Migrantes, rumbo al bienestar
Por Máximo Luppino.-
Oleadas de almas laceradas por las guerras, el hambre y las injusticias reinantes en sus países de origen se ven tristemente forzadas a buscar un destino próspero para sí y sus familias en otras naciones. Desde atrás los empuja el sufrimiento y el horror, por delante sueñan con el bienestar. La fuerza del corazón los conduce a surcar mares y desiertos en pos de un lugar para desarrollarse. Sólo eso piden, una oportunidad para ser útiles a los suyos y a su nueva comunidad de adopción. ¿Quién con sentido cristiano y humanista puede negar este inalienable derecho a vivir?
Algunos datos nos hablan de que más de dos millones de personas ingresaron a la Unión Europea (UE) sólo en el 2017. Cerca de 800.000 de ellos adquirieron la ciudadanía europea, otros miles lamentablemente fallecieron ahogados en el Mediterráneo. La hospitalidad europea se ve condicionada por el desequilibrio laboral que en estos tiempos difíciles puede ocasionar involuntariamente un flujo tan cuantioso de personas en repúblicas donde existe fuerte demanda de empleos.
El fantasma horroroso hacia el extranjero que “viene a sacarnos” trabajo y recursos propios es diariamente alimentado por individuos de carácter mediocre, y en algunos casos de mentalidad irracionalmente oscura. Claro que comprendemos la sana mesura que los gobiernos deben ejercer para cuidar la prosperidad de sus propios ciudadanos.
Los migrantes afrontan el tremendo dolor del desarraigo, abandonan sus sueños, sus ilusiones y proyectos, dejan atrás a sus abuelos, a sus padres. Renuncian a su lengua, su idioma, sus tonadas, dejan su música, poesías y colores, dejan todo para poder sobrevivir, para edificar su familia en armonía. Los migrantes viajan rumbo a un lógico bienestar, que a nadie se le debería negar.
Muchos mexicanos y latinos desean ingresar a los Estados Unidos de Norte América, para encontrar el trabajo honesto que escasea en sus naciones. La pobreza de Latinoamérica, como la de África y otras latitudes no sólo se debe en ocasiones a malos gobernantes, existe una razón de fondo que tiene que ver con imperios que, fusil en mano, saquearon continentes enteros.
Queremos decir solamente con bondad y firmeza que se “fabricaron guerras”, que países poderosos edificaron sus riquezas matando y robando a otras naciones. En estos momentos viene a mi mente la sencilla pregunta: ¿Qué tiene que hacer Inglaterra ocupando nuestras Malvinas? En la respuesta a esta pregunta radica el mal del abuso y la criminal actitud del hombre hacia sus semejantes.
En nuestra querida Argentina siguen siendo bienvenidos nuestros hermanos bolivianos, paraguayos, peruanos y demás. Sí, que estudien en nuestras universidades estatales gratuitas, Argentina será un día una potencia mundial gracias a la bondad que refleja a todo el continente. No se trata de recibir criminales con frondosos prontuarios, se trata de contener familias que adoptan a la Argentina como su nuevo hogar y nos consta ver a muchos hermanos latinoamericanos cómo aman nuestra inmaculada bandera. Del egoísmo y el sectarismo nada bueno surge. Del dar y compartir todos los bienes florecen.
Discrepamos de la vanidad obtusa y racista de Donald Trump y de las actitudes misóginas de Bolsonaro, creemos en gobernantes con sensibilidad a flor de piel e inteligencia generosa. Si D. Trump cree que un muro, por gigantesco que sea, detendrá los designios de los tiempos nuevos, está más que equivocado. Desde siempre una idea es más duradera y poderosa que un adoquín.
Debo decir que mis padres italianos me enseñaron a amar a esta sagrada tierra argentina, y entre canzonetas italianas y recuerdos de sus infancias aprendí qué generosa es nuestra patria. En nuestras realizaciones se encuentra el laborioso sacrificio de una cultura del esfuerzo constante que intentamos enseñar a nuestros hijos.
¿Acaso el General Don José de San Martín no soñó con una patria grande y solidaria? Sus ejércitos desembarcaron en otras playas para liberar y no para conquistar.
Un abrazo de compasión para los que se ven forzados a buscar otra latitud más allá de la propia para construir sus vidas.
¡DIOS bendiga a los migrantes de todo el mundo!
Máximo Luppino dedicate a controlar el ácido úrico. Estás para llevarte el oro en las Olimpíadas de nabos globales.
Estimado Sr. Maximo Luppino:
El problema con los Centro Americanos que quieren entrar a EEUU es que son sus mismo lideres los que propulsan su emigracion.
El dinero que envian los humildes immigrantes centro americanos a sus paises es la primera entrada de divisas de esos paises. La elite de esos paises es la que lucra ya que la familia que queda en el pais y recibe el aporte que envia su pariente que esta en EEUU compra los productos que venden la elite.
El dinero que envian a su pais los humildes immigrantes mexicanos es la principal fuente de ingreso de Mexico, segundo turismo y tercero petroleo. La elite de los estados desde donde mas se expulsa pobres en Mexico, es la que lucra ya que la familia que queda en el pais y recibe el aporte que envia su pariente que esta en EEUU compra los productos que venden la elite.
No se si me explico, los pobres emigran porque les conviene a los ricos de sus paises, el dinero que envian los pobres emigrantes desde EEUU favorece el mercado en sus paises y lucra la elite de sus paises.
A esto se lo dijo el presidente de EEUU a quien no podemos acusar de «zurdo».
EEUU le da muchisima ayuda financiera a estos paises, pero no hacen nada por los pobres ya que ellos lucran cuando los pobres emigran.
Esta es la razon por la cual esos gobiernos no hacen nada por sus pobres y
Siempre fue así, nadie emigra a un país pobre . La Argentina recibió inmigrantes , simplemente por dos motivos o eran pobre en Europa o los perseguía el Duce. Franco etc. En cuanto a la parte de América , los uruguayos , paraguayos, bolivianos , etc vinieron , para trabajar y hacer una diferencia que parte la usaban para ayudar a sus familiares . La Argentina , entró en un proceso de falta de inversión, desde los 70, por la guerra interna y si no fuese por la droga, nadie vendría. EEUU usted sabrá bien , que la inmigración levanto a ese gran País .Claro está que siempre tubieron dirigentes muy entrenados , que supieron hasta la actualidad mantener un poder con Fuerza, Riqueza y conocimiento.