El teólogo Gustavo Gutiérrez, durante su visita a Oviedo en 2003 para recoger el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Al cabo de casi medio siglo de desconfianza y malentendidos, el Vaticano ha recibido por la puerta grande al sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, padre de la “teología de la liberación”, quien protagonizó el miércoles la conferencia de prensa sobre la asamblea de “Caritas Internacional”, que reúne las organizaciones de 162 países para elegir nuevo presidente.
En su comparecencia de despedida al cabo de dos mandatos de cuatro años, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, manifestó que “la Cáritas de España es una de las mejores de la confederación. Hacen un gran esfuerzo por dar alimentos a personas que no tienen trabajo desde hace años. Algunos días reparten un millón de comidas”. El próximo jueves, el joven cardenal filipino Luis Tagle, será elegido para tomar el relevo como presidente mundial.
Pero la “estrella” de la conferencia de prensa en el Vaticano fue el dominico peruano de 86 años Gustavo Gutiérrez, quien presentará a los 300 delegados de la Asamblea una ponencia sobre la expresión “Iglesia pobre para los pobres”, utilizada por el Papa Francisco en los primeros días del pontificado.
A diferencia de muchos teólogos de la liberación que cayeron en el marxismo o la violencia, el padre de la “teología de la liberación” nunca ha sido sancionado por el Vaticano pues ha aceptado las indicaciones de Roma cuando le han sugerido cambios en algún artículo o libro.
De hecho, el cardenal Gerhard Müller, prefecto de la congregación de la Doctrina de la Fe nombrado por Benedicto XVI, acudía muchos veranos a seminarios teológicos con Gustavo Gutiérrez, que completaba con algunas semanas como misionero en aldeas perdidas de Perú.
Hace unos meses, el cardenal Müller y el dominico peruano, presentaron juntos el libro escrito a medias “Del lado de los pobres”, en que los capítulos corresponden alternativamente a uno u otro autor.
«Un clima diferente»
El propio Gutiérrez recordó que la “teología de la liberación” ha sido siempre respetada como tal por la Congregación de la Doctrina de la Fe que, en cambio, ha condenado errores, a veces muy graves, de algunos miembros de esa corriente.
A varios periodistas que consideraban su presencia en la Sala de Prensa del Vaticano como una “rehabilitación”, el veterano teólogo respondió que “sólo podría haber rehabilitación después de una des-habilitación, pero este no es el caso. Además, el clima de la teología es hoy diferente”.
Expresándose con cierta dificultad en italiano o inglés, Gutiérrez insistió una y otra vez en que “lo importante no es la teología sino la espiritualidad. Lo importante es vivir la fe, practicarla con obras como enseña el Evangelio. No dice ‘id y haced teología’ sino ‘id y haced discípulos en todas las naciones’. Lo importante no es la teología, sino el Evangelio”.
Impresionado, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, le dio las gracias “por este testimonio de humildad de un teólogo”.
Preguntado si la inminente beatificación del arzobispo mártir salvadoreño Oscar Romero y su propia presencia en una conferencia de prensa en el Vaticano significaban “la caída de un muro como el de Berlín”, el dominico peruano volvió a quitar importancia a su persona y subrayó que “ha cambiado el concepto de martirio, que antes se limitaba sólo a la muerte por ‘odio a la fe’. Ya desde la conferencia del episcopado latinoamericano en Aparecida se considera martirio dar la vida ‘por Dios, por la Iglesia y por el pueblo’”.
Ante la pregunta de si volvería a escribir hoy todo lo que ha escrito en el pasado, el anciano teólogo, bregado en mil polémicas, respondió que “la teología es como una carta de amor a Dios, a la Iglesia y a mi pueblo. Una vez pregunté a una persona si escribiría a su esposa, al cabo de veinte años de matrimonio, la misma carta de amor que cuando eran novios. Evidentemente, no se escribiría de la misma manera, pero el amor es siempre el mismo”. (JUAN VICENTE BOO | CORRESPONSAL EN EL VATICANO | ABC)
13/05/2015 a las 7:24 AM
Los enemigos de la Iglesia, hoy son recibidos como salvadores de la Iglesia. Toda la Teologia de la Liberación es marxismo puro, y estos curas hijos de puita empezando por el “santo” Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo ii Y LOS QUE LE SIGUIERON, SON TODOS MARXISTAS, por mas que quieran disimular. SON ENEMIGOS DE LA IGLESIA CATOLICA.
