Por Claudio Valdez.-

Dijo en su momento el presidente Menem: “Estamos mal, pero vamos bien”. Los seguidores de Kirchner y su viuda Cristina continúan diciendo que con sus gobiernos “estábamos mejor que antes”. Luego de Mauricio Macri y Alberto Fernández, Javier Milei alardea que “la inflación sigue bajando”. Lo que ninguno de estos líderes formales del poder Ejecutivo nunca dijo, ni menos explicaron, es “¿a costo de qué?”

Razón tienen para evitar la completa explicación, desde que “estar mejor” es producto de distribución forzada por proyectos electoralistas y no consecuencia de distribución de auténtica riqueza económica. Los recursos provienen del crédito y, lamentablemente del crédito externo que incrementa nuestra impagable deuda externa.

Si la afirmación de Menem no fue cierta, la que hoy divulgan algunos funcionarios, intendentes, gobernadores, analistas de orientado partidismo, e incluso referentes sociales adeptos (influencers) es una verdad a medias, que en el mejor de los casos equivaldría a “algunos estamos bien pero no vamos tan bien”. ¿Quizás como antes?

De seguir sus consejos y acceder a sus demandas electorales, nuestros hijos y nietos tendrán un motivo adicional para recordarnos… ¡por las deudas!

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