Por Oscar Dufour.-
Su Santidad Francisco, el Sínodo de Obispos sobre la familia Instrumentum Laboris, su primer viaje a África y como próximo objetivo China, en medio de “operaciones cruzadas” que desafían al poder del Papa. Su revolución en la Iglesia Católica.
En una de sus homilías celebradas en la Capilla de Santa Marta situada en la residencia donde se aloja, el Papa Francisco brindó un claro mensaje para entender los “signos de los tiempos”, como interpretarlo y como aplicarlo utilizando la sencillez. De la recomendación de Su Santidad, se desprende que debemos en consecuencia aprender a conocer los diversos tiempos, como él dice, lo que significa una cosa y lo que significa otra cosa, ya que comprender los signos de los tiempos no es un trabajo exclusivo de una élite cultural, los tiempos cambian y nosotros los cristianos debemos cambiar continuamente. Pero nuestra actitud, insistió, debe moverse continuamente según los signos de los tiempos.
Francisco, es un Papa que reconoce una profunda devoción al fundador de la Orden Franciscana y a las enseñanzas de San Francisco de Asís, cuya figura es valorada más allá incluso de las propias creencias, como una de las más altas manifestaciones de la espiritualidad cristiana. El Santo de Asís cuyo nombre era Giovanni di Pietro Bernardone (1182-1226), decía a sus seguidores que “la verdadera enseñanza que trasmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos. Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambias las cosas que podamos y la sabiduría para poder distinguir unas de otras.”
El pasado miércoles, la Plaza de San Pedro lo encontró al Papa Francisco reunido con más de 30.000 fieles, que como es habitual se congregaron en la audiencia general. Su perfecto estado de salud echaba por tierra, las especulaciones que comenzaron a rodar luego que el diario italiano “Quotidiano Nazionale” en un grave acto de irresponsabilidad, publicara que padecía un tumor cerebral, información infundada y desmentida oficialmente por el vocero vaticano, casi al mismo tiempo donde tomaba estado público a través del blog de un vaticanista italiano muy crítico de Francisco, a quien la Santa Sede le retiró la acreditación en Junio pasado, luego que pese a su embargo, difundiera el texto de la Encíclica “Laudato Si”, de una carta que habría que tomar con “pinzas” firmada en apariencia por 13 purpurados con críticas de fondo al apostolado del Papa Francisco, que intentaron no sólo sumar confusión e intrigas, y que cuatro Cardenales mencionados en la epístola testimoniaron no haberla firmado, sino en especial influir en el Sínodo de Obispos que se estaba desarrollando en Roma, en la ya conocida enorme división en dos temas que se consideran centrales -los divorciados vueltos a casar, que no pueden acceder a los sacramentos, y los homosexuales presentes en las familias del mundo de hoy-, donde las Eminencias más conservadores temen cambios de doctrina, y los Cardenales que evidencian entender “los signos de los tiempos” apuntan a soluciones de misericordia.
Liderando esta última postura, Su Santidad Francisco el martes pasado inesperadamente tomó la palabra en el aula sinodal para poner los puntos sobre las íes y explicar las reglas del sínodo, expresó claramente que el IL Instrumentum Laboris era el documento de trabajo oficial y reafirmó que nadie, ni en el Sínodo del año pasado ni en éste, estaba poniendo en duda la doctrina católica sobre el matrimonio, pidió puntualmente a los padres sinodales no caer en “teorías conspirativas”. De esta manera, previo a la votación, el Papa Francisco dejó en claro que el documento de trabajo base era el IL, resultado del informe final del Sínodo del año pasado, destacando la importancia de los círculos menores, donde pidió brindar una mirada más amplia y no reducir el sínodo a la cuestión de la comunión de los divorciados vueltos a casar.
Precisamente luego de fuertes discusiones sobre algunos puntos delicados, como el de la readmisión a la eucaristía de los divorciados vueltos a casar, y luego de tres semanas de debate, los 265 Obispos provenientes de todo el mundo votaron en el Vaticano, el documento final del Sínodo sobre la familia y le entregaron el texto al Papa Francisco que tiene la última palabra. El documento final redactado a partir del Instrumentum Laboris, fue aprobado párrafo por párrafo por los purpurados, y en un discurso final el Papa Francisco volvió a reiterar el significado de este proceso sinodal que tuvo lugar en dos etapas, y en el que se consultó a través de dos cuestionarios a los mismos fieles católicos sobre la realidad de la familia de hoy, hecho que no cuenta precedente alguno, donde también destacó concluyendo, -con los padres sinodales aplaudiendo de pie-, con la sabiduría y misericordia que lo caracteriza, que “este proceso también significa haber puesto al descubierto a los corazones cerrados, que a menudo se esconden incluso dentro de las enseñanzas de la Iglesia o detrás de las buenas intenciones para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas”.
