Por Hugo Morales.-

El sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro Neuquén y La Pampa con jurisdicción en Vaca Muerta alejó la amenaza de un paro de actividades en toda la Cuenca Neuquina y por lo tanto no se realizó ayer una megaasamblea prevista en la Ciudad de Neuquén para concretar esa medida de fuerza. La decisión se adoptó después que el secretario general del gremio, Guillermo Pereyra, junto a su par de los funcionarios jerárquicos de las empresas, Manuel Arévalo se reunieran con los ministros de Producción, Kulfas y de Trabajo. Claudio Moroni y las principales operadoras de los yacimientos más importantes de la Argentina.

Mientras esto ocurría en la Argentina, en España el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez se reúne con los principales ejecutivos de empresas petroleras europeas, principalmente Equinor, Total y Shell. Los encuentros se realizaron bajo el paraguas de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que se lleva a cabo en Madrid y tiene como eje interesar a otras empresas internacionales -no sólo las norteamericanas- para invertir en Vaca Muerta. Durante el año 2019 la inversión privada en la exploración y explotación de petróleo y gas no convencional fue de 5.400 millones de dólares.

Pero este panorama se empañó después que el gobierno anterior de Mauricio Macri había congelado los precios de los combustibles que obligó a las petroleras a bajar equipos y paralizar inversiones que motivó el despedido de 600 trabajadores. Desde el ministerio de Trabajo se dictó la conciliación obligatoria y desde el gremio se amenazó con un paro total de actividades. “No fue fácil la negociación ya que entramos en una conciliación obligatoria los primeros días de diciembre frente a casi 600 despidos de las empresas, momentos difíciles atravesamos con un gobierno que se iba y otro que estaba asumiendo”, dijo Pereyra.

Para el gremialista petrolero fue muy importante la intervención de los ministros de Trabajo y de Producción de la Nación para comenzar a abrir el dialogo con las empresas. Y agregó: “Empezamos a transitar este camino donde las empresas lógicamente tienen problemas, el país tiene una profunda crisis financiera y económica, ahogado por la tremenda deuda interna y externa que el gobierno está renegociando con los acreedores para poner en marcha este país”. La negociación tripartita cerró con la reincorporación de todos los despedidos.

Sin embargo las negociaciones continúan porque la parálisis de Vaca Muerta también afecta a las pymes prestadoras de servicios, a los gobiernos provinciales (Neuquén y Río Negro) y al gobierno nacional.

“Si no atacamos los problemas de fondo en 30 o 40 días vamos a tener el mismo problema, por eso hemos solicitado la apertura de una mesa de diálogo con la presencia de los gobernadores de Neuquén y Rio Negro, el gobierno nacional, las empresas y los trabajadores para que se vayan solucionando los problemas”, comentó el sindicalista neuquino que recientemente perdió su banca en el Senado y la presidencia en la estratégica comisión de Energía.

Share