Por Guillermo Cherashny.-

Ya no es un secreto para nadie que la persistencia del juez federal Sebastián Casanello en no imputar ni citar al ex presidente -que viene multiplicando actos con diputados, intendentes y próximamente con senadores- es claramente funcional al PRO y Cambiemos para las elecciones clave del año que viene en todo el país y especialmente en la denominada «madre de todas las batallas» como es la provincia de Buenos Aires, en se eligen senadores nacionales y donde una candidatura de Cristina afectaría a la de Sergio Massa, quien hoy por hoy va aliado con Juan Manuel Urtubey y sus aliados en esa provincia, y está en duda si Florencio Randazzo saltará a la cancha con su candidatura aunque la ex presidente lo descalificó en su reunión con los 52 intendentes que se aproximaron a escucharla. Por lo cual, Randazzo, si se juega, es muy probable que encabece una lista de diputados nacionales en la provincia con Massa y Urtubey, para que en 2019 los tres peleen la candidatura presidencial por el peronismo o por un frente y el cristinismo se presente por otro sello.

Pero si Cristina va presa por Hotesur, Los Sauces, asociación ilícita o por lavado, el cristinismo no tiene un candidato competitivo ni para el 2017 y menos para el 2019. De ahí que al PRO, Carrió y un sector del radicalismo le convenga una Cristina libre haciendo política y dividiendo los votos con Massa y Urtubey.

Ya dijimos que Sebastián Casanello fue elegido juez por los votos K en el Consejo de la Magistratura y por el apoyo de Alejandro Fargosi, entonces consejero por el PRO, que le ganó una elección en Capital a Jorge Rizzo, quien ahora es aliado del gobierno. Fargosi votó a Casanello porque ocuparía la subrogancia de Oyarbide en el juzgado donde procesó al actual presidente por las escuchas ilegales y finalmente lo sobreseyó el año pasado, aunque todavía faltan algunas apelaciones.

Contra la opinión de analistas y periodistas, el inefable juez Casanello no sólo tiene compromisos con La Cámpora sino también con el macrismo, que lo votó para juez, y hace caso omiso del pedido del fiscal Marijuán de imputar a Cristina Fernández.

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