A fines de Noviembre próximo al Padre Francisco lo espera su viaje a África, ya cercano a cumplir 79 años el 17 de Diciembre, es compresible sus achaques en las piernas, que solo dificultan algunas veces su traslado, pero su inteligencia solo superada por su paternal bondad, sigue maravillando e iluminando todos los confines del Planeta. Kenia, Uganda y la República Centroafricana, esperan su visita entre el 25 y 30 de Noviembre, donde un continente africano convulsionado por el extremismo islámico, presenta inocultables riesgos para su seguridad, aunque Francisco está convencido que su presencia servirá para atenuar la violencia entre cristianos y musulmanes, que permanentemente se llevan a cabo en ese continente. El grupo de milicianos al-Shabab que está ligado con Al Qaeda, son el factor de riesgo más grande a su seguridad que desafía el Santo Padre, en este viaje que comenzará con una ceremonia de bienvenida en Nairobi, donde tiene previsto brindar trece discursos y ofrecer cuatro Homilías en los cinco días que permanecerá en el continente africano; y que concluirá en la República Centroafricana con un encuentro con la comunidad musulmana en la mezquita central de Koudoukou, en la capital del País, Bangui, donde oficiará una misa en el complejo deportivo de Barthélémy Boganda. Este escenario internacional, lo encuentra al Padre Francisco con la “mirada” en China, donde recientemente expresó que “es una gran Nación que aporta al mundo una gran cultura, yo amo al pueblo Chino, lo quiero mucho, deseo que existan las posibilidades de tener buenas relaciones, tenemos contactos, hablamos”. Trascendió que en un gesto, que especialistas de la diplomacia vaticana califican de “espectacular”, recientemente hubo un encuentro en Pekín entre una delegación del Vaticano y otra del Gobierno Chino, que no mantienen relaciones diplomáticas desde hace más de 60 años.
En conclusión: En la edad media, casi sin proponérselo San Francisco de Asís lideró un movimiento de renovación cristiana, que centrado en el amor a Dios, la pobreza y la alegre fraternidad, tuvo un inmenso eco entre las clases populares, que hizo de él una veneradísima personalidad, en un modelo atemporal. En la actualidad, a escasas horas del Ángelus dominical, la postura de su Santidad Francisco, obtuvo preponderancia en su visión de Iglesia fundada en la misericordia y la ayudar a los heridos de estos tiempos, al haber sido aprobado en el Sínodo un párrafo que propone la “vía del discernimiento” para los divorciados vueltos a casar, cuyo documento final le deja al Papa las puertas abiertas para seguir construyendo una Iglesia que no condena, sino que incluye a todos y ayuda a los heridos de los “signos de los tiempos”. Francisco, es un Papa que se atreve a enfrentar los desafíos y cambiarle el curso a las “intrigas”, es un Papa que predica que los tiempos cambian, y en consecuencia los cristianos también debemos cambiar continuamente. ¿Podremos interpretar el verdadero significado de “los signos de los tiempos?
25/10/2015 a las 3:26 PM
Una vez más insisto en que la doctrina católica es de indisolubilidad del matrimonio válidamente contraído. Ella refleja en todos los concilios universales y en los documentos papales. Es lo que designa como un «Dogma de Fe» y no puede ser alterado sin caer en heterodoxia.
Por mi parte, no estoy de acuerdo con esta doctrina. De hecho, los matrimonios se separan, de acuerdo a la ley civil o no. Afirmar que el matrimonio «es indisoluble porque es un sacramento» es una falacia (probablemente una tautología). El matrimonio y la constitución de la familia es una institución del derecho natural y está en todos los pueblos, desde que la humanidad superó el estadio de la horda indiferenciada y la promiscuidad sexual. Es un contrato entre los cónyuges, libre y conscientemente asumido. La presencia de un sacerdote es sólo para bendecirlo. En lugares donde no hay sacerdote, los cónyuges pueden casarse por sí mismos y esto es doctrina católica aceptada invariablemente. Si los cónyuges pueden «contratar», también pueden revocar el contrato. De hecho así sucede, aunque la Iglesia lo haya negado repetidamente y con graves resultados. El capítulo evangélico sobre el que se basa dicha «indisolubilidad» es complejo y evidencia problemas de «armado», cuando no de interpolación. Me explico: Los cuatro Evangelios canónicos (hay otros más no aceptados) resultaron del armado de «dichos del Señor», que los Apóstoles y discípulos recordaron, con las alternativas, también memorizadas de los hechos de la vida de Cristo y puesto por escrito. Hay que leerlo de nuevo para advertir que es un conjunto de dichos de diversa procedencia y que pueden interpretarse de muy diversa manera. «No separen los hombres lo que Dios ha unido», significa, en primera instancia que nadie debe atentar contra el matrimonio constituido de un hombre y una mujer (por supuesto, hay muchas maneras de hacerlo). La «potestad de las llaves» concedida a los Apóstoles es clara: «Todo lo que atareis y desatareis en la tierra,será atado y desatado en el Cielo». ¿Con la única excepción del matrimonio? En parte alguna lo dice. Luego, la Iglesia sí puede disolver (desatar) un matrimonio. En cuanto a la comunión de los divorciados vueltos a casar por la ley civil, dado que la Iglesia no reconoce la validez del matrimonio civil, ellos no pueden comulgar pues están en pecado de adulterio, pecado mortal que los hace pasible de ir al infierno, si no se arrepienten a tiempo y se separan. La Iglesia debe ser consecuente con sus enseñanzas y doctrinas. No serlo confunde a los fieles y peca de hipocresía. Es hora de que se ponga a pensar en serio y deje de lado esa dualidad doctrina-pastoral, pues ambas no son sino una sola cosa. Está bien que se preocupe y ocupe de los divorciados, vueltos o no vueltos a casar, pero no a costa de su coherencia. En definitiva, debería admitir la disolución de los matrimonios y la posibilidad contraer otros, de buena fe y con causas justificadas, que podrían ser evaluadas por los prelados. La nulidad es un asunto «de otro cantar», pues se trata de declarar que tal o cual matrimonio es sólo aparente, pues en realidad nunca lo hubo. En cuanto al «discernimiento», es una práctica muy jesuítica, un artificio dialéctico que le ha merecido a esta Orden muchas críticas, sobre todo las de Pascal, una persona de santidad indiscutida, cuyo proceso de beatificación no se ha completado, ni lo será jamás, mientras la Compañía sea influyente en la Iglesia Católica.
