMERA CONDICION.
NO SE PUEDE TRANSFORMAR UN PAIS SIN DINERO Y MUCHO MENOS SIN GENTE QUE CREA EN EL SISTEMA, LLAMESE INVERSIONES.
LO DEMAS VIENE POR AÑADIDURA !!
EN EL ENVIO DE RIZZI, NOS PONE A TODOS EN EL MISMO PLANO, Y ESO NO
ES ASI.
SI OBSERVAMOS CON IMPARCIALIDAD, EL PERSONALISMO ESTA MAS MARCADO EN LA OPOSICION AL GOBIERNO QUE EN LOS QUE APOYAN
AL LIBERALISMO.
29/06/2025 a las 9:15 PM
¡o sancta simplicitas!. Kirchos y termos en su santa cruzada.
30/06/2025 a las 7:52 AM
NO MUCHACHOS, NO ACLAREN QUE OSCURECE !!!