Por Hugo Morales.-

San Martin de los Andes (Neuquén).- Fuerte conmoción causó aquí en la clase política local, la detención del ex tesorero del Frente para la Victoria de Santa Cruz, Raúl Copetti -llegó a administrar los fondos que depositaban los empleados públicos como contribución al partido-, por orden del juez federal porteño Claudio Bonadío, quien investiga los hechos de corrupción del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner y que se conoce como “la Causa de los Cuadernos”. Sin embargo, hasta el momento, no estaba claro si la detención del ex tesorero que -según el relato K llegó a estafar al propio expresidente- se produjo en este centro turístico de renombre internacional o en la localidad cordobesa de Calamuchita adonde se había mudado en el último tiempo por la negativa notoriedad de su nombre.

Copetti trascendió por las propiedades a su nombre que tiene en esta bellísima ciudad de la Cordillera Neuquina y en zonas aledañas, lo que motivo ser el eje de una investigación periodística conducida por el conocido profesional televisivo, Jorge Lanata. Tanto creció su nombre que desde el kirchnerismo santacruceño se lo acusó de “haber traicionado al Jefe” y de haber usado ese dinero, cuantificado en varios millones, en la compra de esos bienes aunque no está claro si en realidad compraba para sí o era testaferro de los Kirchner aunque Cristina no tuvo, al menos públicamente, contactos con él y, por lo que se sabe es aborrecido por Máximo Kirchner. Todas esas acusaciones deberán, ahora, ser demostradas por Bonadío.

Si, por lo que se sabe, tiene un edificio en piedra y madera en el centro sanmartinense, junto a otras casas, especialmente la mansión de “Potrero Alto” donde vive cuando está acá, una estancia a orillas del río Aluminé, a mitad de camino entre esta localidad y San Martín de los Andes y otra camino al Lago Huechulafquen en Junín de los Andes. Al parecer el personaje era amante de las bellezas naturales. También se caracterizó por tratar de influir en la política local al punto que llegó a tener dos radios FM y de esponsorear las campañas políticas de algunos dirigentes, algunos de ellos vinculados aunque en la periferia al espacio Cambiemos, y al PJ local.

Caso concreto -dicho por el mismo beneficiado- fue Alberto Bruno, ex veterano de Guerra de Malvinas que llegó a ser concejal y cabeza de un sector de la política local que se enfrentó primero y luego trató de sumarse al Movimiento Popular Neuquino (MPN) aunque sus intentos no prosperaron y fue alejado por la actual intendente, Brunilda Rebolledo. Pese a ello, un ex colaborador de Bruno, el actual concejal de Cambiemos, Sebastián D’Amorín dice apoyar a una de las posibles candidatas por ese espacio, Liliana Carrin.

Sin embargo D’Amorín es rechazado por el referente en Jefe de Cambiemos en Neuquén, el intendente de la capital, Horacio Quiroga, quien acaba de levantarle la mano al ex secretario de Turismo de la Municipalidad, Esteban Bosch, un emprendedor inmobiliario que proviene de la actividad privada por haber sido gerente de la empresa Cerros del Chapelco, que administra el conocido centro de esquí del Grupo Adrogué, y que se pasó del MPN a Cambiemos. Bosch viene encabezando las encuestas, según los sondeos realizados por una consultora privada que dirige el periodista y gremialista de la UOCRA local, Guillermo Olarán, de muy buenas relaciones con ese espacio político aunque también suele abrevar -a través de la UOCRA- en el MPN.

Obviamente que con el peronismo local, en ese momento en manos del ex intendente kirchnerista, Juan Carlos Fernández y el secretario de Gobierno, Guillermo Carnagui, Copetti tuvo una excelente relación. Ambos dirigentes se reportaban al ex secretario general de Cristina Fernández y ex jefe de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), Oscar Parrilli, convertido en el factótum del PJ neuquino. También en ese espacio ejerció fuerte influencia la Agrupación Kolina que se referenciaba en la ex ministra de Acción Social y actual gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.

Los sanmartinenses -temen algunos y esperan otros- que siga el camino del imputado colaborador (arrepentido) José López y para muchos no es casual que su arresto por parte de la Policía Federal se haya producido algunas horas después que el juez federal porteño ordenara la detención de los dos ex secretarios de CFK: Fabián Gutiérrez y Julio Daniel Álvarez. En todo ese mega operativo, Bonadío también ordenó la captura de Roberto Sosa (otro ex secretario) y del jardinero Fabián Barreiro.

Un hecho que se recordó ayer de toda la actividad de Copetti en la región, fue el ocurrido en febrero del año pasado, cuando un grupo de ladrones ingresó a la estancia que posee en la localidad de Junín de los Andes y después de maniatar a las personas que se encontraban allí, rompieron las paredes y el suelo en busca de dinero, según revela el diario LMNeuquén. En la estancia se encontraba el cuidador junto a varios familiares, donde “había entre 7 u 8 personas. Todavía no se pudo establecer con claridad”.

El comisario de la policía provincial, Edgardo Navarrete dijo que “los ladrones ingresaron cerca de la 1.30 desde el lado de la ruta, aunque se tomó conocimiento recién a las 7.15 cuando el cuidador radicó la denuncia. Esa mansión también contaba con un tremendo sistema de seguridad., reforzada después de que esos supuestos malvivientes forzaran su ingreso, rompieran paredes, hicieron pozos y hasta abrieran colchones en búsqueda de dinero.

Ahora, el ex hombre de confianza de Néstor Kirchner, se encontraba en su mansión cordobesa donde la policía como el juzgado federal sospechan que podría ser una gran caja fuerte. La casa, al igual que las anteriores, se encuentra provista de un sofisticado sistema de seguridad, con guardias, cámaras y un alambrado en doble perímetro

Lo cierto, es que ayer, apenas se conoció la noticia, San Martín de los Andes se convirtió en un tembladeral político, con nerviosas llamadas telefónicas entre quienes conocieron o tuvieron alguna manera de relacionarse con Copetti, especialmente si el pseudo empresario se acoge a la figura del arrepentido y revela, quien o quienes recibieron dinero de sus alforjas para ser empleado en las diferentes campañas o en uso propio.

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