Por Rodolfo Patricio Florido.-

Un tema que afecta a nuestro país, al Paraguay y al Uruguay está sacudiendo la seguridad de la región. Fuerzas de Seguridad e Inteligencia de los tres países y de los EEUU están observando y no pocas investigaciones podrían tener curso legal y político en estos tres países y los EEUU.

¿Cuánto del millonario negocio ilegal de cigarrillos está financiando organizaciones terroristas como el Hezbollah en la Triple Frontera y qué relación tiene un Presidente de la Región, el Presidente Cartes para ser más preciso, dueño de una exportadora de cigarrillos que exporta más de 20 veces el total de producción de tabaco que el que produce su país de origen? Los números hablan por sí solos. Nadie puede exportar más de lo que produce sin números de importación que no aparecen. Obviamente esto se presta para cualquier cosa. Desde el financiamiento del terrorismo, pasando por el lavado de dinero de la corrupción y/o del narcotráfico. En el mundo de la Inteligencia y la Política Regional se está observando esto con sumo cuidado y preocupación. Es difícil imaginar que un panadero produzca 200 kilos de pan y luego venda 4000 al público.

Uno de los problemas centrales es que es el propio Presidente, quien con su empresa Tabacalera privada, es el principal exportador de ese país. Y es por eso que la oposición ya aprobó en el Senado una propuesta de Ley para frenar el abuso de poder del mismo, tratando de limitar los excesos en un tema tan sensible como el tráfico ilegal de cigarrillos y la presunción de lavado de dinero.

¿Por qué? Porque esta situación tiene el potencial de complicar las Relaciones Internacionales de su país con toda la Región y con los EEUU por los indicios de que este negocio esté facilitando el terrorismo, teniendo asimismo el potencial de extender la violencia en toda la región.

Obviamente si se aprueba la propuesta de ley, podría haber una catarata de demandas a las tabacaleras que no actúan en el marco de la legalidad ya que; por ejemplo, todos los envíos de cigarrillos tendrán que identificar su punto de origen, y tendrán que declarar si la venta es limitada a uso domestico dentro de Paraguay. Las tabacaleras y los importadores también tendrán que contribuir al establecimiento de una base de datos. Así, los cartones de cigarrillos tendrán un código único con información sobre el destino del cartón, la ruta del cartón desde la fábrica a su mercado final, y la identidad del comprador. Es entonces más que obvio que se complicaría el contrabando, el lavado de dinero y hasta… ¿el financiamiento del terrorismo?

Mientras tanto los Senadores de la oposición consideran que este tipo de control es imperativo por los múltiples informes de confiscaciones en Brasil de embarques de la Presidencial Tabacalera. Para dimensionar el volumen del negocio ilegal, solo el mes pasado, autoridades brasileñas incautaron más de 100,000 cartones de cigarrillos de la marca Eight de dos camiones que no tenían documentación adecuada. Eight es una marca de Tabacalera del Este, la empresa del Presidente… ¿Otra curiosidad? En octubre, las autoridades confiscaron 90,000 cajetillas de la marca Eight provenientes de Paraguay, con un valor de más de dos millones de dólares. En abril de este año, las autoridades brasileñas encontraron cinco camiones con más de 5.000 cartones de cigarrillos Eight. Esto ya es un patrón.

Lo cierto es que ahora, como nunca antes, la industria tabacalera paraguaya que durante décadas sostuvo un lobby importante en la relación entre elites empresarias y la política local, trascendió ese límite, teniendo a su principal figura como Presidente de la República, el que se mantiene inmutable ante el secuestro de cigarrillos contrabandeados de su propia firma familiar en los países de la región. Por otra parte, también se está investigando que sería Cartes mismo, quien tendría nexos con una variedad de PyMES operadas por una red de familias chiítas libaneses en la Triple Frontera con simpatías conocidas y por sus vínculos con la organización terrorista Hezbollah. Muchas de esas PyMES estarían inmersas en el negocio del tabaco ilícito usando una variedad de negocios de fachada, la mayoría vinculados a la venta de electrodomésticos. Hoy se investiga todo esto y nadie o muy pocos saben hasta dónde puede llegar la corrupción y hasta donde alcanza a terceros países y/o organizaciones. Obviamente tener familiares corruptos no habla ni dice que uno lo sea, pero es raro que en el año 2000 fue secuestrada una avioneta en la estancia La Esperanza, perteneciente a Cartes, llevando 343 kg de marihuana y 20 de cocaína, mientras que su tío, Domingo Viveros Cartes, tuvo en varias ocasiones problemas con la justicia. Estuvo 6 años en las cárceles brasileñas por narcotráfico y es prófugo en Paraguay, donde cuenta con una orden de captura también por narcotráfico. Finalmente fue detenido en Uruguay en 2013, y procesado por tráfico internacional de drogas. Actualmente el tío del presidente de la República, luego de una orden de captura por narcotráfico del 5 de junio del 2012, firmada por el juez Juan Bogarín Fatecha terminó preso en el año 2016 porque un avión con droga que piloteaba tuvo un aterrizaje forzoso en Caazapá y fue detenido por la orden del Juez vigente desde el 2012.

Hace muchos años que el Presidente tiene roces con las autoridades de otros países. Recientemente estaría siendo investigado de manera conjunta por la DEA y el Buro de Alcohol, Tabaco y Armas de fuego (ATF). Autoridades americanas creen que este lidera una operación fuerte de lavado de dinero que incluye tráfico de narcóticos y producción ilícita de tabaco, con su sede en la Triple Frontera. Sus antecedentes no lo ayudan ya que fue encarcelado en los años 80 por fraude, y después se fugo del país por cuatro años hasta que su sentencia fuera cancelada. No son pocos los políticos paraguayos que aún se preguntan cómo logró llegar al poder, mientras que otros afirman que cuando lo pierda se conocerá la profundidad de sus delitos.

Lo cierto es que ahora la oposición política busca una victoria que afectara no sólo a los intereses de negocio de Cartes sino que saque a luz pública la industria ilícita de las tabacaleras y todos los delitos conexos que se sospechan podría estar encubriendo. Lo ilícito de este tráfico pone al Paraguay en la mira policial internacional y priva a ese país de ingresos legales y tributos legales. En otras palabras, crece la fortuna personal del Presidente y caen las expectativas de crecimiento de los sectores sociales más bajos del país.

Ya en el año 2005 la firma de Cartes tenía el 60% del mercado de productos tabacaleros en Argentina. Mientras que el 70% de productos tabacaleros en venta en Brasil provienen de Paraguay.

A este problema hay otro problema asociado. Los productos contrabandeados no tienen los controles de calidad y sanidad de los productos originales. La salud pública también entiende de esto. El Presidente uruguayo, médico y oncólogo sabe muy bien de esto.

En resumen, un tema que está alcanzando una centralidad muy significativa en la Política Internacional de la Región y los EEUU. Lavado de Dinero, contrabando, terrorismo internacional, corrupción… y un Presidente en el centro de la escena.

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