Por Alexis Di Capo.-

El Ministro Julio Alak no logra encaminar la relación con los partidos políticos, a través de la Subsecretaría Electoral que maneja “La Cámpora”.

El Ministerio de Justicia recibió la Dirección Nacional Electoral, todos los recursos humanos, y el cuantioso presupuesto, que estaban bajo la órbita de Florencio Randazzo, por su intento frustrado de ser candidato presidencial.

Una Dirección Electoral con años de experiencia y muchas elecciones, de diferentes colores políticos, sin ninguna denuncia de corrupción en la gestión de sus autoridades, no logra coordinar con los partidos políticos, con proveedores como el Correo Argentino, Ejército Argentino, Presidentes de Mesa, y muchos otros actores de las elecciones; los recursos constitucionalmente consagrados y que terminen de canalizarse hacia estos, generándose así continuos reclamos.

Los Partidos Políticos Nacionales encienden luces rojas entre sus apoderados ante lo que consideran demoras injustificadas y sospechosas, en un Ministerio que recibió recursos no previstos por sus cuadros dirigenciales (todos camporistas); y que generarían recursos de amparo en breve ante el insólito y sospechoso cuadro de situación.

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