Por Hugo Morales.-

El candidato de Cambiemos en Neuquén, Horacio Quiroga, lanzó ayer su candidatura a la Gobernación de la Provincia y es el segundo que se pone en carrera después que lo hiciera el actual gobernador, Omar Gutiérrez, hombre del MPN y de afinada relación con el gobierno de Mauricio Macri, Vaca Muerta mediante. En su presentación en un modesto estadio deportivo del Club Independiente que supo utilizar el ex gobernador, Jorge Sobisch, para sus actos políticos, el intendente de la capital neuquina sorprendió con el eje de su discurso: habló de “Revolución Educativa”, un tema caro a la gobernabilidad para todos los mandatarios emepenistas sin distinguir su origen interno.

Precisamente, uno de los puntos sorprendentes de estas elecciones en la capital del gas y el petróleo, es la fecha elegida por Gutiérrez: 10 de marzo. Justo una semana después del inicio de clases que desde hace años no comienzan en tiempo y forma por el enfrentamiento permanente con ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación en Neuquén) combativo e ideologizado gremio docente. Claro que este año ATEN renegó de su extrema izquierda (Polo Obrero) que representaba la dirigente Lagunas y retomó la conducción el moderado dirigente Marcelo Guagliardo, más cercano a posiciones kirchneristas. En este cambio y en la muñeca de su ministro de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad, Mariano Gaido, Gutiérrez confía en tener unas elecciones tranquilas y sólo sometidas a la pulseada política y no gremial. Si hasta los irascibles sindicatos estatales de ATE mantienen un sugestivo silencio. Gaido fue premiado como candidato a intendente por Neuquén después de la última interna.

Claro que en el discurso del candidato de Cambiemos avalado por todo el marco interno que lo componen desde el macrista PRO que encabeza Marcelo Bermúdez, posible candidato de ese espacio a la intendencia de la ciudad más importante de La Patagonia y principal centro de servicios de Vaca Muerta, hasta la alicaída Coalición Cívica (CC-ARI) que dirige en soledad la concejal quiroguista Carina Montecino alejada de Elisa Carrió, pasando por Nuevo Compromiso Neuquino (NCN), partido político creado por Quiroga por si sus relaciones con Macri-Cambiemos empeoran. No pasó desapercibido que frente a la catarata de saludos de todos los ministros, desde Marcos Peña para abajo, falto el video de Mauricio Macri cuando el mismo presidente no ha ahorrado elogios y fotos con Gutiérrez, buscando evitar un acercamiento demasiado evidente con el candidato de su propio partido. Obvio es decir que tampoco se notó alguna señal presidencial durante el triunfo del gobernador, hace unos días, frente a su vicegobernador, Rolando Figueroa, quien no ocultó su perfil anti macrista y pro kirchnerista.

Con su lanzamiento de ayer, quedo conformado el round de fondo de esta pelea por la estratégica gobernación patagónica a partir de sus ingentes recursos en gas y petróleo, un dato para nada menor porque el cerebro y el músculo de las multinacionales del sector están pendientes de este desenlace. Hoy por hoy, Gutiérrez lleva tranquilidad para las multimillonarias inversiones que aterrizan sobre Vaca Muerta, una posición que Quiroga trata de empardar. En su presentación, el candidato de Cambiemos criticó ácidamente al actual mandatario provincial y a su antecesor, Jorge Sapag, uno de los hacedores del negocio de hidrocarburos no convencionales. En su propuesta de salir al mundo para conquistar el mercado asiático, Quiroga le reprochó a Gutiérrez de “perder la brújula” en el manejo del negocio y es una crítica por elevación a Macri. Pero se espera una propuesta más contundente para un “mundo petrolero” que no se maneja con palabras sino con compromisos concretos y que es capaz de actuar sin piedad para modificar los escenarios geopolíticos cuando estos no conforman sus aspiraciones.

Pero si bien fue duro con los principales referentes del MPN –obvió en sus críticas al mandamás del sindicato petrolero y senador nacional, Guillermo Pereyra de férrea alianza con Gutiérrez y hombre de fundamental referencia con esa poderosa industria- “el candidato macrista” no deja de tirar líneas hacia el partido mayoritario que gobierna Neuquén desde su conformación como Provincia. En los últimos días trascendieron versiones de un presunto ofrecimiento para ser candidata a la senadora nacional por el MPN, Lucila Crexell, de fluida conexión con el gobierno nacional y enfrentada durante con el gobernador y su propio tío, Jorge Sapag. Sin embargo Crexell en declaraciones al programa “Puntos de Vista” por radio Libertad relativizó esta posibilidad aunque reconoció que “hace varias semanas que viene hablando con Horacio”. Desde el riñón del quiroguismo tampoco se negó contundentemente un dato que puede ocasionarle otro daño colateral a Gutiérrez, cuyo enfrentamiento con su ex vice, amenaza con complicarle la estrategia de campaña. Figueroa continúa sus tratativas con el peronismo de Oscar Parrilli que quiere sumar a ese espacio al parlamentario del Mercosur, Ramón Río Seco, favorecido por las encuestas. No en vano, el gobernador cedió al municipio de Cutral Co, fuertes ingresos que provienen de las ganancias del yacimiento de El Mangrullo. El intendente de esa ciudad es José Río Seco, que -en la práctica- coadministra con su hermano Ramón.

Precisamente la definición de estas negociaciones que tienen que estar terminadas para el próximo 4 de enero por disposición de la legislación electoral de La Provincia, marcarán el escenario definitivo que se tendrá hasta el 10 de marzo cuando se vote en Neuquén para gobernador y vice, diputados provinciales, intendentes y concejales. El olor a gas y petróleo, seguramente acompañará este proceso y decidirá inevitablemente el resultado electoral más allá de los coloridos actos que como, el de este fin de semana, estuvieron acompañados de los tradicionales bombos barriales -no muchos- y la presencia -tampoco mucha- de militantes y punteros del Interior de la Provincia. De esta manera, esta pelea electoral entre Quiroga y Gutiérrez no pasaría de ser una interna de Cambiemos donde el protagonismo y el dedo índice presidencial tendrán mucho que ver en la inclinación de la balanza de poder en una provincia clave para el país.

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