13/05/2015 a las 9:24 PM
Que cantidad de boludeces !! es claro que un catolico con la mente falangista de Primo de Rivera, es decir un mandril hecho y derecho no puede coincidir con espiritus progresistas como el Papa Francisco o este teologo….si hasta quiere empezar a rezar Raul Castro jaja
13/05/2015 a las 1:31 PM
Ex espía de la Unión Soviética: Nosotros creamos la Teología de la Liberación. WASHINGTON DC (ACI Prensa).- Espionaje profundo en el corazón de Europa. Secretos en la KGB (el servicio secreto de la Unión Soviética). Deserción de una nación comunista. Ion Mihai Pacepa fue general de la policía secreta de la Rumania comunista hasta antes de desertar a fines de la década de 1970 e irse a los Estados Unidos.
Es el desertor de más alto rango del comunismo en los 70’s y conversó recientemente con ACI Prensa sobre la conexión entre la Unión Soviética y la Teología de la Liberación en América Latina. A continuación se presentan extractos de la entrevista:
(ACI)-En general, ¿podría usted decir que la expansión de la Teología de la Liberación tuvo algún tipo de conexión soviética?
-Sí. Aprendí sobre la implicación que tuvo la KGB con la Teología de la Liberación del general soviético Aleksandr Sakharovsky, jefe del servicio de inteligencia extranjero (razvedka) de la Rumania comunista, consejero y mi jefe de facto hasta 1956, cuando llegó a ser cabeza del servicio de espionaje soviético, el PGU1; una posición que mantuvo por 15 años, un récord sin precedentes.
El 26 de octubre de 1959, Sakharovsky y su nuevo jefe, Nikita Khrushchev, llegaron a Rumania para lo que sería conocido como “Las vacaciones de seis días de Khrushchev”. Él nunca había tomado un periodo tan largo de vacaciones en el extranjero, ni fue su estancia en Rumania realmente unas vacaciones.
Khrushchev quería quedar en la historia como el líder soviético que exportó el comunismo a América Central y Sudamérica. Rumania era el único país latino en el bloque soviético y Khrushchev quiso enrolar a los “líderes latinos” en su nueva guerra de “liberación”.
Ion Mihai Pacepa en el yate de Raúl Castro en Cuba (1974) / Foto: Cortesía de Ion Mihai Pacepa.
(ACI)-Aprendí sobre Sakharovsky de sus escritos, pero no pude encontrar alguna otra información relevante sobre él. ¿Por qué?
-Sakharovsky era una imagen soviética de los años candentes de la Guerra Fría, cuando todavía no todos los miembros de los gobiernos británico e israelí conocían la identidad de los líderes de la Mossad y del MI-6. Pero Sakharovsky jugó un rol extremadamente importante en la conformación de la historia de la Guerra Fría. Él causó la exportación del comunismo a Cuba (1958-1961); su manejo perverso de la crisis de Berlín (1958-1961) generó el Muro de Berlín; su crisis de los misiles cubanos (1962) puso al mundo al borde la guerra nuclear.
(ACI)-¿Fue la Teología de la Liberación un movimiento de alguna manera ‘creado’ por la parte de la KGB de Sakharovsky, o fue un movimiento existente que fue exacerbado por la URSS?
-El movimiento nació en la KGB y tuvo un nombre inventado por la KGB: Teología de la Liberación. Durante esos años, la KGB tuvo una inclinación por los movimientos de “liberación”. El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (FARC –sic–), creado por la KGB con ayuda de Fidel Castro; el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia, creado por la KGB con ayuda del “Che” Guevara; y la Organización para Liberación de Palestina (OLP), creado por la KGB con ayuda de Yasser Arafat, son solo unos de los pocos movimientos de “liberación” nacidos en la Lubyanka – los cuarteles de la KGB.
El nacimiento de la Teología de la Liberación fue el intento en 1960 de un super secreto “Programa de desinformación” (Party-State Dezinformatsiya Program), aprobado por Aleksandr Shelepin, el presidente de la KGB, y por el miembro del Politburo, Aleksey Kirichenko, quien coordinó la políticas internacionales del Partido Comunista.
Este programa demandó que la KGB tome secreto control del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), con sede en Ginebra (Suiza), y lo use como cubierta para convertir la Teología de la Liberación en una herramienta revolucionaria en Sudamérica. El CMI fue la más grande organización ecuménica internacional después del Vaticano, representando a unos 550 millones de cristianos de varias denominaciones en 120 países.
(ACI)-El nacimiento de un nuevo movimiento religioso mundial es un evento histórico. ¿Cómo fue lanzado este nuevo movimiento religioso?
-La KGB comenzó construyendo una organización religiosa internacional intermedia llamada la “Conferencia Cristiana por la Paz”, cuyo cuartel general estaba en Praga. Su principal tarea era llevar la creada Teología de la Liberación al mundo real. La nueva Conferencia Cristiana por la Paz fue manejada por la KGB y estaba subordinada al respetable Consejo Mundial de la Paz, otra creación de la KGB, fundado en 1949 y por entonces con su cuartel general también en Praga.
