Las autoridades estadounidenses están examinando pagos realizados por Nike Inc. bajo un acuerdo de patrocinio de 1996 con Brasil en busca de evidencia de cualquier delito cometido por parte de la empresa de indumentaria deportiva así como de sus contrapartes en el acuerdo, dijeron personas al tanto.

La pesquisa indica que la compañía sigue en la mira de las autoridades de Estados Unidos mientras el Departamento de Justicia del país continúa con su amplia investigación sobre corrupción en el negocio global del fútbol.

Acusaciones de corrupción en torno al acuerdo de Nike por US$ 160 millones para patrocinar por 10 años la selección nacional de Brasil son mencionadas de forma velada en los documentos del Departamento de Justicia sobre la FIFA y sus funcionarios.

La acusación describe a una empresa estadounidense de indumentaria deportiva que llegó a un acuerdo para patrocinar a la Confederación Brasileña de Fútbol, CBF, y luego realizó un acuerdo paralelo con una empresa intermediaria de marketing deportivo, que presuntamente usó pagos de la compañía para realizar sobornos. Personas al tanto del asunto confirmaron que dicha empresa es Nike.

La compañía dijo que la acusación no dice que Nike o sus empleados participaron en actividad delincuencial y agregó que está comprometida con un comportamiento ético. “Hemos estado cooperando con las autoridades y lo seguiremos haciendo”, señaló la empresa en un correo electrónico.

Las contrapartes en la negociación de Nike en la CBF y la firma intermediaria, Traffic, son descritas en la acusación como co-conspiradores no acusados. El documento no menciona a Nike o alguno de sus empleados por nombre.

La investigación de los fiscales estadounidenses ha planteado preguntas sobre un acuerdo que significó una victoria clave para Nike. En esa época, la empresa era ampliamente vista como un participante menor en cuanto a fútbol se refería. Pero hizo un esfuerzo audaz en Brasil en un intento por tener como cliente al campeón mundial del momento y ganar influencia en el deporte.

El contrato en Brasil ayudó a impulsar los ingresos y el peso de patrocinios de Nike en el fútbol. Hoy en día compite cabeza a cabeza con su rival Adidas AG.

Personas que participaban en el negocio de marketing deportivo durante esa época dijeron en entrevistas recientes que Nike se abalanzó a las altas esferas de un deporte y un país que no entendía muy bien.

Los cuestionamientos sobre el acuerdo ya se habían planteado mucho antes de que las autoridades estadounidenses iniciaran su investigación. La Secretaría del Tesoro de Brasil auditó las cuentas de la CBF al inicio de la década de 2000 y encontró anomalías en relación a pagos hechos por Nike a la confederación brasileña, según registros de una comisión parlamentaria de Brasil que realizó averiguaciones sobre el acuerdo durante esa época.

El pacto estipulaba que Nike realizara pagos programados directamente a la CBF a través de su cuenta en el Banco Real, según la traducción de una copia del acuerdo en los registros de la comisión.

Pero la auditoría encontró que algunas veces Nike desvió pagos a través de cuentas diferentes, de acuerdo a una traducción del reporte de auditoría incluido en los registros del comité.

“Hubo varias transacciones bancarias que no fueron realizadas directamente a esa cuenta, y en lugar pasaron por una triangulación a través de bancos, cuyo objetivo debería ser explicado mejor”, dice la traducción de la copia del informe de auditoría.

El reporte no incluye una explicación de las transacciones. De acuerdo con el contrato, Nike podría enviar el dinero a través de otras cuentas si así se lo pedía la CBF. No está claro a quién iban dirigidos los pagos de Nike, que según el cronograma del contrato se debían hacer en cuota anuales de entre US$ 5 millones y US$ 20 millones durante 10 años.

La investigación parlamentaria en Brasil cuestionó en particular si los términos del contrato eran demasiado favorables para Nike en términos de control sobre los partidos de exhibición y apariciones de los jugadores. También preguntó por qué el contrato fue hecho a través de un intermediario.

Reynaldo “Ingo” Ostrovsky, quien trabajó como gerente de comunicaciones de Nike en Brasil después de la firma del contrato, testificó en 2001 que la empresa se acercó originalmente a Traffic cuando se interesó en el patrocinio de la selección de Brasil, pues la firma tenía los derechos de marketing.

En el testimonio, los legisladores le preguntaron a Ostrovsky cuánto tuvo que pagar Nike a Traffic por los derechos a la CBF.

“El contrato deja bastante claro que Nike no hizo ningún pago a Traffic”, dijo Ostrovsky, de acuerdo con una traducción de la transcripción. “El contrato dice que el acuerdo financiero, si alguno, se llevará a cabo entre la CBF y Traffic. No tenemos y no hemos hecho ningún arreglo financiero o monetario con Traffic”. Ostrovsky declinó hacer comentarios.

La traducción de una copia del contrato incluida en el reporte de la comisión dice que Nike acordó hacer pagos directamente a la CBF, que luego haría cualquier pago debido a Traffic.

No obstante, las autoridades estadounidenses argumentan que tres días después de que la CBF y Nike firmaron el contrato, un representante de la empresa estadounidense y uno de Traffic firmaron un pacto separado de una página bajo el cual el intermediario podía pasarle cuentas de cobro a Nike por tarifas de marketing. Una declaración en el sitio web de Traffic Group dice que la firma sigue operando normalmente y que reportes noticiosos denotando delitos se basan en información incompleta.

Reggie Borges, vocero de Nike, dijo que Ostrovsky se estaba refiriendo en su testimonio al contrato entre Nike y la CBF, y no al pacto de una página entre Nike y una afiliada de Traffic.

La acusación alega que Traffic pasó una cuenta de cobro a Nike por US$ 30 millones y que la firma intermediaria luego usó el dinero para pagar sobornos.

La acusación se refiere a las contrapartes que negociaron con la empresa en la CBF y en la firma intermediaria, llamada Traffic Group, como co-conspiradores. El representante de Traffic, fundador José Hawilla, se ha declarado culpable de cargos relacionados a la investigación. Hawilla ha admitido delitos incluyendo lavado de dinero y fraude en relación a la investigación más amplia sobre el fútbol. El abogado de Hawilla dijo que su cliente está cooperando con las autoridades. (WSJ)

* Sara Germano en Nueva York y Patricia Kowsmann en Lisboa.

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