25/10/2015 a las 6:53 PM
NOSOTROS DEBEMOS SEGUIR LAS PALABRAS Y ENSEÑANZAS DE NUESTROS SANTOS PADRES, EN ESTE CASO, DEL SANTO PADRE FRANCISCO, QUE, INDUDABLEMENTE, ESTÁ PERMANENTEMENTE ILUMINADO POR DIOS ESPÍRITU SANTO.
Y DE NO ENTENDER ALGO, DEBEMOS ACUDIR A NUESTROS SACERDOTES PARA QUE NOS ACLAREN EL PANORAMA, ANTES QUE A PRETENDER » INTERPRETAR » TAL O CUAL CUESTIÓN, QUE PUEDE RESULTAR MÁS QUE FATAL PARA NUESTRA VIDA ESPIRITUAL.
AL RESPECTO, MIRÉMONOS EN EL ESPEJO DE LOS ENGAÑADOS PROTESTANTES, JUSTAMENTE PRODUCTO DE LA » LIBRE INTERPRETACIÓN » DE ESE TEXTO ( 66 LIBROS ), MUTILADO, MAÑOSAMENTE TRADUCIDO Y DISTORSIONANDO LA VERDAD ( ¡¡¡ 40,000 SECTAS, SÓLO EN TERRITORIO YANQUI . . . !!!), A CARGO DE EXPLOTADORES Y COMERCIANTES DE LA RELIGIÓN, LOS FAMOSO » PASTORES», QUE MEJOR DEBERÍAN LLAMARSE «PASTEADORES»
26/10/2015 a las 1:29 AM
Excelente lo tuyo Oscar. Y, a todo evento, refuerzo lo siguiente: todo discernimiento es un acto personal, aunque pueda comunicarse lo discernido a otros.
Bendiciones de la Ssma. Trinidad.
26/10/2015 a las 12:25 PM
Tengo mis discrepancias porque Francisco anda por todos lados pero a Argentina no viene. Nosotros tenemos miseria como en áfrica, hay gente que come lo que otros tiran como desperdicio o sobras de sus comidas, tenemos militares, sacerdotes, gendarmes, policìas, guardiacárceles, jueces que son presos polìticos; tenemos desnutridos, tenemos mucha pobreza, tenemos escuelas sin puertas ni ventanas, tenemos injusticia social. Somos un país sin independencia judicial, sin reservas en el Banco Central, sin luz porque se corta cada dos por tres. Papa Francisco, ¿se acuerda usted del Cardenal Jorge Bergoglio? Sería bueno que imite al Papa Juan Pablo II que nunca se olvidó del Cardenal Karol Wojtila y se ocupó de su Polonia natal, la liberó del comunismo, hizo caer el muro de Berlín y disolvió la URSS.
Santo Padre Francisco, que está haciendo para permitirnos vivir como cristianos conforme establece la Doctrina Social de la Iglesia.
26/10/2015 a las 12:26 PM
Tengo mis discrepancias porque Francisco anda por todos lados pero a Argentina no viene. Nosotros tenemos miseria como en áfrica, hay gente que come lo que otros tiran como desperdicio o sobras de sus comidas, tenemos militares, sacerdotes, gendarmes, policìas, guardiacárceles, jueces que son presos polìticos; tenemos desnutridos, tenemos mucha pobreza, tenemos escuelas sin puertas ni ventanas, tenemos injusticia social. Somos un país sin independencia judicial, sin reservas en el Banco Central, sin luz porque se corta cada dos por tres. Papa Francisco, ¿se acuerda usted del Cardenal Jorge Bergoglio? Sería bueno que imite al Papa Juan Pablo II que nunca se olvidó del Cardenal Karol Wojtila y se ocupó de su Polonia natal, la liberó del comunismo, hizo caer el muro de Berlín y disolvió la URSS.
Santo Padre Francisco, ¿qué está haciendo para permitirnos vivir como cristianos conforme establece la Doctrina Social de la Iglesia.?