Durante mis años a la cabeza de la comunidad de inteligencia del bloque soviético, manejé las operaciones rumanas del Consejo Mundial de la Paz (CMP). Era estrictamente KGB. La mayoría de los empleados del CMP eran oficiales de inteligencia soviéticos encubiertos. Sus dos publicaciones en francés, “Nouvelles perspectives” y “Courier de la Paix”, estaban también manejadas por miembros encubiertos de la KGB –y de la rumana DIE2–. Incluso el dinero para el presupuesto de la CMP llegaba de Moscú, entregado por la KGB en dólares, en efectivo lavado para ocultar su origen soviético. En 1989, cuando la URSS estaba al borde del colapso, el CMP admitió públicamente que el 90 por ciento de su dinero llegaba a través de la KGB3.
(ACI)-¿Cómo comenzó la Teología de la Liberación?
-Yo no estaba en sí involucrado en la creación de la Teología de la Liberación. De Sakharovsky aprendí, sin embargo, que en 1968 la Conferencia Cristiana por la Paz creada por la KGB, apoyada en todo el mundo por el Consejo Mundial de la Paz, fue capaz de manipular a un grupo de obispos sudamericanos de izquierda dentro de la Conferencia de Obispos Latinoamericanos en Medellín (Colombia).
La tarea oficial de la Conferencia era disminuir la pobreza. Su objetivo no declarado fue reconocer un nuevo movimiento religioso alentando a los pobres a rebelarse contra la “violencia institucionalizada de la pobreza”, y recomendar el nuevo movimiento al Consejo Mundial de Iglesias para su aprobación oficial. La Conferencia de Medellín logró ambos objetivos. También compró el nombre nacido de la KGB “Teología de la Liberación”.
La Teología de la Liberación tuvo líderes claves, algunos de ellos famosas figuras “pastorales”, algunas otras intelectuales. ¿Sabe si hubo alguna participación del bloque soviético en la promoción de la imagen personal o de los escritos de estas personalidades? ¿Alguna conexión específica con los obispos Sergio Mendes Arceo de México o Helder Camara de Brasil? ¿Alguna posible conexión directa con teólogos de la liberación como Leonardo Boff, Frei Betto, Henry Camacho o Gustavo Gutiérrez?
Tengo buenas razones para sospechar que había una conexión orgánica entre la KGB y algunos de esos líderes promotores de la Teología de la Liberación, pero no tengo evidencia para probarla. En los últimos 15 años de mi vida en Rumania (1963-1978), dirigí el espionaje científico y tecnológico del país, tan bien como las operaciones de desinformación dirigidas a aumentar la importancia de Ceausescu en Occidente.
Recientemente miré el libro de Gutiérrez “Teología de la Liberación: Perspectivas” (1971) y tuve la sensación de que fue escrito en la Lubyanka. No sorprende que él sea ahora considerado como el fundador de la Teología de la Liberación. De las sensaciones a los hechos, sin embargo, hay un largo camino.
Traducción de Eduardo Berdejo
08/12/2015 a las 2:12 PM
Con todo respeto Eduardo:
solo puedo opinar una cosa, toda tu canción significa “justificar errores para poder seguir errando” manejado por gente muy preparada, con muchos recursos, antihumanistas y neomathusianos y restarle valía a hombres de buena voluntad . Ojalá estuviese equivocado
14/05/2015 a las 1:31 PM
El materialismo dialéctico marxista niega toda religión.
Es una enorme construcción intelectual, física, moral, y social, del que las dictaduras Rusa y China serían las caras más visibles dado el porcentaje que esos países ocupan en la población mundial.
Pero esa visión y manera de pensar permean el mundo entero, simplemente porque no dejan de ser uno de los caminos que puede transitar la libertad de pensamiento.
Así como el suicidio es una de las opciones posibles del libre albedrío, la que prohíbe la propia vida, es parte de la paradoja humana que el pensamiento pueda llegar a prohibirse a sí mismo nada menos que la libertad.
Si por toda respuesta ante tal voluntad de aprisionamiento, el mundo cristiano no hubiera tenido mejor mejor respuesta que decir que todo eso es nada más que un error inconducente, quizás no hubiera estado a la altura de la grandeza de espíritu que hizo y hace falta para evitar el aniquilamiento, en el mejor de los casos, de la mitad de la humanidad, y en el peor, de su totalidad.
Tal vez ese fuera el sentido de la Teología de la Liberación.
08/12/2015 a las 2:39 PM
Ningún sistema filósofico es perfecto, siempre aparece vinculado a…
Y si se critica al Cristianismo con objetividad, sí es verdad que es perfectible,por utilizar un eufemismo, pero creo que son pocos los que pueden rasgarse las vestiduras