Desde Portugal se dice que el mandatario está coludido en una red de corrupción con José Sócrates, ex primer ministro portugués, y dos empresas de telecomunicaciones.

Un nuevo escándalo impacta directamente sobre la credibilidad del partido de los Trabajadores (PT), gobernante en Brasil, y sobre el ex presidente de ese país, Luiz Inacio “Lula” da Silva; según un reportaje del diario portugués O Público, reproducido por el diario brasileño Estadão, el ex mandatario y uno de sus principales asesores, José Dirceu (actualmente preso por el escándalo Lava Jato) participaron directa o indirectamente en negociaciones que les habrían generado un soborno de €50 millones en una cuenta en la ex colonia portuguesa de Macao, en China, “a cambio de las autorizaciones políticas necesarias para un acuerdo de telecomunicaciones luso-brasileño”.

“La Policía de Portugal está investigando a personas próximas al ex presidente Lula da Silva, tanto ex funcionarios y gestores brasileños como portugueses, en una indagación relacionada con el negocio cerrado entre la operadora Oi y Portugal Telecom (PT) en 2010” (…) Se sospecha que los sobornos habrían asegurado que el acuerdo tuviese la autorización necesaria de parte del Estado brasileño y las agencias negociadoras”, señala el artículo.

El dinero para la autorización habría venido de constructuras brasileñas, como forma de eliminar una deuda que existía entre esas empresas y la Portugal Telecom, que en esa época se estimaba en €1,2 millardos.

El Ministerio Público portugués confirmó al Estadão que existen dos investigaciones en paralelo y que la cooperación con su similar brasileño “ha sido constante”.

Según el diario, existe la sospecha de “pagos de varias decenas de millones de euros al entorno restringido del ex presidente Lula”. El dinero habría venido de empresas como la constructora Andrade Gutiérrez (cuyo presidente, Otavio Azevedo, está preso desde junio por el escándalo de Petrobras), “a través de territorios como Angola o Venezuela”.

Y según Público, la pesquisa afecta “la cobertura de los contactos que se establecieron entre los círculos cercanos al ex presidente Lula da Silva y los del ex primer ministro José Sócrates”. Sócrates salió en libertad condicional hace dos semanas luego de pasar 11 meses preso por supuestamente participar en una operación de blanqueo de dinero, en un juicio que continúa. El fiscal del caso puede presentarle cargos hasta el 21 de noviembre.

Y de acuerdo con la revista portuguesa Sol, documentos con anotaciones que dicen “Portugal Telecom” fueron encontrados en la casa de Luis Oliveira Silva, socio y hermano de José Dirceu.

Mario Soares, ex presidente portugués que habría sido contratado para aproximar a los empresarios a Lula, buscó al escritorio de abogados LSF & Associados, ligado a Dirceu, señaló Público.

“La empresa portuguesa habría sido informada de que ‘el negocio con la Oi está condicionado a la entrega al grupo Petista de 50 millones de euros, monto que debe ser movido a una cuenta en Macao. Sin ese pago, no habrá asociación”. A partir de ese momento, las conversaciones entre Lula y Sócrates se intensificaron, afirma el diario portugués.

Público concluye que “las autoridades sospechan ahora de eventuales pagos ilícitos al grupo de Lula da Silva y a políticos y gestores portugueses”.

Fuentes: Veja, El País, PanAm Post

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