Las decisiones tomadas de inmediato por Mauricio Macri están produciendo beneficios y haciendo olas.

Mauricio Macri, que tomó posesión como nuevo Presidente de la Argentina en diciembre, no perdió tiempo en deshacer las políticas populistas de su predecesora. El 14 de diciembre borró de un plumazo los impuestos (retenciones) sobre las exportaciones de todos los productos agrícolas como ser: trigo, carnes y maíz y redujo el que se cobraba sobre la soja -que representa la principal exportación del país. Dos días después, el nuevo ministro de finanzas, Alfonso Prat-Gay, procedió a eliminar el control de cambios, permitiendo que el peso flote libremente. Seguidamente, un equipo del nuevo gobierno se reunió con el mediador que interviene en la disputa que la Argentina mantiene con los tenedores extranjeros de bonos, en una clara demostración de que la Argentina desea ponerle fin a su aislamiento de los mercados internacionales de crédito.

Esta ráfaga de decisiones ha sido el inicio de una normalización de la economía que había sido sesgada por las políticas intervencionistas de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y su fallecido esposo, Néstor Kirchner, que la precedió como presidente. Se sabe que estas medidas le acarrearán un costo, el cual el Sr. Macri lo cargará a la cuenta de los Kirchner. Algunas de las otras medidas introducidas por el nuevo presidente pueden resultar más controvertidas.

Pero aparentemente las reformas económicas están funcionando. Los agricultores que venían acumulando granos en los silo-bolsas a la espera de que se levantasen las retenciones a la exportación, han comenzado a vender, permitiendo al gobierno que vuelvan a ingresar las consecuentes reservas de moneda extranjera que habían sido drenadas para mantener artificialmente el tipo de cambio peso/dólar. Es así que tras la liberación del mercado cambiario mostró una caída de más del 30% en la cotización, acelerando así la decisión de los exportadores de granos. El peso quedó estabilizado en las cercanías de los 13 pesos/dólar. Las conversaciones “sustantivas” que comenzarán a principios de enero con los bonistas extranjeros muy probablemente signifiquen que el país podría volver a negociar en los mercados de crédito internacionales durante 2016.

Pero, la devaluación producida al liberar el mercado cambiario ha provocado un nuevo aumento de la inflación general, que al momento de asumir el Sr. Macri la presidencia era superior al 25% anual. Por este motivo, el 15 de diciembre el Banco Central tomó la decisión de aumentar la tasa de interés para las colocaciones a plazo fijo en pesos, a corto plazo, hasta el 38% TEA, como una medida para controlar el aumento de la inflación. El gobierno confía en poder persuadir a los comerciantes y líderes de la unión de industriales y comerciantes que mantengan un firme control de sus precios y salarios. Pero esto podría no resultar fácil: los sindicatos están fragmentados y no demuestran estar bien dispuestos a ayudar al Sr. Macri, a quien consideran un político de la centro-derecha; los comerciantes difícilmente quieran no remarcar sus precios de venta al público. El banco Barclays, calcula que la economía del país se contraerá durante 2016, en aproximadamente el 1.1%. Pero, es muy posible que por obra de las inversiones extranjeras se logre un renovado crecimiento de aproximadamente un 3.5% durante 2017.

Claramente guiado por su convicción de lograr recuperar a las instituciones gubernamentales, que durante todo el período presidido por la Sra. Fernández fueron dirigidas por kirchneristas que ahora se han refugiado en la “resistencia al cambio”, el Sr. Macri ha comenzado a reemplazarlos tanto con aliados como con extra-partidarios. El 14 de diciembre, con el Senado en receso, el Sr. Macri nombró por decreto a dos jueces para la Suprema Corte de Justicia. Inmediatamente después desplazó al hombre que dirigía los medios, Martín Sabbatella.

En ambos casos, lo guiaron motivos muy válidos. Macri quiere contar con juristas independientes en la Corte Suprema. Y el Sr. Sabbatella había chocado fuertemente con el Grupo Clarín, un grupo de medios muy importante.. El Sr. Macri está convencido que la salida de este Sr. Sabbatella significará reforzar la libertad de prensa. Si bien los críticos de Macri opinan que hizo un uso indebido de su autoridad. Por lo menos en lo referido a los jueces para la Corte Suprema, optó por retroceder y ha optado ahora por esperar a que vuelva a sesionar el Senado para su aprobación.

De recorrida por todo el norte de la Argentina, donde unas 20.000 personas han quedado desplazadas de sus hogares por las inundaciones, Macri acusó a la ex presidente, alegando que ella fracasó al no invertir en la construcción de defensas adecuadas contra las inundaciones (ver artículo: http://www,ecibinust,cin/bews/scuebde-and-technology/21684773-rain-gods-have-brought-dreadful-christman-barmy-weather). Por el momento, los Argentinos creerán lo que les dice el nuevo presidente. Sin embargo, si el parate económico se prolonga, es probable que la luna de miel se termine. (The Economist)

* Traducción de Irene Stancanelli para el Informador Público

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