Por Carlos Tórtora.-

La comisión investigadora del caso $LIBRA quedó trabada esta semana en Diputados porque, gracias a Cristian Ritondo y Silvana Giudici, hubo un empate de 14 votos entre el oficialismo y la oposición y no se pudieron elegir autoridades del cuerpo.

La estrategia dilatoria es la única que parece tener entre manos el gobierno, como se advirtió en las ambiguas respuestas de Guillermo Francos durante su interpelación en Diputados.

Los operadores del gobierno están a todo esto haciendo un esfuerzo considerable para apagar el escándalo en los medios y las redes sociales. El objetivo es que $LIBRA quede fuera de la campaña electoral para las elecciones de octubre, que empezará en agosto.

Se trataría de un factor clave en las tendencias del electorado de clase media porteña y en la Primera Sección Electoral de Buenos Aires, en distritos como San Isidro, Vicente López y Tigre.

La batalla en Nueva York

Como es obvio, el costado del escándalo que escapa totalmente al control del oficialismo es el internacional. Un ex Fiscal Federal de Nueva York, Timothy Treanor, anunció tres semanas atrás que prepara una denuncia por fraude contra Javier Milei, Karina Milei y otros.

El presidente sería acusado por violación de la Ley de Prevención de la Extorsión en el Extranjero. Lo novedoso de este planteo es que sería la primera acción judicial por $LIBRA que iría directamente contra Milei, lo que tendría una enorme repercusión.

Algo que hay que comentar es la lentitud de las muchas demandas por el Criptogate que se estarían interponiendo en numerosos estados. El atraso se debería a que se trata en su mayoría de acciones de clase, es decir colectivas, y su armado es entonces más complejo.

Fuentes judiciales de Nueva York coinciden en que este mes se registrarán novedades importantes y que el escándalo volverá al primer plano público.

De ser así, el plan de silenciamiento del gobierno podría derrumbarse e instalarse en cambio la idea de que Milei puede llegar a ser juzgado en los EEUU.

Los contactos de la Casa Rosada en el entorno de Donald Trump serían a todo esto muy cautelosos y eludirían intervenir en el escándalo. Es que la administración Trump anda a los rumbos y enfrentando enormes resistencias, así que meterse en el caso $LIBRA es lo que menos les interesa.

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